La Fuerza Aérea de EE. UU. ha desplegado 3 aviones B-2 Spirit y más de 150 aviadores en la Base Aérea Keflavik de Islandia, con el objetivo de fortalecer la seguridad europea mediante entrenamientos conjuntos.
B-2 Spirit: Fortaleciendo la presencia de EE. UU. en Europa
El despliegue en Islandia se da en el marco de las misiones de la Bomber Task Force (BTF), una parte esencial de las iniciativas del Mando Europeo de Estados Unidos (USEUCOM) para colaborar con aliados y socios regionales.
Esta estrategia busca integrar de manera efectiva a los bombarderos en operaciones dirigidas por los Mandos Combatientes Geográficos de EE. UU., ampliando así el compromiso del país en la defensa colectiva.
Además, este despliegue refuerza el compromiso de seguridad general del USEUCOM en toda Europa y brinda a las tripulaciones la oportunidad de adaptarse a las operaciones conjuntas y de coalición en terrenos extranjeros.
Declaraciones de líderes militares
El teniente coronel Andrew Kousgaard, líder del 393.º Escuadrón de Bombarderos, señaló la importancia del despliegue dinámico de los bombarderos y destacó la capacidad del B-2 en operaciones estratégicas.
Por su parte, el general James Hecker, comandante de las fuerzas aéreas norteamericanas en Europa y África, recalcó el compromiso de Estados Unidos en fomentar la paz y la estabilidad en Europa y su dedicación a enfrentar desafíos contra la soberanía de naciones en la región.
La presencia del B-2 en Keflavik sirve como un vínculo entre las fuerzas aéreas de EE. UU. y sus contrapartes en la región, potenciando la formación conjunta y reafirmando el compromiso de EE. UU. con Europa.
Objetivos y capacidades de la Bomber Task Force
La BTF no solo se centra en misiones de combate; su alcance incluye operaciones que van desde ayuda humanitaria hasta respuestas ante catástrofes.
Estos despliegues regulares proporcionan puntos esenciales de contacto para entrenar y trabajar junto a los aliados y socios de EE. UU., potenciando la respuesta colectiva ante conflictos a nivel global.
Desde 2018, la BTF ha sido una misión estratégica del Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea (AFGSC), con el objetivo de desarrollar habilidades para operar en locaciones desconocidas e integrarse con naciones aliadas y asociadas.