Canadá ha fortalecido sus capacidades defensivas con la reciente adquisición de hasta 16 aviones P-8A Poseidon para la Real Fuerza Aérea Canadiense (RCAF), una inversión que además impulsa el desarrollo económico en Columbia Británica (BC), especialmente en el sector aeroespacial.
El ministro de Defensa Nacional, Bill Blair, anunció el 7 de agosto de 2024 que Boeing invertirá 61 millones de dólares en la región, de los cuales 48 millones estarán destinados a la mejora tecnológica de sus instalaciones en Vancouver. Este esfuerzo busca potenciar las capacidades de análisis de datos, optimizar el rendimiento de las aeronaves y reducir los costos de mantenimiento a largo plazo.
Además, Boeing invertirá 13 millones de dólares en COTA Aviation, una empresa nativa en Parksville, BC, para crear un centro de formación práctica enfocado en la fabricación aeroespacial. Este centro capacitará a diez trabajadores indígenas cada año en la operación de equipos de fabricación, incluyendo automatización robótica, facilitando así su integración en la industria aeroespacial.
El ministro Blair subrayó la importancia del acuerdo, destacando cómo la nueva flota de P-8A Poseidon no solo mejorará la capacidad de Canadá para proteger su soberanía, sino que también fomentará el crecimiento económico y la creación de empleos de calidad para los canadienses.
El mercado de aeronaves militares de ala fija, según un informe de GlobalData, muestra que Boeing Co. representará el 12% de este sector en América del Norte entre 2023 y 2033. El P-8 Poseidon se ha consolidado como la opción principal para misiones de patrullaje marítimo en varias armadas, incluidas las de Alemania y Corea del Sur.
Esta inversión de 61 millones de dólares se enmarca dentro de un acuerdo más amplio de beneficios industriales y tecnológicos, vinculado a la compra de los aviones P-8A por un valor total de 10.400 millones de dólares. Canadá planea reemplazar su envejecida flota de CP-140 Aurora con estas nuevas aeronaves, que ofrecerán capacidades avanzadas de vigilancia tanto marítima como terrestre.
El impacto de esta inversión no se limita a la adquisición de los aviones. Boeing también ha destinado 240 millones de dólares adicionales a iniciativas de apoyo en Quebec, asegurando un crecimiento tecnológico y económico sostenible en todo el país. Se prevé que el primer P-8A Poseidon sea entregado en 2026, marcando el inicio de una nueva era para los sectores de defensa y aeroespacial en Canadá.