Las Fuerzas de Autodefensa Aérea de Japón anunciaron el 22 de diciembre que realizarán en enero, cerca de Tokio, las primeras maniobras conjuntas de aviones de combate con India.
Los oficiales dijeron que los ejercicios, que tendrán lugar del 16 al 26 de enero, serán los primeros de este tipo en Japón, informó NHK japan. La Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón desplegará cazas F-2 y F-15.
Según la ASDF, está previsto que los cuatro cazas Su-30MKI y los dos aviones de transporte C-17 de la Fuerza Aérea India lleguen a Japón el 10 de enero para participar en el simulacro.
La base aérea de Hyakuri, en la prefectura de Ibaraki, y sus alrededores se utilizarán como zona de entrenamiento. Según las autoridades japonesas, el ejercicio “Veer Guardian 23” pretende mejorar el entendimiento mutuo y reforzar la cooperación en materia de defensa entre ambas naciones.
India será la quinta nación, después de Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña y Alemania, en realizar un ejercicio bilateral de este tipo con Japón. Los aviones de combate de la Fuerza Aérea de la India serán reabastecidos en pleno vuelo por aviones IL-78 de la IAF en su camino de la India a Japón.
En noviembre de 2019, los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de ambas naciones celebraron sus primeras discusiones de seguridad “dos más dos” en Nueva Delhi, donde acordaron por primera vez la propuesta de entrenamiento conjunto de combate aéreo.
Sin embargo, se pospuso debido al brote de coronavirus a principios de 2020. Más tarde, se determinó celebrar un programa de entrenamiento en la base aérea de Hyakuri en julio de 2021 con aviones F-2 japoneses. Pero ese evento también se canceló debido a la oleada de la variante Delta del COVID-19.
Los expertos creen que Japón ha estado esperando ansiosamente un ejercicio militar con aviones de combate Su-30MKI de la Fuerza Aérea India (IAF). Esto se debe principalmente a que China, cuya Fuerza Aérea también cuenta con cazas Su-30 y una variedad de otros reactores rediseñados de origen ruso, representa una amenaza cada vez mayor para la seguridad de Tokio.
Para la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF), un ejercicio de entrenamiento con Su-30 indios podría suponer una importante oportunidad de aprendizaje, ya que proporcionaría a los pilotos de caza japoneses importantes conocimientos sobre las capacidades fundamentales del Su-30, como la maniobrabilidad, la autonomía de crucero, el consumo de combustible y los tiempos de mantenimiento, etc.
En caso de conflicto con China, estos datos podrían resultar cruciales para los estrategas militares japoneses.
Cooperación Japón-India
El último anuncio se ha producido en un momento en que ambos países han intensificado su cooperación en materia de seguridad ante la creciente asertividad marítima de China en la región del Indo-Pacífico.
La agrupación Quad, una organización multinacional que incluye a Estados Unidos, India, Australia y Japón, se creó principalmente para contrarrestar el creciente poder militar y económico de China en la zona del Indo-Pacífico.
Japón y China están inmersos en una disputa territorial por un grupo de islas deshabitadas en el Mar de China Oriental que administra Japón. Estas islas se conocen como las Senkaku en Japón y las Diaoyu en China.
Pekín envía con frecuencia aviones o barcos militares a las proximidades de estas islas. Tokio también está cada vez más preocupada por el aumento del aventurerismo militar de China en los últimos meses en las aguas que rodean Taiwán, que se encuentra a poco más de 100 kilómetros de estas islas en disputa.
China supone el “mayor desafío estratégico de la historia” para la seguridad de Tokio, según el gobierno japonés, que ha aprobado recientemente una reforma sustancial de su plan de defensa, que incluye un gran aumento de la financiación.
En su mayor reorganización de la defensa en décadas, Japón se comprometió a aumentar el gasto en seguridad hasta el 2% del PIB en 2027, reorganizar su mando militar y comprar nuevos misiles que puedan apuntar a puntos de lanzamiento enemigos lejanos.
Durante una rueda de prensa, el primer ministro Fumio Kishida declaró que la nación y su pueblo deben ser protegidos y defendidos en esta coyuntura crucial de la historia.
Citó la invasión rusa de Ucrania como ilustración de cómo han cambiado los tiempos, afirmando que se han reforzado las capacidades de misiles nucleares, se han construido rápidamente ejércitos y se han intensificado los intentos de cambiar unilateralmente el statu quo.
Las encuestas indican que la mayoría del pueblo japonés apoya el cambio, pero dado que la constitución japonesa de posguerra no reconoce formalmente a las fuerzas armadas y las restringe a capacidades ostensiblemente de autodefensa, las reformas aún pueden suscitar controversia.
India también se enfrenta a la agresión china en sus fronteras. El 9 de diciembre, tropas indias y chinas se enfrentaron a lo largo de la Línea de Control Real (LAC) en la región de Tawang, en Arunachal Pradesh.
Esto implica que ambas naciones tienen las mismas preocupaciones. El Acuerdo de Adquisiciones y Servicios Cruzados (ACSA), que Japón e India firmaron en 2020, permite a las fuerzas de ambos países intercambiar servicios y suministros.
Este pacto permite a los militares indios utilizar emplazamientos japoneses, incluido el de Yibuti, cercano a importantes líneas marítimas de Oriente Medio.
Incluso los militares japoneses pueden llegar a algunos puestos avanzados indios cruciales en las islas Andamán y Nicobar, situadas en el golfo de Bengala, cerca del estrecho de Malaca, la principal ruta comercial que conecta los océanos Índico y Pacífico.