Un misil tierra-aire ruso 57E6, parte del sistema antiaéreo Pantsir-S1, estalló a tan solo 12 metros de un avión no tripulado MQ-9 Reaper de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) en Siria.
Misil ruso 57E6 y su encuentro con el MQ-9 Reaper
El misil 57E6, desarrollado para la destrucción de aeronaves enemigas, fue responsable del daño sufrido por el MQ-9 Reaper estadounidense en un incidente el año pasado. El dron pudo regresar a la base a pesar del fallo en su funcionamiento causado por la explosión cercana.
El 57E6 es un misil radioguiado de dos etapas, mide 3,3 metros de largo y cuenta con una ojiva de alto poder explosivo de 20 kg. Forma parte del sistema móvil de defensa antiaérea ruso Panzer-S1.
El alcance del misil es de 20 km a una altitud máxima de 10 km, siendo una amenaza para misiles de crucero subsónicos y misiles aire-superficie de alta velocidad.
Rusia y la precisión del misil 57E6
A pesar de no haber destruido el MQ-9 Reaper en el incidente en Siria, el misil 57E6 es conocido por su precisión. En un vídeo difundido por Moscú, se observa cómo un 57E6 intercepta y destruye con precisión un misil estadounidense AGM-88 HARM en Ucrania.
El incidente en Siria refuerza la creciente tensión entre Rusia y Estados Unidos. En marzo, dos Su-27 rusos derribaron un dron similar sobre el mar Negro sin utilizar misiles aire-aire, sino arrojando combustible sobre su estructura.
Enfrentamientos en Siria y otros incidentes
Expertos en el incidente en Siria atribuyen el daño del MQ-9 Reaper a que el misil 57E6 falló por poco en alcanzarlo. Desde entonces, ha habido otros intentos de derribar aviones no tripulados MQ-9 sobre Siria.
Uno de los incidentes más recientes involucra a un MQ-9 que se estrelló en África Occidental, cuyos restos cayeron en territorios controlados por el grupo terrorista Al Qaeda.
Estos acontecimientos resaltan la complejidad del panorama geopolítico en Siria y la importancia de la rivalidad entre Rusia y Estados Unidos en la región.