WASHINGTON – China se está alejando de su enfoque “informatizado” de la guerra y está adoptando nuevas tecnologías que apoyarán un enfoque “inteligente”, dijo el Pentágono en un nuevo informe.
En su informe anual al Congreso sobre el ejército chino, publicado el 1 de septiembre, el Departamento de Defensa señaló que China considera que las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la computación en nube, el análisis de grandes datos, la información cuántica y los sistemas no tripulados impulsan un cambio hacia la guerra inteligente.
Los líderes chinos creen que este cambio traerá consigo una revolución en los asuntos militares y, en última instancia, apoyará el combate futuro que se espera que requiera un procesamiento más rápido y la fusión de la información para una toma de decisiones más rápida y esfuerzos de mando y control.
En el informe del año pasado se mencionó este nuevo enfoque solo una vez en una sección sobre la estrategia de integración civil-militar de China. El informe de este año señaló que el cambio a la guerra inteligente se está llevando a cabo a través de la estrategia de desarrollo de la fusión civil-militar de China.
El informe del Departamento de Defensa dijo que hay un cambio de la guerra “informatizada”, que se describió en un informe del departamento de 2016 – citando escritos militares chinos – como “una forma asimétrica de debilitar la capacidad de un adversario para adquirir, transmitir, procesar y utilizar información durante la guerra y para obligar a un adversario a capitular antes del inicio del conflicto”.
Gran parte de esto se lleva a cabo a través de la Fuerza de Apoyo Estratégico de China. Creado en 2016, el comando a nivel de escenario alberga gran parte de las capacidades de información del país relacionadas con los activos espaciales estratégicos, el ciberespacio, la guerra electrónica, las operaciones de información y la guerra psicológica.
China considera que la superioridad de la información, que incluye negar la información a sus enemigos, es crítica para el éxito en el campo de batalla. Por ello, es primordial una campaña de guerra inteligente que vaya más allá de la informatización para atacar y degradar los sistemas con tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial.
El Departamento de Defensa afirma que el Ejército Popular de Liberación tiene previsto emplear tecnologías como parte de esta nueva estrategia de guerra para apoyar los sistemas no tripulados en tierra, aire y mar; para apoyar las operaciones de información; para habilitar nuevos modelos de mando y control; y para mejorar la guerra cibernética y electrónica mediante el análisis de redes asistido por la inteligencia artificial y la gestión del espectro.
“La capacidad del Ejército de Liberación Popular para aprovechar grandes datos dependerá de su capacidad para obtener grandes cantidades de datos de alta calidad sobre los ejércitos extranjeros. Además, la complejidad de los futuros conflictos probablemente desafiará al Ejército de Liberación del Pueblo a reclutar, entrenar y retener al personal altamente competente y técnicamente competente necesario para comprender y operar los futuros sistemas ‘inteligibles’”, se afirma en el informe, señalando que delegar el mando y el control a niveles inferiores puede ir en contra de la estructura centralizada de mando y control del Ejército de Liberación del Pueblo.