Un análisis reciente de imágenes satelitales y documentos gubernamentales ha revelado que China ha desarrollado un prototipo de reactor nuclear terrestre, diseñado específicamente para un gran buque de guerra de superficie. Este avance representa una clara señal de que Beijing está dando pasos importantes hacia la creación de su primer portaaviones de propulsión nuclear.
La Armada china, la cual ya ocupa el primer puesto en términos de número de barcos, sigue un proceso acelerado de modernización. La inclusión de portaaviones de propulsión nuclear en su flota marcaría un hito en sus esfuerzos por establecer una verdadera capacidad de “alta mar”. Este desarrollo permitiría a China operar con mayor eficacia en regiones alejadas de sus costas, lo que representa un desafío creciente para Estados Unidos en el ámbito global.
Según Tong Zhao, miembro del Carnegie Endowment for International Peace en Washington, “los portaaviones de propulsión nuclear colocarían a China en las filas exclusivas de las potencias navales de primera clase, un grupo limitado actualmente a los Estados Unidos y Francia”.
Además, añadió que para el liderazgo de China, este avance tendría un fuerte valor simbólico, ya que “alimentaría el nacionalismo interno y mejoraría la imagen global de China como una potencia líder”.
El descubrimiento fue realizado por investigadores del Instituto Middlebury de Estudios Internacionales en California, quienes, al investigar un sitio montañoso en las afueras de Leshan, en la provincia de Sichuan, inicialmente sospechaban que se estaba construyendo un reactor para la producción de plutonio o tritio, materiales utilizados en armas nucleares. Sin embargo, concluyeron que el proyecto está orientado a la construcción de un reactor nuclear para un gran buque de guerra. Este proyecto, conocido como Proyecto Longwei o “Poder del Dragón”, también es mencionado en los documentos como el Proyecto de Desarrollo de Energía Nuclear.
A pesar de las solicitudes de comentarios enviadas al Ministerio de Defensa y al Ministerio de Asuntos Exteriores de China, no se ha recibido ninguna respuesta.
China confirma el desarrollo de un reactor nuclear para portaaviones
El equipo de investigación del Instituto Middlebury ha sido el primero en corroborar que China está avanzando en la construcción de un sistema de propulsión nuclear para un buque de guerra de superficie de gran tamaño, similar a un portaaviones, después de meses de especulaciones.
Según Jeffrey Lewis, profesor de Middlebury e investigador principal del proyecto, “el prototipo del reactor de Leshan es la primera prueba sólida de que China está desarrollando un portaaviones de propulsión nuclear”. También destacó que “operar un portaaviones de propulsión nuclear es un club exclusivo, al que China parece dispuesta a sumarse”.
El hallazgo se basa en un análisis exhaustivo de imágenes satelitales y documentos públicos, que incluyen licitaciones de proyectos, archivos de personal, estudios de impacto ambiental, e incluso una queja ciudadana relacionada con el ruido y el polvo excesivo en la zona.
El equipo descubrió que se está construyendo un prototipo de reactor destinado a la propulsión naval en las montañas del municipio de Mucheng, ubicado a unas 70 millas (112 kilómetros) al suroeste de Chengdu, la capital de la provincia de Sichuan.
Este reactor, que según los documentos de adquisición estaría operativo pronto, se encuentra en una nueva instalación en la denominada Base 909, un sitio que ya alberga otros seis reactores en distintas fases de operación, desactivación o construcción. Según el análisis, el sitio está bajo la administración del Instituto de Energía Nuclear de China, una subsidiaria de la Corporación Nuclear Nacional de China, encargada de las pruebas y la investigación de reactores.
La vinculación del Instituto 701 de China, también conocido como el Centro de Diseño e Investigación Naval de China, con el desarrollo de portaaviones, es otro indicio clave. Este instituto adquirió equipos de reactor destinados a ser instalados en un “gran buque de guerra de superficie”, en el marco del denominado Proyecto de Desarrollo de Energía Nuclear.
La “designación de defensa nacional” del proyecto ha sido fundamental para concluir que el reactor de gran tamaño está diseñado para un futuro portaaviones de propulsión nuclear.
Por otro lado, las imágenes satelitales tomadas entre 2020 y 2023 muestran la demolición de viviendas y la construcción de infraestructura de captación de agua conectada al reactor, lo que refuerza la idea de que se está creando una instalación de propulsión nuclear naval. Además, los contratos para la adquisición de generadores de vapor y bombas de turbina indican que el reactor será de agua a presión con un circuito secundario, un diseño característico de los reactores utilizados en propulsión naval.
El Proyecto Longwei de China apunta a un portaaviones de propulsión nuclear
Un informe de impacto ambiental ha clasificado el Proyecto Longwei como un “proyecto de construcción relacionado con la defensa nacional”, otorgándole el estatus de secreto. Este proyecto ha sido vinculado a los esfuerzos de China para desarrollar un portaaviones de propulsión nuclear.
Los investigadores que analizaron los documentos han señalado que, “a menos que China esté desarrollando cruceros de propulsión nuclear, algo que solo intentaron Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría, el Proyecto de Desarrollo de Energía Nuclear está, sin duda, relacionado con el desarrollo de un portaaviones de propulsión nuclear”.
Jamie Withorne, analista del Proyecto Nuclear de Oslo, quien no participó en la investigación, revisó los hallazgos y declaró que el equipo de Middlebury presentó un “argumento convincente”. “Basado en los informes de identificación, la proximidad a otras instalaciones de reactores navales y la actividad de construcción observada, creo que es probable que el Proyecto Longwei esté ubicado en la Base 909 y potencialmente en el edificio identificado”, indicó Withorne.
A pesar de los hallazgos, la investigación no aporta detalles sobre la fecha en que un portaaviones chino de propulsión nuclear podría ser construido o entrar en funcionamiento, según Withorne.
Por su parte, Sarah Laderman, analista senior de Open Nuclear Network, una ONG con sede en Estados Unidos, expresó que los resultados de la investigación fueron “realizados con cuidado y estudiados a fondo”.
Según Laderman, “con la evidencia presentada, se pueden encontrar argumentos sólidos de que China está trabajando para desarrollar un sistema de propulsión nuclear para sus buques de superficie, probablemente portaaviones, en este lugar”.
China podría desarrollar su primer portaaviones de propulsión nuclear
El primer portaaviones chino, que entró en servicio en 2012, fue un buque soviético reconvertido. Su sucesor, el Shandong, fue construido en China siguiendo el diseño soviético. Ambos portaaviones, conocidos como Liaoning y Shandong, utilizan un sistema de lanzamiento tipo “salto de esquí”, que consiste en una rampa al final de una pista corta para facilitar el despegue de los aviones.
Por su parte, el Type 003 Fujian, botado en 2022, representa el tercer portaaviones de China y el primero diseñado y construido de manera autóctona. A diferencia de sus predecesores, el Fujian emplea un sistema de lanzamiento electromagnético, similar a los utilizados por la Armada de Estados Unidos. Sin embargo, los tres portaaviones de China emplean propulsión convencional.
En marzo de este año, antes de que el Fujian comenzara sus pruebas en el mar, Yuan Huazhi, comisario político de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China, confirmó la construcción de un cuarto portaaviones. Aunque se le preguntó si este nuevo buque sería de propulsión nuclear, Yuan indicó que “pronto se anunciaría”, aunque hasta la fecha no ha habido detalles al respecto.
Se ha especulado sobre la posibilidad de que China inicie la construcción de dos nuevos portaaviones al mismo tiempo: uno de tipo 003 como el Fujian y otro de tipo 004 con propulsión nuclear, una capacidad que los astilleros chinos podrían manejar, pero que nunca antes se ha intentado.
Según Matthew Funaiole, miembro del Proyecto de Energía de China del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, el próximo portaaviones de China probablemente no será de propulsión nuclear. En cambio, considera que el cuarto portaaviones de la Armada del Ejército Popular de Liberación se enfocará en optimizar el diseño del Fujian con “mejoras graduales”.
Por su parte, Nick Childs, investigador principal de fuerzas navales y seguridad marítima en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, afirmó que China ha adoptado un enfoque gradual para el desarrollo de sus portaaviones. Esto implica una evolución de sus ambiciones a lo largo del tiempo. En su opinión, “por ahora, sus despliegues han sido relativamente cautelosos, permaneciendo en gran medida dentro del alcance del apoyo costero, pero proyectando influencia y en cierta medida coerción dentro de sus aguas cercanas”.
Con el tiempo, China podría optar por desplegar portaaviones más grandes, similares a los de Estados Unidos, lo que le permitiría “más opciones para proyectar poder”, según Childs.
China podría dar un gran salto con portaaviones de propulsión nuclear
Construir un portaaviones y ponerlo en operación lleva varios años, pero el desarrollo de propulsión nuclear para la próxima generación de estos buques de guerra permitiría a China ganar mayor poder. Esto le brindaría la capacidad de operar con sistemas avanzados como lanzadores electromagnéticos, radares y armas de última tecnología, comentó Nick Childs, experto en seguridad marítima.
La propulsión nuclear no solo elimina la necesidad de reabastecer el barco de combustible regularmente, lo que le otorgaría una autonomía significativamente mayor, sino que también permitiría más espacio a bordo para combustible y armas para los aviones. Esto ampliaría las capacidades operativas del portaaviones, según explicó Childs.
El tamaño del próximo portaaviones será crucial, pero, como indicó Childs, incorporar energía nuclear representará un avance significativo en el desarrollo de los portaaviones de China, acercándose a los estándares de los portaaviones de la Armada de Estados Unidos. Este cambio será clave para mejorar las capacidades de la flota china a largo plazo.
Por otro lado, Tong Zhao, miembro del Carnegie Endowment for International Peace, destacó que los portaaviones de propulsión nuclear proporcionarían al ejército chino mayor flexibilidad y resistencia para operar cerca de puntos estratégicos conflictivos. Esto sería especialmente relevante en la Primera Cadena de Islas, donde se localizan varios territorios disputados por China.
Dentro de esta zona conflictiva se encuentra Taiwán, una isla autónoma que China reclama como parte de su territorio y ha prometido anexar por la fuerza, si es necesario. Además, Estados Unidos está comprometido por ley a suministrar armas a Taiwán para evitar una invasión, y podría brindar asistencia a la isla desde sus bases en el Pacífico en caso de una agresión.
Las tensiones también han crecido en el Mar de China Meridional, donde las disputas territoriales entre China y sus vecinos están afectando las relaciones en la región. Zhao señaló que los nuevos portaaviones podrían permitir a China ampliar sus operaciones más profundamente en el Pacífico occidental, desafiando la capacidad de Estados Unidos de intervenir en los asuntos regionales, que China considera que deben resolverse exclusivamente entre los países de la zona.
China busca una armada de clase mundial bajo el liderazgo de Xi Jinping
En su ambicioso plan para el rejuvenecimiento de China, el presidente Xi Jinping ha encargado a los responsables de la defensa nacional el desafío de crear una armada de “primera clase”, con el objetivo de consolidarse como una potencia marítima global. Esta iniciativa es un pilar dentro de su estrategia de fortalecer la posición internacional del país.
De acuerdo con el último libro blanco de defensa nacional publicado en 2019, China está adaptando su Armada a las nuevas exigencias estratégicas. El documento menciona que la Armada china está avanzando hacia la transición de concentrarse en la defensa de sus aguas cercanas a misiones más ambiciosas de protección en mares distantes. Este cambio responde a la creciente necesidad de proyección de poder en áreas más alejadas.
La Armada del Ejército Popular de Liberación ya ostenta el título de la mayor flota del mundo, con más de 370 buques y submarinos. Además, China posee una notable capacidad de construcción naval, superando ampliamente a Estados Unidos en cuanto a volumen de producción: mientras que los astilleros chinos construyen cientos de buques al año, Estados Unidos solo fabrica cinco o menos, según un informe del Congreso estadounidense a finales del año pasado.
Pese a su tamaño, la Armada china sigue rezagada en comparación con la estadounidense en aspectos clave. Un ejemplo claro de esta brecha es que Estados Unidos mantiene 11 portaaviones de propulsión nuclear, lo que le permite desplegar constantemente grupos de ataque en cualquier parte del mundo, incluso en el Indopacífico. Esta capacidad de proyección global es una ventaja estratégica crucial para el país norteamericano.
El Pentágono ha expresado su creciente preocupación por la rápida modernización de la flota de China, especialmente en lo que respecta al diseño y la construcción de nuevos portaaviones. Este avance se enmarca dentro del “énfasis creciente de China en el dominio marítimo”, reflejando las demandas de expansión de su Armada para operar a mayores distancias del continente chino. Según el Departamento de Defensa de EE. UU., este desarrollo plantea un desafío estratégico para las operaciones marítimas de Estados Unidos en la región.
El informe también subraya que el fortalecimiento de la flota de portaaviones de China amplía su cobertura de defensa aérea, permitiendo que los grupos de tareas chinos operen más allá del alcance de las defensas terrestres y realicen operaciones más distantes de las costas de China.