PEKÍN, CHINA – Se ha sabido que para finales de 2023, el Ejército Popular de Liberación de China [EPL] retirará del servicio todos los cazas Chengdu J-7. Así lo informó la agencia estatal china de noticias Global Times.
Cabe señalar que los cazas Chengdu J-7 son una copia bajo licencia del caza soviético MiG-21F-13 con motores chinos WP-7 [una copia del soviético R-11F-300].
En 1961, el gobierno chino recibió una licencia de la URSS para fabricar este avión. El 17 de enero de 1966, el J-7 realizó su primer vuelo, en 1967 fue adoptado por el EPL.
El avión se actualizó continuamente con tecnologías avanzadas y estuvo en producción hasta 2013. En los últimos años, la línea de cazas J-7 se ha producido exclusivamente para la exportación.
Según el informe del Global Times, el desmantelamiento de los J-7 de Chengdu se debe a su sustitución por cazas monomotor J-10C y cazas pesados bimotores de la línea J-11 y J-16, más modernos y rápidos.
Los cazas J-7, además de en China, están actualmente en servicio en otros 11 países, entre ellos Bangladesh, Egipto, Zimbabue, Corea del Norte, Irán, Myanmar, Namibia, Nigeria, Pakistán, Tanzania y Sri Lanka.
Según algunos informes, en 2016 la Fuerza Aérea del EPL contaba con unos 500 aviones con capacidad de combate de la línea J-7 en diversas modificaciones, incluidas las de entrenamiento, que fueron retirados gradualmente del servicio.
Se señala que tras la retirada del servicio de los aviones J-7, se seguirán produciendo sus aviones de entrenamiento derivados y profundamente modificados JL-9 [FTC-2000G], y los cazas FC-1 [JF-17].
La publicación Military Watch destaca que las fuerzas aéreas chinas reciben actualmente más cazas nuevos al año que ningún otro país. Al mismo tiempo, 1 de cada 5 aviones es un caza de 5.ª generación.