Considerado por la República Popular China (RPCh) como la respuesta al avanzado bombardero estratégico estadounidense B-21, se espera que el avión de guerra de nueva generación H-20 consolide la tríada nuclear de Pekín.
A finales de enero apareció en un vídeo muy difundido una nueva representación del bombardero furtivo H-20 “Xian”, que muestra el futuro de la aviación militar china.
El Ejército Popular de Liberación afirma que su primer bombardero con capacidad nuclear entrará en servicio en la próxima década, pero la mayor parte de la información sobre la plataforma sigue siendo un misterio.
El bombardero “Xian” se desarrolló junto con otros sistemas avanzados de aviónica del EPL.
En la última década, China ha realizado importantes avances en el campo de la aviación. Además del desarrollo y la introducción del caza J-20 Chengdu, Pekín está trabajando en el fuselaje del J-35 y produciendo variantes más avanzadas de la serie Flanker rusa y del J-10. Era inevitable que la RPCh diera prioridad a la creación de un bombardero furtivo casi parangonable al B-21 Raider estadounidense. Aunque se desconoce el calendario exacto, los analistas creen que China empezó a trabajar en el Xian a principios de la década de 2000.
En 1999, un F-117 Nighthawk estadounidense fue derribado sobre Yugoslavia, y algunos expertos afirman que funcionarios chinos tuvieron acceso a él. Unos años más tarde, se produjo un segundo incidente relacionado con el robo de tecnología, cuando un ingeniero de diseño de Northrop Grumman fue declarado culpable de vender información sobre el sistema de propulsión del B-2 Spirit estadounidense al gobierno chino.
En 2013, el conocido experto en aviación chino Andreas Rupprecht publicó representaciones creíbles del bombardero H-20. Las representaciones más detalladas del nuevo bombardero chino aclaraban que se trataba en gran medida de una versión copiada del B-2 Spirit de Northrop combinada con algunas características del YF-23.
La plataforma parece tener un fuselaje superior redondeado similar, un cuerpo de ala mixto y entradas de aire superiores curvadas.
La existencia del bombardero furtivo no fue reconocida oficialmente por el gobierno chino hasta 2016, cuando el comandante de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación, Ma Xiaotian reveló formalmente el programa y los esfuerzos del ejército para producir una flota de bombarderos de largo alcance de alta gama.
¿Qué sabemos del H-20?
El Pentágono estimó que el nuevo bombardero furtivo de China podría operar potencialmente con un alcance de 8.5000 km ya en su “Informe sobre el poder militar de China” en 2018. Este alcance ampliado teóricamente permitiría al EPL apuntar a territorios estadounidenses previamente inalcanzables.
Aunque el bombardero B-2 tiene un mayor alcance de más de 6,500 millas, a los funcionarios estadounidenses les preocupa que el PLA pueda producir un “bombardero reabastecible que podría alcanzar la capacidad operativa inicial antes que el bombardero de largo alcance”.
Los expertos del sector también esperan que el H-20 incorpore un radar de barrido electrónico activo (AESA). Según The Drive, este radar podría utilizar antenas conformadas y contar con un armamento primario de misiles de crucero subsónicos transportados internamente en un lanzador rotatorio.
¿Podría el bombardero H-20 competir con el B-2/B-21?
Las Fuerzas Aéreas estadounidenses revelaron su nuevo caza furtivo de doble capacidad de ataque penetrante a finales de 2022. El bombardero B-21, que se espera que realice su primer vuelo este año, representará la plataforma más sofisticada del servicio hasta la fecha.
El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, explicó que “cincuenta años de avances en tecnología poco observable se han volcado en este avión”, convirtiéndolo quizás en el bombardero más formidable que patrullará los cielos en un futuro próximo. Además de la entrada en servicio del B-21, la flota actual de bombarderos B-2 del Ejército del Aire está siendo equipada con capacidades avanzadas que casi la hacen irreconocible a la versión de 1980 de la plataforma.
Aunque la introducción del bombardero H-20 elevará la potencia de la aviónica china, puede que no encarne la etiqueta de cataclismo que pregona el EPL.