China anuncia que su motor aeroespacial WS-15 ha superado problemas técnicos y está listo para la producción en serie, potenciando a los cazas J-20.
Motor WS-15 listo para la producción
Zhang Yong, director del proyecto en el Instituto de Materiales Aeronáuticos de Pekín, informó que el motor WS-15 está listo para la fabricación en serie tras superar todos los desafíos técnicos.
Esta noticia se dio a conocer durante el Séptimo Concurso de Innovación y Emprendimiento en Aviación de China, evento que fue cubierto por la cadena estatal China Central Television.
El motor WS-15, con una potencia de 181 kilonewton, se incorporará a modelos posteriores del caza furtivo Chengdu J-20 y proporcionará una capacidad de supercrucero significativa.
Avances en otros motores aeroespaciales
Yong también mencionó el 98 % de localización del motor WS-10C y el progreso en el desarrollo de los turbofanes WS-19 y WS-20, además de un motor de nueva generación no identificado.
A pesar de los avances, aún existen problemas con la cadena de suministro de materiales para la fabricación y transporte de aleaciones sofisticadas en la producción de motores.
El motor WS-19 se está desarrollando para el avión de combate Shenyang J-35, y el WS-20 para el Xi’an Y-20 de las Fuerzas Aéreas del Ejército Popular de Liberación.
China apuesta por el desarrollo de motores nacionales
China ha invertido en mejorar sus capacidades para desarrollar plataformas avanzadas de superioridad aérea y reducir la dependencia de motores extranjeros, en especial de Rusia.
El gobierno chino ha iniciado un ambicioso esfuerzo para desarrollar capacidades nacionales, aprovechando recursos de varios sectores para lograr la autosuficiencia en áreas clave.
Se han invertido al menos 900.000 millones de yuanes (equivalentes a 129.000 millones de dólares) en el desarrollo de motores a reacción avanzados desde principios del siglo XXI.
Aero Engine, clave en el desarrollo de motores chinos
Aero Engine, fabricante de motores aeronáuticos y turbinas de gas, fue creado en agosto de 2016 mediante la fusión de 24 filiales de AVIC, empleando a unas 10.000 personas.
El Instituto de Investigación Aeroengine de Shenyang, filial anterior de AVIC, desempeñó un papel crucial en el desarrollo de los motores WS-10 y WS-15.
A pesar de la promoción de motores como de producción nacional, China sigue dependiendo de tecnologías extranjeras, lo que ha generado tensiones con Rusia debido a la imitación de motores y aviones rusos.
Conclusiones
China avanza en el desarrollo de motores aeroespaciales nacionales, como el WS-15, que ahora está listo para su producción en serie. A pesar de los desafíos en la cadena de suministro y la dependencia de tecnologías extranjeras, el país sigue invirtiendo en capacidades de producción y desarrollo propias para fortalecer su industria aeroespacial y reducir su dependencia de Rusia y otros países.