China invadirá Taiwán en un futuro cercano, plantea una evaluación oficial del Pentágono. Sin embargo, existen dudas sobre la precisión de esta afirmación, pues varios líderes militares y expertos estadounidenses, entre ellos, quien suscribe este artículo, se muestran escépticos ante dicha evaluación, considerándola demasiado optimista.
La amenaza latente
Existen pruebas circunstanciales que sugieren que China estuvo seriamente contemplando un ataque a Taiwán el año pasado. De acuerdo con la empresa privada de inteligencia Bellingcat, el presidente chino, Xi Jinping, habría manifestado en diciembre de 2021 a su homólogo ruso, Vladimir Putin, los planes de invadir Taiwán en otoño de 2022. Sin embargo, es probable que Xi haya pospuesto estos planes tras observar la enérgica respuesta occidental ante la invasión rusa de Ucrania.

Un conflicto histórico y ambiciones actuales
Para China, la recuperación de Taiwán representa tanto una misión ideológica existencial como una misión geopolítica vital. Desde la guerra civil china, que quedó congelada cuando los nacionalistas se refugiaron en la isla, la obsesión de los líderes chinos ha sido recuperar ese territorio. Xi Jinping, quien se imagina como el próximo Mao Zedong, considera que será el líder que logrará esta empresa.
Estados Unidos: ¿aliado o interesado?
Estados Unidos ha mantenido una posición de apoyo a Taiwán, pero sin aclarar completamente su postura. Aunque provee armas y apoyo militar, la verdadera intención de Washington resulta ambigua. Dada la profunda y duradera relación comercial entre Estados Unidos y China, preservar los lazos comerciales ha sido una prioridad para la mayoría de los políticos estadounidenses, incluido el expresidente Donald Trump.
El presidente Joe Biden se enredó diplomáticamente al afirmar que defendería a Taiwán si China la invadiera, pero posteriormente el Secretario de Estado Antony Blinken reiteró la oposición de Estados Unidos a cualquier intento unilateral de alterar el statu quo. De esta manera, queda en duda si Estados Unidos respaldaría a Taiwán si esta declarara su independencia.
China y su estrategia de ataque
Los líderes chinos consideran a Estados Unidos como una potencia en decadencia terminal y creen que podrían derrotar a su fuerza militar. Con la intención de obstaculizar cualquier respuesta estadounidense, China ha desarrollado capacidades en el ámbito cibernético, espacial y electromagnético, así como misiles de largo alcance destinados a destruir instalaciones militares clave en la región, incluso antes de que la invasión a Taiwán se acerque.
Sin embargo, Estados Unidos tiene sus propios intereses estratégicos en la región. Si Taiwán cayera en manos chinas, eso daría a China un control estratégico sobre el Estrecho de Taiwán, una vía marítima crucial para el comercio global. Además, la presencia militar de China en Taiwán podría amenazar la seguridad de Japón y Corea del Sur, dos importantes aliados de Estados Unidos en Asia.