Los submarinos nucleares rusos clase Typhoon, aunque no en servicio, continúan siendo los más grandes del mundo y fueron considerados como uno de los armamentos más temidos durante la Guerra Fría.
Dimensiones y letalidad del Typhoon
Estos submarinos medían casi dos campos de fútbol de largo, 574 pies, y poseían armas sumamente potentes. Los Typhoon podían transportar hasta veinte misiles balísticos de largo alcance con 200 cabezas nucleares que apuntaron a Estados Unidos en su momento.
El Typhoon estaba equipado con el sistema de lanzamiento D-19 y misiles R-39 de propulsor de combustible sólido que tenían un alcance de hasta 10.000 km. Contaba con un sistema automatizado de carga de torpedos y misiles, así como 6 tubos lanzatorpedos de 650 y 533 mm.
Los misiles nucleares R-39 RiF eran una amenaza considerable para Estados Unidos y la OTAN, ya que podían disparar desde distancias de hasta 8.200 millas y poner en peligro objetivos estadounidenses a más de 5.000 millas de distancia.
Comparación con submarinos estadounidenses
A pesar de la importancia de la amenaza que representan, los submarinos clase Typhoon no eran tan amenazadores como los submarinos de misiles balísticos clase Ohio de la Marina estadounidense, que podían disparar hasta 24 misiles nucleares Trident II D5 a distancias superiores a las 6.500 millas.
Esta diferencia no era de gran relevancia, ya que los submarinos clase Typhoon fueron construidos para operar como parte de la flota del Norte de Rusia, patrullando la Ruta Marítima Septentrional y operando en el Mar Báltico. Además, fueron diseñados para romper el hielo y navegar bajo él.
Los Typhoons operaban con boyas de antena flotantes para conectar en red los detalles de navegación por satélite y las designaciones de objetivos desde debajo del hielo.
Características de sigilo y detección
A pesar de su gran tamaño, el Typhoon era bastante silencioso y más sigiloso que muchos submarinos más pequeños. Los materiales de revestimiento y la absorción de impactos reducían la firma acústica del barco.
Estaban equipados con el sistema hidroacústico ‘Slope’, que permitía rastrear 10-12 embarcaciones simultáneamente. También empleaba dos boyas de antena flotante para recibir mensajes de radio, datos de designación de objetivos y señales de navegación por satélite a gran profundidad y bajo una capa de hielo.
El programa de modernización de la clase Typhoon de Rusia se canceló en 2012 debido a razones de costo, ya que la clase Borei resultaba más económica en comparación.
Clase Borei como sucesora del Typhoon
Tras la cancelación del programa de modernización de la clase Typhoon en 2012, Rusia optó por centrarse en la clase Borei, una serie de submarinos nucleares más económicos en comparación con los Typhoon.
La clase Borei está diseñada para ser una plataforma de misiles balísticos nucleares, y su objetivo principal es la disuasión estratégica. A pesar de ser más pequeños que los Typhoon, los submarinos clase Borei están equipados con tecnología avanzada y sistemas de armas modernos.
El desarrollo de la clase Borei muestra la intención de Rusia de mantener su capacidad de disuasión nuclear y reemplazar a los submarinos de la era de la Guerra Fría como el Typhoon, adaptándose a las necesidades y desafíos del siglo XXI.
Legado de la clase Typhoon
Aunque los submarinos de la clase Typhoon ya no están en servicio activo, su impresionante tamaño y capacidad de armamento dejaron una marca indeleble en la historia naval y la Guerra Fría.
Estos submarinos sirvieron como un recordatorio del poderío militar de Rusia y su compromiso con la disuasión nuclear en aquel momento.
El legado de los submarinos clase Typhoon sigue siendo un referente en el ámbito naval y ha dejado lecciones valiosas para el diseño y construcción de futuras generaciones de submarinos nucleares, tanto en Rusia como en otras naciones con capacidades nucleares.