El F-35B Lightning II, diseñado para despegues y aterrizajes verticales, es esencial en la estrategia naval del Cuerpo de Marines de EE. UU.
El F-35B: una revolución en la ingeniería aeroespacial
El F-35B Lightning II, conocido también como Joint Strike Fighter (JSF), es el más reciente y avanzado caza del Cuerpo de Marines de EE. UU. Este avión furtivo de quinta generación representa un logro significativo en la ingeniería aeroespacial y el diseño militar. Fabricado por Lockheed Martin, su desarrollo involucró una colaboración internacional que incluye a aliados como el Reino Unido, Australia y Japón.
Una de las razones principales de la elección del F-35B por parte de los Marines es su capacidad para realizar operaciones de despegue y aterrizaje verticales cortos (STOVL). Esto permite al Cuerpo operar desde buques de asalto anfibio y bases avanzadas sin necesidad de pistas tradicionales, reemplazando al anterior AV-8B Harrier II en esta función.
El sistema STOVL del F-35B combina tecnologías como la vectorización de empuje y un ventilador de sustentación. Este ventilador, ubicado detrás de la cabina, junto con la tobera giratoria del motor, genera la sustentación necesaria para los despegues y aterrizajes verticales. Según TWZ, durante los aterrizajes verticales el F-35B no utiliza postcombustión, lo que optimiza el consumo de combustible y reduce su firma térmica, mejorando su capacidad de sigilo.

Incluso en condiciones climáticas adversas, el F-35B mantiene operaciones STOVL estables. Esto es posible gracias a un diseño que equilibra cuidadosamente el peso, la potencia y las características aerodinámicas del avión, reflejando años de ingeniería detallada.
Datos clave sobre el F-35B: diseño y capacidades
- Velocidad máxima: Mach 1,6 (1.200 mph o 1.930 km/h).
- Alcance operativo: 450 millas náuticas (833 kilómetros).
- Techo de servicio: 50.000 pies (15.240 metros).
- Empuje: 43.000 libras de fuerza (191 kN) con el sistema LiftFan.
- Dimensiones: Longitud de 51,4 pies (15,7 metros) y envergadura de 35 pies (10,7 metros).
El motor F135: corazón del rendimiento del F-35B
El motor F135, desarrollado por Pratt & Whitney, es clave para el rendimiento del F-35B. Este turbofán genera más de 40.000 libras de empuje y ofrece capacidades de baja observabilidad, gestión térmica avanzada y un sistema de control integrado sin precedentes. Según Pratt & Whitney, el F135 no solo es el motor de combate más potente jamás construido, sino también el más confiable, marcando una mejora significativa respecto a motores de generaciones anteriores.
Derivado del motor F119 que propulsa al F-22 Raptor, el F135 impulsa al F-35B como el avión STOVL más avanzado del mundo. Gracias a este motor, el F-35B puede realizar transiciones fluidas entre vuelo vertical y horizontal sin comprometer el rendimiento ni la eficiencia.

El sistema de propulsión del F-35B, que combina el ventilador de sustentación y la tobera giratoria, permite despegues y aterrizajes verticales mientras optimiza la aerodinámica en vuelo convencional. Este diseño asegura un alto rendimiento y una versatilidad operativa excepcional.
Desafíos logísticos y tecnológicos en el entorno marítimo
El mantenimiento del F-35B enfrenta retos importantes debido al entorno marítimo. Factores como la exposición a agua salada, humedad y temperaturas extremas aceleran el desgaste y la corrosión de los componentes. Para mitigar estos efectos, se emplean materiales resistentes a la corrosión, revestimientos protectores e inspecciones regulares.
Además, la gestión térmica es crucial durante las operaciones STOVL, especialmente en áreas limitadas de las cubiertas de los buques. Se utilizan sistemas de refrigeración avanzados y barreras térmicas para disipar el calor generado por el ventilador de sustentación y la tobera del motor, evitando daños en la aeronave y el buque.
Impacto del F-35B en las capacidades del Cuerpo de Marines
La incorporación del F-35B Lightning II a las operaciones navales del Cuerpo de Marines representa un salto significativo en su capacidad para proyectar poder aéreo desde el mar. Este es el primer caza de quinta generación en unirse a los Marines y el segundo avión de reacción en su flota.

Con su tecnología de sigilo, sensores avanzados y capacidades de fusión de datos, el F-35B ha transformado las capacidades tácticas del Cuerpo de Marines. Este avión permite realizar misiones de alta complejidad con una eficacia sin precedentes, alineándose con la estrategia de la Fuerza de Tareas Aire-Tierra de los Marines, basada en tácticas de armas combinadas.
El F-35B continuará siendo un activo crucial para los Marines, brindando apoyo en misiones expedicionarias y reforzando su capacidad de operar en cualquier parte del mundo donde sean desplegados.