La OTAN finaliza el despliegue de sus aeronaves AWACS en Noruega, reforzando la vigilancia aérea y la interoperabilidad con sus aliados.
Aeronaves AWACS de la OTAN refuerzan la vigilancia en el norte de Europa
La semana pasada terminó el despliegue de tres semanas de las aeronaves AWACS E-3 Sentry de la OTAN en la base aérea de Rygge, ubicada al sur de Noruega. Estas aeronaves, pertenecientes a la Fuerza Aerotransportada de Control y Alerta Temprana de la OTAN (NAEW&C), tienen su base en Geilenkirchen, Alemania. La OTAN destacó este despliegue como una oportunidad valiosa para que las tripulaciones evaluaran y validaran sus capacidades de mando y control en el marco de operaciones conjuntas.
Según el comunicado oficial, las aeronaves AWACS desempeñaron un papel crucial en la preparación de la alianza, en operaciones de vigilancia conjunta más amplias. Los aviones y drones de la OTAN y de EE. UU., como el E-3A, RC-135 Rivet Joint, y MQ-9 Reaper, brindaron vigilancia electrónica constante al ejército ucraniano, ayudando a monitorear los movimientos de las fuerzas rusas.
Durante el despliegue, dos aeronaves E-3 Sentry, con los indicativos NATO01 y NATO06, fueron detectadas volando desde el norte de Noruega hasta Alemania. El 16 de septiembre, un tercer avión, NATO40, fue observado volando desde Rygge hacia el sur, sobre Dinamarca y Alemania.
El E-3 Sentry de la OTAN destaca por su papel estratégico en la defensa aérea
El E-3 Sentry se ha consolidado como un activo esencial para la OTAN, integrando el poder aéreo de la alianza y brindando funciones de vigilancia y control imprescindibles para proteger el espacio aéreo aliado. Durante el despliegue en Noruega, las aeronaves AWACS se entrenaron junto a fuerzas navales y aéreas de otras naciones de la OTAN, lo que permitió mejorar la interoperabilidad y preparación militar.
“Con las capacidades del AWACS, la OTAN puede mantener su superioridad de información en un entorno cada vez más complejo”, afirmó el Mando Aéreo Aliado en su comunicado. Además, durante este despliegue, las misiones de vigilancia se llevaron a cabo al norte de Islandia, como parte de las operaciones conjuntas de la alianza.
Aeronaves de alerta temprana de Italia y Francia también participaron en estas misiones, aportando apoyo continuo y reforzando la capacidad de la OTAN de llevar a cabo sus objetivos de disuasión y defensa.
La OTAN prevé la llegada de nuevos AWACS E-7A para modernizar su flota
La OTAN se encuentra en proceso de reemplazar su flota de 14 AWACS E-3A con seis nuevos E-7A Wedgetails, cuya primera entrega se espera para 2031. Mientras tanto, el 20 de septiembre, la Royal Air Force del Reino Unido anunció que completó el primer vuelo de prueba de su propio E-7A, número de serie WT001.
El AWACS E-3A ha sido denominado “el ojo en el cielo” de la OTAN. Este avión permite a la OTAN llevar a cabo tareas de vigilancia y gestión de batalla en nombre del Comandante Supremo Aliado en Europa. Estos despliegues han mostrado la capacidad de la alianza para operar en cualquier lugar y en cualquier momento, asegurando la defensa colectiva.
Las capacidades del AWACS son clave para detectar movimientos aéreos y marítimos a cientos de kilómetros, compartiendo estos datos con los comandantes de la OTAN para una visión completa de la situación operativa. Este tipo de misiones se han realizado regularmente desde 2014 para proteger el flanco oriental de la alianza.
Las operaciones de la OTAN en Noruega consolidan su defensa en el norte
La última vez que las aeronaves E-3A de la OTAN operaron desde la base de Rygge fue durante el ejercicio Nordic Response, celebrado entre febrero y marzo de este año. Durante dicho ejercicio, se desplegaron dos aviones AWACS para participar en misiones de entrenamiento conjunto entre varios países aliados.
La OTAN ha reafirmado su papel como una organización defensiva que opera con transparencia en sus actividades. Durante el reciente despliegue en Rygge, el objetivo fue asegurar que la alianza esté preparada para cualquier desafío de seguridad en su espacio aéreo.
El despliegue de los AWACS en Noruega es un claro reflejo de la capacidad de la OTAN para proyectar su fuerza y mantener la vigilancia constante, demostrando su disposición para defender a todos sus miembros ante posibles amenazas.