Cuando China quiere intimidar a Taiwán y hacer una demostración de fuerza con aviones de guerra sobre el estrecho de Taiwán, inevitablemente incluye al bombardero estratégico H-6 en la misión. China sobrevuela a menudo la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán para hacer declaraciones políticas contra el anhelo de Taiwán de ser reconocido como Estado independiente y soberano. El Xian H-6 tiene un amplio alcance y una gran carga explosiva que puede incluir armas nucleares. Echemos un vistazo más de cerca al H-6 para ver por qué China depende tanto de él para intimidar a Taiwán.
El juego del gato y el ratón
El 19 de mayo, un H-6 entró en la ADIZ de Taiwán rodeado de cinco cazas, entre ellos el J-16. Cuando esto ocurre, Taiwán acude a la ADIZ. Cuando esto ocurre, Taiwán moviliza una patrulla aérea de respuesta rápida, emite avisos por radio y se asegura de que los sistemas de misiles tierra-aire estén listos para disparar. Esta cadena de acontecimientos es habitual y, en este vuelo de mayo, sólo siete aviones cruzaron la zona.
El H-6 suele causar revuelo
El bombardero H-6 está basado en el Tupolev Tu-16 soviético. China tiene una versión actualizada del H-6 llamada H-6K. China tiene unos 150 H-6 y variantes en servicio. El H-6 constituye una doble amenaza convencional y nuclear. Varios de los bombarderos han aterrizado en el pasado en territorio disputado, como la isla Woody, en el grupo de islas, rocas, arrecifes y atolones de las Paracels, en el noroeste del Mar de China Meridional, sobre el que China reclama derechos.
Equipados con misiles Carrier Killer
Las variantes posteriores que han entrado en operaciones, como el H-6J y el H-6K, aparecieron en la década de 2010. Estos bombarderos tienen una peligrosa carga útil que también podría amenazar a los buques estadounidenses, incluidos los portaaviones. Uno de estos misiles es el YJ-12 que, cuando se dispara en cantidades, puede llegar a abrumar las defensas aéreas de la Armada estadounidense. El YJ-12 tiene un largo alcance y es especialmente rápido, hasta un MACH 3. La ojiva es lo suficientemente grande como para dañar fatalmente grandes buques. También son precisos con un sistema de navegación inercial vinculado a la orientación por satélite. Se puede ver lo peligroso que sería el YJ-12 contra la navegación taiwanesa.
También puede llevar otras municiones, como el CJ-10A con capacidad nuclear, que también funciona como misil de crucero “asesino de portaaviones”. El alcance de esta arma es de 1.367 millas.
El H-6 se ha modernizado en la última década
El propio H-6K actualizado tiene un mayor alcance con depósitos de combustible más grandes. El H-6K tiene motores turbofán rusos Saturn D-30KP-2 mejorados que dan al bombardero más empuje y mayor alcance. Las antiguas posiciones de los cañones de 23 mm han sido sustituidas por sistemas de contramedidas electrónicas. Según Military-Today.com, el H-6K se ha modernizado en todos los aspectos para incluir mejoras en “aviónica, radar de búsqueda y ataque, navegación, control de tiro y precisión de las armas”.
¿Más incursiones chinas?
El H-6 y sus variantes seguirán siendo los bombarderos protagonistas cuando los aviones de guerra chinos entren en la ADIZ de Taiwán. Pero, ¿cuál es el objetivo de China? China realiza una incursión, Taiwán reacciona y ambas partes reciben un entrenamiento de combate simulado. China no ha luchado en una guerra desde que invadió el norte de Vietnam en 1979.
Pero China sigue reclamando la soberanía sobre Taiwán. Pekín envía un mensaje a Taiwán cuando Taipéi compra armas a Estados Unidos o si los políticos taiwaneses hablan de independencia. China también hace coincidir sus incursiones aéreas con fiestas importantes como el “Día Nacional”.
El H-6 y sus variantes son impresionantes aviones cargados con potentes misiles. China también puede desplegar su avión de guerra electrónica J-16D para neutralizar el sistema de defensa aérea de Taiwán y allanar así el camino para que el H-6 realice sus bombardeos y lanzamientos de misiles. Así pues, el H-6 es formidable y una pieza valiosa para que China intimide a Taiwán. Tiene un efecto psicológico sobre los civiles taiwaneses porque los residentes no saben qué esperar a continuación de los chinos. Está claro que las incursiones de China en la ADIZ de Taiwán afectarán negativamente a la paz y la seguridad en la región.