Un fotógrafo ha captado recientemente algunas imágenes de un avión de pruebas Lockheed Skunk Works X-59 QueSST (Quiet SuperSonic Technology) de camino a la fábrica de Lockheed Skunk Works en Fort Worth, Texas.
La silueta del avión supersónico está envuelta en plástico azul y sujeta por la cola a un gran remolque en Marana, Arizona, según las imágenes tomadas por Aldo Boccaccio y publicadas por The Drive.
El X-59 QueSST es un avión experimental que está siendo desarrollado por Lockheed Martin para la agencia espacial estadounidense NASA. Lockheed Martin recibió el contrato para desarrollar un avión supersónico silencioso en 2016, desde entonces el proyecto ha tenido un desarrollo importante.
Las instalaciones de Skunk Work en la Planta 42 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en Palmdale, California, han estado trabajando en el avión desde 2018.
El plan actual es transportar el X-59 a la planta de Lockheed Martin en Texas, famosa por albergar la línea de producción del F-35 Joint Strike Fighter, para realizar pruebas estructurales antes de devolverlo a Palmdale para la ronda inicial de pruebas de vuelo.
Como informó EurAsian Times, el ruido y el temblor perturbadores que producen los aviones que vuelan a una velocidad superior a la del sonido siguen siendo importantes obstáculos para los aviones supersónicos comerciales. Aunque el estampido sónico sólo se experimenta brevemente, en realidad se produce indefinidamente mientras el avión vuela a velocidades supersónicas.
Dependiendo del momento en que el avión supersónico pase por la región, varias personas escucharán el impacto estruendoso en diferentes momentos y en diferentes puntos de la trayectoria de vuelo. Por ello, Estados Unidos y otros países han prohibido estos vuelos en su espacio aéreo.
El objetivo del X-59 y del programa QueSST es examinar la tecnología que podría disminuir en gran medida el impacto sonoro y sentido de los estampidos sónicos en los aviones que viajan a una velocidad superior a la del sonido, como su nombre indica.
Diseño del X-59 QueSST
El X-59 es un diseño innovador que hace un uso extensivo de componentes de otros aviones de Lockheed Martin para mantener el diseño lo más básico y de bajo coste posible.
“El tren de aterrizaje de un caza F-16 de la Fuerza Aérea, una cabina de un entrenador T-38 de la NASA, una pieza del sistema de propulsión de un avión espía U-2 y una palanca de control de un caza furtivo F-117 son algunas de las piezas reutilizadas en el nuevo avión de la NASA”, según la NASA.
La estructura del X-59, según Lockheed Martin, reducirá considerablemente el nivel de decibelios de una explosión sónica que llegue al suelo. El avión surcará los cielos como parte de una misión para recopilar datos sobre el vuelo supersónico silencioso y evaluar la reacción del público a los “golpes” supersónicos.
El éxito de este concepto podría allanar el camino hacia los vuelos supersónicos comerciales, que reducirían sustancialmente el tiempo necesario para recorrer largas distancias.
El modelo de demostración de la empresa es un avión monomotor con una longitud de 28,7 metros y una envergadura de 9 metros. El avión tiene un morro alargado que reduce los niveles de ruido. El X-59 está propulsado por motores turbofan F414-GE-100, diseñados específicamente para el avión.
Se prevé que para 2025 el avión cumpla los requisitos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Sin embargo, la pandemia ha provocado retrasos en el proyecto, según había informado anteriormente The EuraAsian Times.
Representantes de Skunk Works afirmaron a principios de este año que sólo un 10% del diseño es completamente nuevo. Al mismo tiempo, la empresa afirmó además que este avión se utilizó para probar nuevas y sofisticadas técnicas de fabricación, como las grandes pieles de composite de una sola pieza en las alas.
Uno de los aspectos más notables del diseño es la ausencia total de visión delantera del piloto. En su lugar, el piloto del X-59 utilizará un sistema de visión remota conocido como Sistema de Visión Externa (XVS) para “ver” a través de las imágenes de un conjunto de cámaras de alta resolución orientadas hacia delante.
Este diseño permite que toda la parte delantera del avión esté más afinada para el vuelo supersónico de mitigación de la explosión sónica.
Cronología del desarrollo
En febrero de 2016, la NASA adjudicó a Skunk Works, una división de Lockheed Martin, un contrato de 247,5 millones de dólares para un diseño preliminar del X-59. El objetivo era tener el avión prediseñado en 2020 y entregado en 2021.
Sin embargo, el estallido de la pandemia COVID-19 había hecho que se retrasaran las pruebas de vuelo.
Skunk Works fue elegida en abril de 2018 para desarrollar, construir y probar el X-59, y en noviembre de ese año se empezaron a fabricar las primeras piezas del X-59. Las conclusiones del estudio y el concepto del avión supersónico de pasajeros silencioso se presentaron en junio de 2019. La NASA y Skunk Works concluyeron la evaluación crítica del diseño del X-59 en septiembre de ese año.
Además, el avión se separó del sistema de soporte de la plantilla a finales de octubre de este año. Esta tecnología, que funciona de forma similar al andamiaje, garantiza la correcta instalación de todo el hardware del avión durante el proceso de producción.
Según el calendario oficial de la NASA, el X-59 realizará su primer vuelo el próximo año. Se prevé que las pruebas de vuelo iniciales duren nueve meses y se prolonguen hasta 2023. Las pruebas de vuelo iniciales demostrarán cosas como la aeronavegabilidad básica de la aeronave.
Durante la fase de estudio de la respuesta de la comunidad, que tendrá lugar entre 2024 y 2026 e incluirá vuelos sobre numerosas ciudades estadounidenses, se pedirá la opinión del público. Se avisará a la gente de tierra de los vuelos del X-59 mediante notificaciones push, y se recogerán las reacciones.