Los medios de comunicación en China han señalado la posible inclusión de un nuevo portaaviones en la flota de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN), marcando el cuarto en su arsenal naval.
Publicaciones como el South China Morning Post, Global Times y Hong Kong Commercial Daily han sugerido el desarrollo de este cuarto navío, lo que refleja la continuada expansión marítima de China.
Actualmente, China dispone de tres portaaviones: el Liaoning, el Shandong y el Fujian. Cada uno de estos navíos ha representado un avance significativo sobre su predecesor, aunque ninguno está equipado con propulsión nuclear.
La capacidad de operar durante períodos prolongados sin necesidad de reabastecimiento distingue a los portaaviones nucleares, una ventaja de la que carecen los actuales buques chinos. Al comparar, la Armada de Estados Unidos opera 11 grandes portaaviones nucleares, un estándar que China aspira alcanzar para solidificar su presencia marítima global.
El poderío naval de China y su impulso hacia la paridad marítima
Después del colapso de la Unión Soviética, China adquirió el portaaviones Varyag de la clase Kuznetsov, que, tras una extensa modernización, fue reintroducido como el Liaoning en 2011. Originalmente destinado para entrenamiento, el Liaoning adoptó un rol combativo en 2019, transformándose en un verdadero bastión marítimo.
Este portaaviones, clasificado como Tipo 001, ha sido objeto de múltiples actualizaciones tecnológicas, incluyendo la implementación de un radar de barrido electrónico Tipo 348 y el sistema de radar Sea Eagle, además de un robusto sistema de defensa compuesto por el sistema de armas cercanas Tipo 1130 y el sistema de misiles HQ-10.
Despliegue y avance tecnológico del portaaviones Shandong
El Shandong, catalogado como el Tipo 002, marcó un hito como el primer portaaviones construido íntegramente en China, lanzado en 2017. La información sobre este buque se mantuvo en reserva hasta bien avanzada su fase de construcción, aunque imágenes satelitales confirmaron su desarrollo.
Ingresó oficialmente en servicio en 2019, demostrando su capacidad operativa en los ejercicios militares United Sharp Sword de 2023, un testimonio del creciente poderío naval de China y su determinación por ampliar su influencia en aguas internacionales.
El Fujian: Vanguardia de la innovación naval china
El más reciente agregado a la flota de portaaviones de la Armada del Ejército Popular de Liberación es el Fujian, clasificado como un buque de guerra Tipo 003.
Este coloso se distingue por ser el primero en el arsenal chino que prescinde de la rampa de esquí tradicional, optando en su lugar por un sistema de lanzamiento electromagnético de aeronaves (EMALS), una tecnología que comparte con los avanzados portaaviones de la clase Ford de Estados Unidos.
Esta característica coloca al Fujian en una posición destacada, al ser el primer portaaviones chino capacitado para soportar despegues asistidos por catapulta, lo que incrementa significativamente sus capacidades operativas en comparación con sus antecesores.
Lanzado en 2022, el Fujian simboliza el pico de los esfuerzos de modernización naval de China, posicionándose como el buque insignia de la flota china en términos de tecnología y capacidades.
Un futuro nuclear en el horizonte marítimo chino
A pesar de su avanzada tecnología, el Fujian aún depende de propulsión convencional, a diferencia de las flotas de clase Nimitz y Ford estadounidenses que operan con sistemas nucleares.
La eventual introducción de un portaaviones de propulsión nuclear en la flota del PLAN no solo representaría un avance tecnológico considerable para China, sino que también marcaría un hito significativo en la expansión naval bajo el liderazgo de Xi Jinping.
En un contexto de crecientes tensiones entre Washington y Pekín, el incremento del poderío militar chino genera preocupaciones notables. Sin embargo, aunque China lograse introducir un portaaviones nuclear a su flota, la Armada de Estados Unidos mantiene una superioridad cuantitativa considerable en cuanto a portaaviones se refiere.
Para desafiar esta supremacía, China necesitaría no solo igualar la tecnología y capacidad de los buques estadounidenses, sino también ampliar sustancialmente su número de unidades operativas.