Un incidente peculiar tuvo lugar en el mar Negro, según informan los medios rusos. La Real Fuerza Aérea (RAF) desplegó un avión RC-135W en la región de Sebastopol, escoltado por dos Eurofighter Typhoon con sus transpondedores encendidos. Durante la operación, estos cazas se alejaron brevemente de los aviones AWACS, encargados de la detección y apuntado de largo alcance por radar.
Despliegue estratégico de Eurofighter Typhoon en el mar Negro
Aprovechando esta separación, dos cazas rusos no identificados se aproximaron al RC-135W, ahora vulnerable. En respuesta, surgió otra pareja de Eurofighter que había estado siguiendo a los AWACS con sus transpondedores apagados, creando una ventaja numérica que obligó a los aviones rusos a retirarse. Los blogueros occidentales elogiaron las tácticas británicas, calificando el evento como una “burla a los pilotos rusos”.
Apagar el transpondedor es una táctica militar para evitar la detección por radar del enemigo, reduciendo la huella electrónica del avión y dificultando su localización y seguimiento por sistemas de radar terrestres y aéreos. No obstante, volar sin transpondedor en espacio aéreo civil es peligroso, ya que incrementa el riesgo de colisiones al no ser visible para otras aeronaves y controladores de tráfico aéreo.
Misiones estratégicas de drones estadounidenses en el mar Negro
El Ministerio de Defensa ruso informa que Estados Unidos está intensificando sus misiones estratégicas con drones sobre el mar Negro para supervisar y apuntar a las armas de precisión suministradas a Ucrania. Según el ministerio, esto subraya la creciente implicación de Estados Unidos y la OTAN en la guerra en Ucrania, alineándose con el régimen de Kiev.
Estos vuelos elevan significativamente la probabilidad de incidentes aéreos con las Fuerzas Aeroespaciales rusas, incrementando el riesgo de un enfrentamiento directo entre la alianza y Rusia. La responsabilidad de tales consecuencias recaerá sobre los países de la OTAN, según el ministerio.
En respuesta a esta situación, el ministro de Defensa ruso, Andrei Belousov, ha ordenado al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas desarrollar propuestas para una acción rápida contra lo que llaman “provocaciones” estadounidenses relacionadas con operaciones de drones sobre el mar Negro.
Incidentes recientes con drones en el mar Negro
Recientemente, el cielo sobre el mar Negro ha estado relativamente tranquilo, y el Ministerio de Defensa ruso afirma que no ha habido avistamientos de drones estadounidenses en meses. Sin embargo, el 23 de junio, la situación cambió cuando RIA Novosti, citando datos de Flightradar24, informó que un dron estadounidense RQ-4B Global Hawk sobrevoló el mar Negro durante un ataque con misiles en Sebastopol.
El Ministerio de Defensa ruso sospecha que los expertos estadounidenses utilizaron información de este dron para guiar misiles ATACMS de largo alcance durante el ataque. Al día siguiente, el 24 de junio, varios canales rusos de Telegram, como Fighterbomber, difundieron historias sobre el derribo de un dron Global Hawk estadounidense en el mar Negro.
A pesar del alboroto, ni los funcionarios estadounidenses ni los rusos han confirmado estos informes, y el Kremlin no ha emitido comentarios al respecto. En marzo de 2023, un incidente similar atrajo mucha atención cuando un dron estadounidense MQ-9 Reaper se estrelló en el mar Negro. El Comando Europeo de Estados Unidos declaró que el dron estaba en una misión rutinaria cuando colisionó con un avión ruso.
Declaraciones del Pentágono sobre incidentes aéreos
El Ministerio de Defensa ruso negó cualquier contacto con su avión de combate, afirmando que el dron había violado las normas del espacio aéreo. Tras el incidente, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, afirmó que Estados Unidos continuaría volando en áreas permitidas por el derecho internacional, subrayando además que los aviones rusos deben operar de manera segura y profesional.