El XQ-58A Valkyrie avanza desde pruebas con F-35 y redes Link 16 hasta operaciones en enjambre, con bajo costo, autonomía y producción para despliegues masivos.
Objetivos, origen y capacidades del XQ-58A Valkyrie para largo alcance
El 3 de octubre de 2023, el Cuerpo de Infantería de Marina realizó el primer vuelo de un XQ-58A Valkyrie en la Base Aérea de Eglin, Florida, con el fin de evaluar requisitos para un sistema altamente autónomo y de bajo costo que complemente operaciones ágiles en entornos expedicionarios. Desarrollado por Kratos junto al Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea, el avión marcó un avance en la integración con fuerzas tripuladas y abrió ensayos en grupos coordinados para ampliar la capacidad de combate aérea.
El desarrollo comenzó en 2016 dentro del programa Demostrador de Ataque Asequible de Bajo Costo, un esfuerzo de Kratos y el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea. El primer vuelo ocurrió en marzo de 2019 en Yuma, Arizona, con despegue por impulso de cohete y velocidades subsónicas altas. La producción se consolidó en Oklahoma City, con métodos que reducen gastos y acercan el costo por unidad a dos millones de dólares, lo que habilita despliegues numerosos sin infraestructura compleja.
El XQ-58A mide cerca de nueve metros de longitud, con envergadura de ocho metros, y pesa unos dos mil quinientos kilogramos en vacío. Estas cifras admiten una carga útil de hasta quinientos cuarenta y tres kilogramos, instalada en una bahía interna o en estaciones bajo las alas. El enfoque prioriza un equilibrio entre tamaño, alcance y flexibilidad de misión, de modo que la plataforma cubra perfiles de reconocimiento, apoyo electrónico o ataque con distintos paquetes modulares.

En prestaciones, la aeronave alcanza 0,86 Mach, alrededor de mil cincuenta kilómetros por hora, con más de tres mil millas náuticas de alcance, equivalentes a más de cinco mil quinientos kilómetros. Opera hasta trece mil setecientos metros y reduce su firma de radar mediante rasgos de baja observabilidad. Su arquitectura permite efectores cinéticos y no cinéticos. El lanzamiento parte de plataformas móviles sin pista, y la recuperación por paracaídas facilita reutilización y evaluaciones sucesivas.
Datos esenciales para entender el XQ-58A Valkyrie
- Costo aproximado por unidad cercano a dos millones de dólares.
- Longitud de nueve metros, envergadura de ocho metros y peso en vacío de dos mil quinientos kilogramos.
- Carga útil de hasta quinientos cuarenta y tres kilogramos en bahía interna o bajo alas.
- Velocidad de 0,86 Mach, alcance superior a tres mil millas náuticas y techo de trece mil setecientos metros.
- Lanzamiento desde plataformas móviles sin pista y recuperación mediante paracaídas.
Integración con cazas y avances en inteligencia artificial de 2020 a 2024
En diciembre de 2020, un XQ-58A voló en formación con F-35 y F-22 en Yuma. Mantuvo comunicación en tiempo real con plataformas tripuladas, intercambió datos tácticos y asumió perfiles de mayor exposición al riesgo. El Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea reportó un vuelo superior a una hora y validó algoritmos de autonomía capaces de conservar posiciones relativas precisas sin intervención continua por parte del operador humano.
En agosto de 2023, una nueva prueba en Eglin incorporó inteligencia artificial para el control del XQ-58A. El sistema completó maniobras tácticas y redujo riesgos operativos al procesar información sensorial de forma autónoma. La integración de capacidades cognitivas elevó la eficiencia de decisión y acercó al programa a escenarios reales en los que múltiples plataformas comparten datos, ejecutan tareas asignadas y sostienen un ritmo de operación elevado frente a amenazas avanzadas.

El Cuerpo de Infantería de Marina asumió un rol activo en 2023 para llevar el Valkyrie a operaciones expedicionarias. Durante el primer vuelo bajo su conducción, en octubre de 2023 en Eglin, un equipo en tierra controló la aeronave y evaluó la autonomía en escenarios de bajo costo. Los resultados mostraron agilidad y bajo mantenimiento, con capacidad de despliegue desde posiciones avanzadas sin necesidad de aeródromos completos.
Más tarde, en septiembre de 2024, la tercera prueba de vuelo en Eglin incorporó la red Link 16 para controlar el aparato en condiciones expedicionarias. Dado el uso extendido de ese enlace, la integración facilitó intercambio táctico autónomo y cumplió requisitos mínimos de operación integrada. El ensayo registró la primera ocasión en que el Departamento de Defensa controló un vehículo de esta clase desde una estación externa, con miras a ubicaciones remotas y con infraestructura limitada.
Operaciones en enjambre y cooperación con el F-35 y redes tácticas
Durante Emerald Flag, en septiembre de 2024 en Eglin, dos XQ-58A compartieron datos de objetivos con F-35 mediante enlaces tácticos comunes, incluido Link 16. Las aeronaves no tripuladas actuaron como plataformas de detección adelantada y aportaron información sensorial que aceleró el ciclo de ataque a través de transmisión de datos, con la finalidad de ampliar conciencia situacional y reforzar la coordinación táctica.
Esta capacidad se vinculó con el Portafolio de Asesino Colaborativo Autónomo Asequible y Penetrante, cuyo propósito consiste en desarrollar sistemas que incrementen la capacidad de combate y la probabilidad de supervivencia frente a adversarios equiparables. En ese marco, los vehículos sirven como pasarelas de comunicaciones entre la Red de Datos Avanzada Multifunción y el Enlace de Datos de Caza Intra-Vuelo, con una red unificada durante operaciones conjuntas.

En abril de 2024, una demostración en China Lake, California, asignó al XQ-58A misiones de ataque electrónico en pares con F-35 para interferir sistemas adversarios, con navegación y misión autónomas. Datos de campañas anteriores indicaron que un grupo de hasta cuatro unidades elevó el alcance de detección de una formación tripulada en alrededor de treinta por ciento, de acuerdo con mediciones informadas por los equipos de prueba.
En julio de 2025, pilotos de la Fuerza Aérea integraron dos XQ-58A en un ejercicio de combate aéreo en Eglin. Los vehículos cumplieron funciones de aeronaves asociadas, procesaron datos de sensores y ajustaron trayectorias en tiempo real a partir de esa información. Las respuestas autónomas mostraron compatibilidad con ritmos operativos altos y con esquemas de delegación de tareas a partir de objetivos asignados por plataformas tripuladas.
Producción, variantes y adopción en estrategias de defensa de EE. UU.
Kratos amplió la familia a cinco modelos en 2024, con variantes orientadas a vigilancia, ataque o relevo. La producción en serie, iniciada en 2022, utiliza métodos que priorizan la asequibilidad, con materiales compuestos y ensamblaje modular que acorta los plazos de fabricación a semanas en lugar de meses. Ese enfoque respalda reposición rápida de inventario y la adaptación de cargas útiles sin rediseños extensos.
En paralelo, el Cuerpo de Infantería de Marina incluyó en su actualización de diseño de fuerzas de 2024 experimentos con el XQ-58A junto a plataformas tripuladas. Los vuelos validaron empleo en misiones de superioridad aérea y apoyo a fuerzas terrestres, con énfasis en despliegues desde posiciones avanzadas y mantenimiento reducido, de acuerdo con los objetivos de operaciones expedicionarias.

En agosto de 2025 se anunció una nueva aeronave autónoma para los Marines basada en lecciones del XQ-58A, con capacidad de operar en enjambres para aumentar la capacidad de combate aérea. Dos unidades volaron en julio de 2025 en configuración de aeronave asociada, con integración validada junto a F-35 en combate simulado. El sistema ejecutó reconocimiento y ataque coordinado sin intervención constante y priorizó arquitecturas de control comunes para facilitar operaciones conjuntas.
El programa figura dentro de estrategias de defensa con contratos que suman cientos de millones de dólares para producción y pruebas. En 2023, el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea asignó fondos adicionales para mejorar funciones de inteligencia artificial y habilitar decisiones autónomas en entornos dinámicos. Las capacidades de enjambre pasaron por ejercicios multiservicio y el programa acumuló más de cincuenta vuelos de prueba. El costo reducido y la producción masiva favorecen despliegues amplios y disminuyen la carga de trabajo de los operadores.
