El Departamento de Defensa de EE. UU. enfrenta obstáculos en la entrega de material militar a Ucrania, según informe del Pentágono.
Irregularidades en suministro de material militar a Ucrania
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha publicado un informe que destaca importantes desafíos en el suministro de material militar a Ucrania. A pesar de haber entregado equipos por un valor superior a mil millones de dólares, se han detectado irregularidades en la documentación, desvíos y pérdidas, a pesar de tratarse de tecnología avanzada y sensible.
Según los funcionarios del Pentágono, esta “desaparición” se atribuye a deficiencias en los procedimientos de control y al incumplimiento de las normativas establecidas para este tipo de operaciones. Un comunicado emitido por el inspector general del Pentágono revela que, hasta el 2 de junio de 2023, más del 59% de los inventarios de números de serie, correspondientes a un total de 1.699 millones de dólares en material de defensa sujeto a una mayor supervisión, presentaban deficiencias. Este material, conocido como EEUM, está sujeto a un control más riguroso debido a su naturaleza sensible.
Dentro de los equipos afectados se encuentran los misiles antitanque Javelin, los misiles antiaéreos Stinger y los drones de combate Switchblade.
Informe cuestiona paradero de armas avanzadas enviadas por Estados Unidos a Ucrania
A pesar de estas preocupaciones, el portavoz del Pentágono, Pat Ryder, ha declarado que no existen pruebas creíbles que sugieran un desvío ilícito de armas convencionales avanzadas suministradas por Estados Unidos a Ucrania.
Sin embargo, según informa ABC News, el inspector general Robert Storch ha descubierto que, aunque las prácticas contables han mejorado desde el inicio de la invasión rusa, en junio de 2023 aún no se había encontrado rastro de más de la mitad de los Javelins, misiles Stinger, dispositivos de puntería nocturna y otros equipos de defensa enviados por Estados Unidos a Ucrania. Si bien el informe no acusa directamente de un uso indebido de estos equipos militares estadounidenses, plantea la posibilidad de un desvío de la ayuda militar proporcionada.
Los funcionarios del Pentágono argumentan que el informe se basa en datos con más de seis meses de antigüedad y señalan que los requisitos de supervisión a menudo se relajan durante un conflicto activo. Sin embargo, Storch enfatizó en marzo de 2023 ante el Congreso la importancia de mejorar la supervisión del uso para asegurar que las herramientas, tanto letales como no letales, proporcionadas por EE. UU. se utilicen adecuadamente y según su propósito.
Deficiencias en la supervisión de la ayuda militar a Ucrania
La revelación de las deficiencias documentadas plantea interrogantes sobre la eficacia de los sistemas de supervisión existentes, que se ven obstaculizados por el incumplimiento de los socios en Ucrania.
En su testimonio ante el Congreso estadounidense, Storch aseguró que se había llevado a cabo una supervisión reforzada del uso final del material militar en Ucrania, en su mayoría de acuerdo con la ley. Sin embargo, su oficina planteó dudas sobre el cumplimiento unas semanas después.
El informe concluye que las fallas en la documentación se deben en parte a la falta de personal para llevar a cabo este trabajo y a las restricciones de movimiento en Ucrania. También señala que la ausencia de procedimientos de supervisión del uso final hasta diciembre de 2022 contribuyó al problema. A pesar de una mejora del 27% en el cumplimiento entre febrero y junio de 2023, el informe reconoce que aún existen limitaciones significativas de personal y problemas de rendición de cuentas.
Esta revelación llega en un momento en que la última solicitud de financiación de la administración Biden para apoyar a Ucrania está bloqueada en el Congreso de Estados Unidos, con argumentos de los republicanos que insisten en que la ayuda de emergencia debe estar vinculada a disposiciones de seguridad fronteriza más estrictas.
Desde febrero de 2022 hasta la fecha actual, Estados Unidos ha proporcionado más de 75.000 millones de dólares en ayuda a Ucrania.
El Departamento de Defensa de EE. UU. ha encontrado obstáculos significativos en la entrega de material militar a Ucrania. Estos incluyen irregularidades en la documentación y pérdidas de equipos avanzados, como los misiles Javelin y Stinger, y drones Switchblade. Estos problemas se atribuyen a deficiencias en los controles y al incumplimiento de normativas establecidas.
Según un informe del Pentágono, más del 59% de los inventarios de material militar enviado a Ucrania presentan deficiencias en la supervisión. A pesar de mejoras en las prácticas contables, existe preocupación por la falta de rastreo de armas avanzadas, incluyendo misiles y dispositivos de puntería nocturna.
A pesar de las preocupaciones, el Pentágono, mediante su portavoz, ha afirmado que no hay pruebas creíbles de desvío ilícito de armas avanzadas a Ucrania. Sin embargo, el informe del inspector general sugiere la posibilidad de un mal uso de la ayuda militar proporcionada.
El informe revela deficiencias en la supervisión del uso final del material militar en Ucrania. Estas fallas se deben a la falta de personal, restricciones de movimiento, y ausencia de procedimientos adecuados de supervisión hasta finales de 2022, aunque se ha observado una mejora en la situación.
Estas revelaciones han generado interrogantes sobre la eficacia de los sistemas de supervisión, afectando la percepción de la ayuda militar estadounidense. Incluso han influido en debates políticos en EE. UU., donde se discute la continuidad y condiciones de la ayuda financiera a Ucrania.