Italia está reforzando las capacidades de su fuerza aérea con la adquisición de seis sistemas aéreos no tripulados MQ-9 Block 5 procedentes de Estados Unidos, como se informa en una notificación al Congreso estadounidense por la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa (DSCA). Este acuerdo, valorado en un total de 738 millones de dólares, incluye no solo los drones, sino también equipamiento adicional para fortalecer la operatividad de las fuerzas italianas.
El acuerdo abarca la compra de tres estaciones móviles de control terrestre (MGCS), doce sistemas de orientación multiespectral AN/DAS-4, y nueve radares de apertura sintética LYNX AN/APY-8 Block 20A, que ofrecen capacidades avanzadas de vigilancia marítima de áreas extensas (MWAS). También se incluye un sistema integrado de posicionamiento global y navegación inercial (EGI). Además, la DSCA ha informado que Italia adquirirá equipos adicionales fuera de esta lista principal, cuyos detalles específicos se pueden consultar en el enlace proporcionado.
Italia ya cuenta con experiencia operativa en el manejo de aviones MQ-9 Block 5 con capacidad de ataque, por lo que la incorporación de estos nuevos sistemas en sus fuerzas armadas se prevé sin mayores inconvenientes. Hasta la fecha, Italia ha comprado un total de seis sistemas aéreos no tripulados MQ-9A Predator B, iniciando su proceso de adquisición en 2008 con un primer contrato valorado en aproximadamente 330 millones de dólares.
Actualmente, Italia posee cinco sistemas MQ-9, aunque han surgido desafíos técnicos. En 2019, uno de sus MQ-9A Predator B se estrelló durante una misión de entrenamiento rutinaria, lo que puso de manifiesto los riesgos asociados con la operación de tecnologías militares avanzadas. Las primeras investigaciones señalaron una falla crítica en el sistema de control de vuelo del UAV, que interrumpió las comunicaciones entre la estación de control terrestre y la aeronave, dejando a los operadores sin capacidad para redirigirla o corregir su rumbo.
Un análisis más detallado reveló que el sistema de piloto automático del MQ-9A no se activó como debía tras la pérdida de comunicación, lo que agravó la situación y provocó el accidente del UAV. Además, se identificaron posibles errores humanos, ya que la respuesta de emergencia de los operadores fue criticada por demoras y errores en sus intentos de retomar el control del UAV.
El MQ-9 Block 5 es una versión avanzada del MQ-9 Reaper, un UAV desarrollado por General Atomics y utilizado principalmente por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Este dron está diseñado para misiones de larga duración, vigilancia a gran altitud y ataques de precisión. La actualización a la versión Block 5 incluye mejoras en la aviónica, mayor potencia eléctrica y una mayor capacidad de carga útil, lo que incrementa su versatilidad y eficacia en diferentes escenarios operativos.
En cuanto a sus características físicas, el MQ-9 Block 5 tiene una envergadura de 20 metros, una longitud de 11 metros y una altura de aproximadamente 3,8 metros. Su peso máximo al despegue ronda los 4.760 kilogramos. Estas dimensiones le permiten transportar una carga útil significativa, manteniendo al mismo tiempo alta maniobrabilidad y resistencia.
El sistema de propulsión del MQ-9 Block 5 consiste en un único motor turbohélice Honeywell TPE331-10, que genera 900 caballos de fuerza en el eje. Este motor permite al UAV alcanzar una velocidad máxima de aproximadamente 300 mph (482 km/h) y una altitud operativa de hasta 50.000 pies (15.240 metros). El eficiente sistema de propulsión contribuye a la larga autonomía del dron, permitiendo operaciones prolongadas.
Las capacidades técnicas del MQ-9 Block 5 se ven potenciadas por sistemas avanzados de aviónica y comunicación, que mejoran su rendimiento en misiones críticas. Este UAV está equipado con sistemas redundantes de control de vuelo, generación de energía eléctrica mejorada y software actualizado, lo que le confiere una mayor fiabilidad y rendimiento. Asimismo, la versión Block 5 dispone de una mayor capacidad de combustible interno, lo que extiende aún más su alcance operativo.
El MQ-9 Block 5 cuenta con sistemas avanzados que mejoran sus capacidades en diversas misiones. Entre ellos se encuentran sistemas de comunicación por satélite (SATCOM) para operaciones más allá de la línea de visión (BLOS), sistemas automáticos de despegue y aterrizaje (ATLS), y sistemas avanzados de enlace de datos para la transmisión de información en tiempo real. Estos sistemas permiten al UAV operar eficazmente en entornos complejos y diversos.
En cuanto a los sensores, el MQ-9 Block 5 está equipado con un sistema de orientación multiespectral (MTS), que incluye sensores electroópticos/infrarrojos (EO/IR), telémetros y designadores láser. También puede incorporar un radar de apertura sintética (SAR) y sensores indicadores de objetivos en movimiento terrestre (GMTI), facilitando así la vigilancia y el reconocimiento en cualquier condición climática, tanto de día como de noche.
Las capacidades de armamento del MQ-9 Block 5 son notables, convirtiéndolo en un recurso clave para misiones de ataque de precisión. Este UAV puede llevar diversas municiones, incluyendo misiles AGM-114 Hellfire, bombas guiadas por láser GBU-12 Paveway II, y municiones de ataque directo conjunto GBU-38 (JDAM). Estas armas permiten al MQ-9 Block 5 atacar tanto objetivos fijos como móviles con alta precisión, minimizando los daños colaterales.
Una de las características más destacadas del MQ-9 Block 5 es su impresionante alcance operativo. Este UAV tiene una autonomía de hasta 27 horas, dependiendo del perfil de la misión y la carga útil. Esta capacidad le permite llevar a cabo misiones prolongadas de vigilancia y ataque sin necesidad de reabastecimiento frecuente. Además, su alcance operativo se ve mejorado por su capacidad para ser controlado remotamente desde largas distancias, gracias a sus avanzados sistemas de comunicación.