El ejército estadounidense encarga más vehículos de combate M10 Booker a General Dynamics, consolidando su rol en la defensa.
El M10 Booker: Clave en la estrategia del ejército estadounidense para 2025
El ejército de los Estados Unidos ha adjudicado a General Dynamics Land Systems (GDLS) un contrato adicional para la compra de más unidades del vehículo de combate M10 Booker, según informó InfoDefensa. Aunque no se especificó la cantidad de tanques encargados, se sabe que estos nuevos vehículos serán integrados a los Equipos de Combate de Brigada de Infantería (IBCT) del ejército. Este pedido representa el segundo lote de M10 Booker que GDLS entrega a las fuerzas armadas, tras un primer envío a principios de este año bajo el programa de producción inicial a baja velocidad (LRIP).
GDLS ha confirmado que el proyecto M10 Booker todavía se encuentra en la fase LRIP. Simultáneamente, tanto GDLS como el ejército están evaluando las capacidades de despliegue rápido del M10. Un evento destacado de este proceso tuvo lugar en agosto, cuando por primera vez los M10 Booker fueron cargados en un avión de transporte militar C-17 Globemaster III. Este hito se documentó con fotografías publicadas recientemente, subrayando la importancia del logro para el programa de Mobile Protected Firepower (MPF).
El M10 Booker no solo representa un avance para el nuevo tanque ligero, sino que también es un paso significativo para todo el programa MPF, iniciado en 2018. Este programa alcanzó un punto clave en junio de 2022, cuando General Dynamics fue seleccionada con su diseño avanzado, conocido como Griffin, superando a otras propuestas. La posibilidad de transportar dos M10 Booker en un solo C-17, en contraste con la capacidad de transporte de un solo tanque M1 Abrams, destaca la eficiencia de despliegue que el M10 Booker puede ofrecer.
Detalles técnicos y capacidades de combate del tanque ligero M10 Booker
El M10 Booker fue elegido en el marco del programa MPF hace dos años, tras superar al vehículo blindado propuesto por la británica BAE Systems. Este proyecto empezó en 2018 cuando tanto GDLS como BAE Systems fueron contratadas para desarrollar 12 prototipos de un nuevo vehículo blindado. La propuesta de GDLS está basada en un chasis derivado del programa británico Ajax, que comparte orígenes con el vehículo español Pizarro y el Ulan austríaco, conocido como Ascod. Este chasis integra sistemas avanzados de control de fuego similares a los del tanque de batalla principal Abrams, junto con un paquete de potencia eficiente y una suspensión mejorada.
En total, GDLS tiene previsto entregar 96 unidades del M10 Booker, por un valor total de 1.140 millones de dólares. De los 12 prototipos encargados inicialmente, ocho serán modificados para cumplir con requisitos específicos. El objetivo del ejército estadounidense es completar el primer batallón de estos vehículos, compuesto por 42 tanques, para finales de 2025. El Pentágono tiene planes de adquirir 504 vehículos MPF, con un costo total estimado de 6.000 millones de dólares, y una inversión global de aproximadamente 17.000 millones de dólares, considerando el ciclo de vida de 30 años, que incluye mantenimiento y otros costos asociados.
El M10 Booker toma su nombre en honor al sargento Stephen Booker, un comandante de tanque que murió en combate durante la invasión a Irak en 2003, y al soldado Robert Booker, quien fue homenajeado póstumamente por sus acciones heroicas en Túnez en 1943. Este tanque ligero está diseñado para proporcionar una mayor movilidad y potencia de fuego en misiones de apoyo a la infantería y de reconocimiento, equilibrando protección, potencia de fuego y maniobrabilidad.
Dimensiones, movilidad y potencia de fuego del M10 Booker
El M10 Booker destaca por sus dimensiones compactas y su estructura robusta, que le permiten operar en diversos terrenos y adaptarse a espacios reducidos, a diferencia de otros tanques más grandes. Con una longitud de aproximadamente 7 metros, 3 metros de ancho y 2,5 metros de alto, el M10 Booker es capaz de moverse con agilidad en el campo de batalla. Su sistema de propulsión cuenta con un motor diésel de alto rendimiento, que le proporciona la potencia necesaria para alcanzar velocidades de hasta 70 kilómetros por hora en carretera y 40 kilómetros por hora fuera de ella.
El peso del M10 Booker es de alrededor de 25 toneladas, lo que lo convierte en un vehículo significativamente más ligero en comparación con muchos tanques de batalla principales. Este peso reducido facilita su transporte por aire, mar o tierra, y contribuye a su gran movilidad. Equipado con un sistema de control de tiro de última generación, el M10 Booker incorpora tecnología avanzada de localización y seguimiento de objetivos, asegurando una alta precisión y eficacia en combate. Estos sistemas incluyen cálculos balísticos computarizados y reconocimiento automático de blancos.
Los sistemas ópticos del M10 Booker están diseñados para ofrecer al comandante del tanque una percepción situacional mejorada. Esto se logra mediante el uso de imágenes térmicas, visión nocturna y una mira panorámica, permitiendo detectar e identificar objetivos bajo diversas condiciones de iluminación y desde diferentes ángulos. La tripulación del M10 Booker está formada por tres personas: el comandante, el artillero y el conductor, lo que permite una operación eficiente y una comunicación fluida dentro del vehículo, optimizando su desempeño en situaciones de combate.
Versatilidad del armamento y capacidades de ataque del M10 Booker
El M10 Booker está equipado con un armamento versátil, capaz de utilizar diferentes tipos de munición para adaptarse a una variedad de escenarios de combate. Su armamento principal incluye proyectiles antitanque de alto poder explosivo (HEAT), proyectiles perforantes con aletas estabilizadas descartables (APFSDS) y proyectiles multipropósito de alto poder explosivo (MPHE). Esta variedad de munición permite al M10 Booker enfrentarse a diversos tipos de objetivos, desde vehículos blindados hasta posiciones fortificadas.
El alcance efectivo de los proyectiles varía según su tipo. Los APFSDS tienen un alcance máximo de hasta 3.000 metros, permitiendo atacar blancos a larga distancia, mientras que los proyectiles HEAT y MPHE son efectivos a distancias de hasta 2.000 metros. Esta capacidad de ajustar el tipo de munición en función del blanco y la situación en el campo de batalla proporciona al M10 Booker una flexibilidad significativa, permitiéndole cumplir con eficacia una variedad de roles en combate.
En conclusión, el M10 Booker se presenta como una solución moderna y eficaz para las necesidades de movilidad y potencia de fuego del ejército estadounidense. Su diseño innovador, capacidades de despliegue rápido y variedad de armamento lo convierten en una herramienta valiosa para las operaciones militares contemporáneas, posicionándolo como un componente clave en la estrategia de defensa de los Estados Unidos para los próximos años.