El JH-XX, un misterioso bombardero furtivo, está siendo desarrollado por la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAAF). Algunas fuentes chinas lo describen como un avión bimotor, furtivo y de alta velocidad, capaz de realizar ataques en un radio de 2.000 kilómetros, amenazando la supremacía militar estadounidense en el Indo-Pacífico.
Durante más de una década, China ha estado en un proceso de modernización militar. Con cada nuevo avance, el país se acerca más a igualar las capacidades tecnológicas del ejército estadounidense. A medida que China se acerca, los líderes de Estados Unidos, tanto civiles como militares, siguen minimizando la amenaza que representa este crecimiento militar.
A pesar de esta minimización, llegará un punto en el que Estados Unidos no podrá ignorar el desafío. Lo más preocupante es que los chinos podrían estar desarrollando sistemas que eliminen completamente la ventaja militar de Estados Unidos en el Indo-Pacífico.
El JH-XX: un avión que recibe cada vez más atención
El bombardero furtivo JH-XX de la PLAAF está empezando a atraer más atención en los círculos militares, sobre todo tras la presentación del bombardero estadounidense B-21 Raider. A pesar de ello, el JH-XX sigue siendo un avión rodeado de misterio. Se ha hablado por primera vez de su existencia en 2019, cuando la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos lo mencionó.
En el mismo informe se mencionaba el H-20, un “cazabombardero” táctico, que recibió más atención por ser un bombardero subsónico pesado de largo alcance. Sin embargo, las capacidades del JH-XX permanecen ocultas, incluso para los expertos en inteligencia.
El conocimiento sobre el JH-XX proviene de varias fuentes, destacando la revista china Aerospace Knowledge, que en su portada presentó un diseño conceptual del avión. En la imagen, se observaba una aeronave de líneas furtivas, con dos motores y compartimentos para bombas y misiles aire-aire de largo alcance.
El papel del JH-XX en la estrategia militar china
El diseño del JH-XX sugiere que podría combinar velocidad, sigilo y versatilidad, lo que lo haría útil tanto como bombardero regional como interceptor. Se especula que su capacidad para alcanzar objetivos en un radio de 2.000 kilómetros lo convertiría en un arma clave en los mares de China Oriental, Meridional, y los mares Amarillo y del Japón.
Este avión permitiría a China desafiar el dominio aéreo occidental en la región. Su alta velocidad le permitiría enfrentarse a las fuerzas occidentales, especialmente en un escenario de conflicto en el Indo-Pacífico, donde los intereses de Estados Unidos y sus aliados están presentes.
El JH-XX podría ocupar un nicho en la estrategia militar china, llenando la necesidad de un bombardero regional capaz de operar a alta velocidad, algo que China no posee actualmente.
Las dudas sobre la existencia del JH-XX persisten
A pesar de todo, sigue habiendo muy pocas pruebas concretas sobre la existencia del JH-XX. No ha habido ningún esfuerzo serio por parte de China para mostrar la existencia del avión. La PLAAF, por su parte, ha mantenido un completo silencio en cuanto al proyecto.
De hecho, los líderes de la industria aeroespacial china han sido reticentes a compartir cualquier detalle sobre el JH-XX, lo que ha llevado a muchos a dudar de si este bombardero realmente existe o si se trata simplemente de una especulación.
Como sucede con otros proyectos militares bajo secreto, la verdad sobre el JH-XX sigue siendo desconocida. Solo con el tiempo sabremos si este bombardero entrará en servicio o si permanecerá en el terreno de la especulación.
La determinación de China en su desarrollo militar
Aunque el JH-XX sigue envuelto en misterio, nunca debe subestimarse la capacidad de China para desarrollar nuevas armas. Han demostrado ser capaces de innovar a un ritmo mucho mayor de lo que cualquier observador occidental admite.
Si China considera necesario tener un bombardero furtivo, tiene los recursos y la voluntad política para desarrollarlo en secreto. Pekín podría, en cualquier momento, sorprender al mundo con el lanzamiento de esta nueva arma.
En definitiva, aunque aún no se pueda confirmar su existencia, el desarrollo de un bombardero como el JH-XX podría representar un cambio significativo en el balance militar en el Indo-Pacífico.