La versión F-35A del caza furtivo estadounidense Lightning II ha sido autorizada para el despliegue de armas nucleares, lo que marca un hito en la evolución de las capacidades de los aviones de combate ofensivos.
Este avión de combate se distingue ahora como una herramienta de guerra de doble propósito, habilitada tanto para operaciones nucleares como convencionales, representando el primer caza furtivo de la historia equipado con tal capacidad.
La Oficina del Programa Conjunto reveló inicialmente en octubre la adaptación del F-35A para transportar la bomba termonuclear de gravedad B61-12, lo que supone un avance significativo en la estrategia militar aerotransportada.
“Al representar el primer caza de quinta generación equipado para la guerra nuclear, el F-35A sienta un precedente al ser el primer avión de su tipo que alcanza este estatus desde principios de la década de 1990. Este logro en la certificación nuclear del F-35A culmina más de una década de trabajo conjunto entre 16 entidades gubernamentales y de la industria”, dijo Russ Goemaere, portavoz del JPO, destacando la urgencia y la importancia de este desarrollo para EE. UU. y la OTAN en términos de disuasión ampliada.
A diferencia del F-22 Raptor, su predecesor de quinta generación que no estaba destinado a funciones nucleares tácticas, el F-35A fue diseñado para sustituir al F-16 Fighting Falcon, incluyendo el ataque nuclear táctico en sus capacidades.
La era nuclear aerotransportada del F-35
La integración del B61-12 supuso una amplia y costosa actualización, que marcó el progreso en la modernización del arsenal nuclear táctico. La B61-12, una evolución de la bomba de caída libre B61 introducida en la década de 1960, tuvo al F-15E como su primer portador autorizado, seguido por los F-16 y el Tornado PA-200 italiano, empleado por varias naciones de la OTAN.
El F-35 supera a sus predecesores en varios aspectos clave; por ejemplo, al llevar la bomba internamente, mantiene intactas sus propiedades furtivas.
Otras características y capacidades distintivas del F-35
El F-35 Joint Strike Fighter, como segundo avión de combate de quinta generación que entra en servicio en EE. UU., es uno de los más perseguidos a escala mundial. Entre sus atributos destacan su aviónica de última generación, la integración de sensores avanzados y una firma de baja visibilidad.
Existen tres variantes principales del F-35. El F-35A, destinado al lanzamiento de armas nucleares, es la versión de despegue y aterrizaje convencional, lo que lo convierte en el más económico y ligero de la serie Lightning II.
Por su parte, el F-35B ofrece capacidades de despegue corto y aterrizaje vertical, y el F-35C está adaptado para operar desde portaaviones.
Frente a las plataformas de quinta generación desarrolladas por competidores como China y Rusia, con el Chengdu J-20 y el Sukhoi Su-57 respectivamente, la capacidad del F-35A para integrar el B61-12 refuerza su posición estratégica frente a sus adversarios.