El caza F-35 Lightning II, considerado la plataforma de quinta generación más avanzada del mundo, tendrá un costo total de 2 billones de dólares a lo largo de su vida útil. Este elevado costo está vinculado a los esfuerzos continuos de modernización, que incluyen la mejora de motores, armas y tecnologías.
Este avión de combate estadounidense ha sido reconocido como una de las plataformas más dominantes a nivel global, consolidándose como una opción popular en su relativamente corto tiempo en servicio. El éxito del F-35 en el campo de batalla y su ventaja sobre otros aviones de combate han llevado al Pentágono a comprometerse con esta inversión de 2 billones de dólares.
La Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos ha señalado que el aumento en los costos del F-35 está relacionado con las actualizaciones continuas que se están realizando para mantener el caza a la vanguardia de la tecnología militar, adaptándolo con motores más potentes, armas más avanzadas y otras mejoras tecnológicas.
A pesar del elevado costo, mantener operativa la flota de F-35 por un tiempo prolongado es considerado esencial para la seguridad nacional de Estados Unidos, especialmente en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas. Si estallara un conflicto, el F-35 sería una pieza clave en la estrategia aérea del ejército estadounidense.
Aunque la estimación de 2 billones de dólares se reveló a principios de este año, los costos totales del programa F-35 podrían seguir aumentando. Para mitigar estos costos, la Armada, el Cuerpo de Marines y la Fuerza Aérea han reducido las horas de vuelo planeadas para la plataforma.
Russ Goemaere, director de la Oficina del Programa F-35 (JPO), mencionó que se están tomando medidas para reducir otros costos mediante una mejor alineación de los requisitos y presupuestos de los servicios militares de Estados Unidos, así como a través de una iniciativa activa de reducción de costos. Como resultado, entre 2014 y 2022, el costo por unidad del F-35 se redujo un 34%, de 9,4 millones de dólares a 6,2 millones, y el costo por hora de vuelo se redujo un 61%, de 86,8 mil dólares a 33,6 mil dólares, en valores constantes de 2012.
Lockheed Martin, fabricante del F-35, también expresó su disposición a colaborar con el Pentágono para mantener la preparación y la capacidad de disuasión de esta plataforma de combate. Una de las mayores cualidades del F-35 es su capacidad de sigilo, que fue diseñada para minimizar su visibilidad en radares enemigos, similar a su predecesor, el F-22 Raptor.
El motor Pratt & Whitney F135 permite al F-35 alcanzar velocidades superiores a Mach 1,6, mientras que su aviónica es incomparable, con un conjunto de sensores avanzados como el sistema de apertura distribuida (DAS), el radar de matriz de barrido electrónico activo (AESA), y el sistema de orientación electroóptica (EOTS), entre otros.
En cuanto a armamento, el F-35 puede llevar en su configuración “furtiva” hasta cuatro misiles AIM-120 AMRAAM para misiones aire-aire o una combinación de bombas inteligentes para misiones aire-tierra. Además, en “modo bestia”, el avión puede cargar hasta catorce misiles AIM-120 para operaciones terrestres, junto con otros armamentos complementarios.
Dado su conjunto de capacidades y tecnologías avanzadas, el F-35 Lightning II justifica su asombroso precio.