Analistas de defensa en Estados Unidos están observando de cerca el nuevo caza furtivo de quinta generación de China, el FC-31.
El FC-31 compite con el Su-57 y desafía la hegemonía del F-35
A diferencia del Su-57 ruso, que aún no ha convencido plenamente a los observadores occidentales, el FC-31 se ve como una amenaza real para el F-35 estadounidense, pese a su falta de experiencia en combate. Brandon J. Weichert comenta que los avances de China en esta tecnología la ponen en competencia directa con el Su-57 ruso, ofreciendo una posible opción más económica en el mercado mundial.
Aunque el FC-31 todavía no ha entrado en combate, su desarrollo representa un avance significativo en las capacidades de ataque y superioridad aérea de China. Actualmente, los expertos señalan que gran parte de la evolución depende de las oportunidades disponibles. El Su-57 ruso y el J-20 chino fueron desarrollados inicialmente como competidores del F-22 Raptor estadounidense. Hoy en día, Estados Unidos, Rusia, Turquía, Corea del Sur y China están avanzando en la carrera de los cazas furtivos de quinta generación.
Esto ha impulsado a Europa y Estados Unidos a comenzar a desarrollar cazas de sexta generación. Los expertos coinciden en que el desarrollo de un caza de sexta generación tomará toda esta década y la siguiente. En caso de un conflicto entre China y Estados Unidos, aviones como el F-22, el F-35, el Su-57 y el J-20, que ya han sido ampliamente analizados, serían protagonistas. Sin embargo, el menos conocido FC-31 podría convertirse en una amenaza importante si demuestra su eficacia en combate.
Características técnicas y capacidades del caza furtivo FC-31
El FC-31, producido por Shenyang Aircraft Corporation, es un caza furtivo bimotor monoplaza diseñado para proporcionar superioridad aérea y capacidades de ataque avanzadas a la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF). Actualmente, en la etapa de prototipo, este avión está destinado a mejorar significativamente las capacidades militares chinas. Mientras que el J-20 es considerado el equivalente chino del F-22 estadounidense, el FC-31 es visto como la respuesta china al F-35.
Similar al F-35, China planea múltiples versiones del FC-31, incluida una variante naval para operar desde portaaviones. La información que se presenta a continuación proviene principalmente de medios chinos y, por lo tanto, puede ser propaganda o verdadera. Aún no hay confirmación externa de lo que afirma China. El caza furtivo chino FC-31, también conocido como J-31 o Gyrfalcon, es un avión de combate multifunción de quinta generación fabricado por Shenyang Aircraft Corporation.
Diseñado para ser menos detectable por radar y otros sistemas de detección, el FC-31 puede utilizarse tanto en batallas aéreas como en ataques terrestres, demostrando una gran versatilidad. Para un caza de tamaño medio, el FC-31 tiene unas dimensiones impresionantes: 16,9 metros de largo, 11,5 metros de envergadura y 4,8 metros de altura. Estas características le permiten ser ágil y flexible en diferentes misiones. Equipado con dos motores, que pueden ser rusos RD-93 o chinos WS-13, el FC-31 tiene la potencia necesaria para volar a alta velocidad y alcanzar velocidades supersónicas, con un empuje que varía entre 84 y 100 kN por motor.
Sistemas avanzados de aviónica y armamento del FC-31
El FC-31 puede despegar con un peso máximo de alrededor de 28,000 kilogramos y alcanzar velocidades de hasta Mach 1.8. Cuenta con un compartimento de armas interno para misiones furtivas y puntos de anclaje externos para armas adicionales cuando no es necesario el sigilo. Este avión tiene tecnología avanzada, como una cabina de cristal con pantallas multifunción y un sistema de pantalla montada en el casco, proporcionando información crucial en tiempo real al piloto.
También incluye un sistema de control fly-by-wire para mejorar el manejo y la estabilidad en maniobras difíciles. La aviónica y el radar del FC-31 están diseñados para detectar y rastrear objetivos enemigos eficazmente. Se cree que cuenta con un radar de matriz de barrido electrónico activo (AESA), que ofrece un mejor alcance, resolución y defensa contra interferencias electrónicas comparado con sistemas de radar más antiguos, permitiendo atacar múltiples objetivos simultáneamente.
Los sistemas de control de tiro del FC-31, junto con su aviónica y radar, permiten apuntar y utilizar armas con precisión. Estos sistemas incluyen módulos de apuntado avanzados y sistemas de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST), efectivos contra objetivos aéreos y terrestres. La variedad de armas soportadas hace al FC-31 versátil en combate. El FC-31 puede llevar una variedad de armas, incluidos misiles aire-aire, misiles aire-tierra, bombas guiadas de precisión y municiones no guiadas.
Impacto del FC-31 en el mercado global de cazas de combate
Entre las armas específicas están los misiles aire-aire PL-10 y PL-15, así como el misil aire-tierra KD-88. Su compartimento de armas interno y los puntos de anclaje externos permiten transportar una carga útil significativa mientras mantiene sus características de sigilo cuando es necesario. El alcance operativo del FC-31 es de aproximadamente 1,200 kilómetros sin tanques de combustible externos, que pueden aumentar significativamente su alcance para misiones más largas.
Su combinación de alcance, sigilo y aviónica avanzada lo convierte en una plataforma formidable para la guerra aérea moderna. Para Rusia, el nuevo avión de guerra chino FC-31 no es una buena noticia. Junto con otros avances militares, el FC-31 significa que China probablemente comprará menos equipo militar de Rusia, un país que depende cada vez más del comercio con China. China aspira a que el FC-31 sea un avión de combate de quinta generación más económico en comparación con el F-35 estadounidense o el Su-57 ruso.
Si los ejércitos de todo el mundo comienzan a elegir a China para adquirir estos aviones avanzados, tanto Rusia como Estados Unidos podrían enfrentar pérdidas significativas. Rusia sostiene que su Su-57 es superior al FC-31, pero esto aún no se ha probado en combate real. Aunque Rusia describe su conflicto con Ucrania como una “lucha existencial”, no ha desplegado sistemas poderosos como el Su-57 en batalla.
Perspectivas y retos futuros del FC-31 en el ámbito militar
En cambio, parece reacia a arriesgar estos costosos sistemas en combate, prefiriendo mantenerlos fuera de la lucha, lo que podría no ser una estrategia efectiva si buscan vender el Su-57 como una alternativa más barata al F-35 estadounidense. Expertos advierten que subestimar el último caza furtivo de China podría ser un error . “Subestimar a China es arriesgado”, afirma Weichert.
El desarrollo del FC-31 destaca la creciente competencia en el ámbito de los cazas furtivos, con múltiples naciones invirtiendo significativamente en estas tecnologías avanzadas. La capacidad de China para producir un caza furtivo comparable al F-35 y al Su-57 demuestra su compromiso y progreso en el dominio aéreo militar.
A medida que el FC-31 continúa evolucionando y probándose en diversas condiciones, su impacto en la geopolítica y el comercio de armas global será significativo. Las fuerzas armadas de todo el mundo estarán observando de cerca cómo se desempeña este caza en escenarios futuros, evaluando sus capacidades frente a las opciones actuales y determinando su viabilidad como una alternativa más económica y efectiva.