El Ejército de EE. UU. sigue trabajando en su Futuro Avión de Ataque y Reconocimiento (FARA), a pesar de los retrasos en la tecnología de motores desarrollada por General Electric Aerospace.
Ejército de EE. UU. y el programa FARA
El FARA es un programa destinado a reemplazar los helicópteros UH-60 Black Hawk y AH-64 Apache. Aunque el proyecto se ha visto afectado por retrasos, los prototipos de Bell (Textron) y Sikorsky (Lockheed Martin) ya están construidos y esperan la implementación del nuevo motor.
El general de división Wally Rugen, director del Future Vertical Lift Cross-Functional Team, declaró que ya se han recopilado una gran cantidad de datos en el marco del programa FARA y que el motor está ralentizando el proceso, pero están dispuestos a asumirlo para obtener las capacidades de transformación que aportará el ITEP.
Los problemas con el motor ITEP comenzaron a raíz de la pandemia de coronavirus, afectando a GE en términos de cadena de suministro y talento humano.
Control de calidad y retrasos
Doug Bush, jefe de adquisiciones del Ejército, explicó en una audiencia que los recientes retrasos del ITEP están relacionados específicamente con el control de calidad de los proveedores subalternos. A pesar de los desafíos, el programa se considera “bajo control”.
El Ejército también ha comenzado un análisis de alternativas para el programa FARA, lo que también está ralentizando el esfuerzo.

Desarrollo de sistemas de armas y arquitectura modular
Mientras el Ejército espera el motor, está desarrollando los sistemas de armas y una arquitectura modular crítica de sistema abierto para el avión. La eventual arquitectura modular de sistema abierto está pensada para albergar sistemas de misión como el equipo de supervivencia y el Lanzador Modular de Efectos desarrollado internamente por el Ejército.
El Lanzador Modular de Efectos ya está siendo adoptado por otros servicios, como el Mando de Operaciones Especiales de EE. UU. y el Cuerpo de Marines.
Capacidad de “detección profunda” y conexión en el campo de batalla
El Ejército se centra en FARA como una capacidad de “detección profunda”, que puede ver más lejos y utilizar misiles, cohetes o efectos no letales como la guerra electrónica para atacar amenazas a mayores distancias.
Además, la arquitectura de sistemas de misión pretende conectar a soldados y sensores en el campo de batalla a través de una robusta red de niveles aéreos.
Resumen
El Ejército de EE. UU. avanza en el desarrollo de su Futuro Avión de Ataque y Reconocimiento (FARA) pese a los retrasos en la tecnología de motores.
Aunque el programa ha enfrentado desafíos, el Ejército sigue trabajando en sistemas de armas, arquitectura modular y en mejorar la capacidad de “detección profunda”.
El objetivo es conectar a soldados y sensores en el campo de batalla a través de una robusta red de niveles aéreos, permitiendo un enfoque más eficiente y efectivo en el combate.