El caza JF-17 Thunder, fruto de la colaboración entre Pakistán y China, integra componentes de varias naciones y es clave en la defensa paquistaní.
Un avión con orígenes y aportes multinacionales
El JF-17 Thunder, también conocido como FC-1 Xiaolong ‘Fierce Dragon’ en China, se destaca por ser el resultado de una cooperación internacional. Esta aeronave es producto del trabajo conjunto entre el Pakistan Aeronautical Complex (PAC) y la Chengdu Aircraft Corporation (CAC) de China. Su diseño busca reemplazar modelos obsoletos como el Mirage III y el A-5C en la flota de la Fuerza Aérea de Pakistán.
En Pakistán, el JF-17 es un símbolo de orgullo nacional, aunque algunos sectores externos cuestionan su efectividad. Con un historial de alianzas internacionales que ha variado con el tiempo, Pakistán ha pasado de depender de equipos militares de Estados Unidos durante la Guerra Fría a fortalecer sus vínculos estratégicos con China, sin dejar de ser un importante aliado no perteneciente a la OTAN.
Detalles sobre los componentes suministrados por distintos países

El motor del JF-17, un elemento clave en su rendimiento, es fabricado por Rusia. Se trata del Klimov RD-93, una variante del RD-33 que impulsa a los cazas MiG-29. Este motor produce entre 18.000 y 20.000 lbf de empuje, permitiendo al JF-17 alcanzar velocidades de hasta Mach 1,6. Según fuentes, en futuras versiones se espera la incorporación del motor chino WS-13.
Desde el Reino Unido provienen los asientos eyectables Martin-Baker PK16LE. Esta tecnología es fundamental para la seguridad de los pilotos y ha demostrado su eficacia en varios incidentes. Martin-Baker confirmó que un piloto paquistaní sobrevivió a un accidente en junio de 2024 gracias a este sistema.
Datos clave sobre los componentes del JF-17 Thunder
- Rusia aporta el motor Klimov RD-93, similar al del MiG-29.
- El Reino Unido proporciona asientos eyectables Martin-Baker PK16LE, esenciales para la seguridad de los pilotos.
- Italia suministra el radar Grifo S-7 de Leonardo Defense Electronics.
- Turquía colabora con el módulo de orientación ASELPOD, fabricado por Aselsan.
- Pakistán se encarga del ensamblaje final del avión, con una participación del 58% en su estructura.
- China contribuye con tecnología avanzada y aviónica a través de la Chengdu Aircraft Corporation.
Aportes tecnológicos de Italia y Turquía
Italia ha integrado al JF-17 el radar Grifo S-7, desarrollado por Leonardo Defense Electronics. Este sistema AESA es capaz de detectar objetivos a larga distancia y puede manejar múltiples blancos simultáneamente. Leonardo ha vendido más de 450 unidades de este radar, que ha acumulado más de 100.000 horas de operación.

Por su parte, Turquía participa en el proyecto con el ASELPOD, un sistema de orientación avanzado producido por Aselsan. Este módulo incluye herramientas como cámaras térmicas y láseres de seguimiento, lo que mejora la precisión de los ataques aéreos.
La responsabilidad de Pakistán y la tecnología de China
Pakistán realiza el ensamblaje final del JF-17 en el Complejo Aeronáutico de Kamra, donde fabrica cerca del 58% de la estructura del avión. Esta planta cuenta con tecnología de última generación y personal capacitado para cumplir con los estándares internacionales.
China, por su parte, es responsable de proporcionar los sistemas electrónicos y de control de vuelo. Se espera que futuras versiones del caza incluyan el radar KLJ-7A, desarrollado por el Instituto de Tecnología Electrónica de Nanjing. La Chengdu Aircraft Corporation también ha avanzado en el desarrollo de aviones de sexta generación, consolidando su posición en la industria aeroespacial.