Durante uno de los períodos más críticos de la Guerra Fría, los servicios de inteligencia estadounidenses identificaron un vehículo inquietante mientras llevaban a cabo una misión sobre el mar Caspio.
Un satélite espía que sobrevolaba una instalación naval soviética capturó imágenes de una aeronave desconocida para Occidente. Esta tenía más de 100 metros de longitud y presentaba unas alas cortas y cuadradas que la hacían singular.
Detalles técnicos:
- Tripulación: cinco
- Capacidad: 50 personas
- Longitud: 92,00 m (301 pies 10 pulgadas)
- Envergadura: 37,60 m (123 pies 4 pulgadas)
- Envergadura del estabilizador de cola: 37 m (121 pies 5 pulgadas)
- Altura: 21,80 m (71 pies 6 pulgadas)
- Peso vacío: 240.000 kg (529.109 lb)
- Peso máximo de despegue: 544.000 kg (1.199.315 lb)
- Planta motriz: 10 turborreactores Dobrynin VD-7 (dos montados en la cola, ocho en el canard), con un empuje de 127,53 kN (28.670 lbf) cada uno.
Inicialmente, los funcionarios creyeron que el avión podría ser uno convencional, incluso un hidroavión. Sin embargo, las dimensiones de esta producción inacabada llevaron a los analistas a reconsiderar su evaluación.
De acuerdo con un informe de la BBC, los expertos en inteligencia de Estados Unidos concluyeron que, una vez completada, la aeronave no tendría la capacidad de alcanzar grandes altitudes. Adicionalmente, se observó que los motores estaban ubicados considerablemente delante del ala.
El ekranoplano soviético: El Monstruo del Mar Caspio en la Guerra Fría
El Monstruo del Mar Caspio representa un caso notablemente diferente. Este vehículo era un ekranoplano, que también se conoce como avión con efecto de ala en el suelo (WIG, por sus siglas en inglés), diseñado para alcanzar altas velocidades a escasa altitud, apenas unos metros por encima del mar.
La tecnología del efecto suelo permite que el ala genere un colchón dinámico de aire cuando se encuentra cerca de la superficie, lo que permite al avión desplazarse de manera eficiente sobre él. En términos generales, este tipo de vuelo puede resultar muy eficaz, aumentando la sustentación en hasta un 40%.
Datos técnicos del vehículo:
- Velocidad máxima: 500 km/h (310 mph, 270 nudos)
- Velocidad de crucero: 430 km/h (270 mph, 230 nudos)
- Autonomía: 1.500 km (930 mi, 810 NM)
- Altitud del efecto suelo: 4–14 m (13 pies 1 pulgada – 45 pies 11 pulgadas)
- Estado máximo del mar: 1,2 m (3 pies 11 pulgadas) (≈ estado del mar 3)
El concepto de este ekranoplano fue desarrollado por el diseñador e inventor soviético Rostilav Alexeyev, quien destacó en la creación de modernos hidroplanos. Este tipo de aeronave volaría a gran velocidad sobre el agua, manteniéndose a una altitud que le permitiría evadir los radares enemigos. Además, sería especialmente relevante en un contexto bélico, ya que contaría con la capacidad de evitar minas, torpedos y redes antisubmarinas.
El apoyo de Khrushchev al ekranoplano soviético y su evolución
Debido al gran tamaño y las capacidades del avión, así como al deseo de la Unión Soviética por desarrollar uno que superara a sus competidores, el líder Nikita Khrushchev brindó su apoyo al proyecto, dándole una chequera abierta. La Oficina Central de Diseño de Hidroplanos dedicó esfuerzos intensos al desarrollo de un avión experimental conocido como Korabl Maket (KM), que se traduce aproximadamente como “barco prototipo”.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos habían apodado a este tipo de hidroaviones como “monstruos marinos”, ya que la Unión Soviética había estado experimentando con ellos en el mar Caspio. Sin embargo, la detección del KM provocó un aumento en las alarmas en el ámbito de la inteligencia estadounidense.
Un informe de la CIA a finales de 1988 estimaba que el uso inicial de los ekranoplanos en las flotas soviéticas del Báltico y del mar Negro debía iniciarse a principios de la década de 1990. Sin embargo, como se conoce ahora, la historia tomaría un rumbo diferente.
“solo más tarde, a finales de los años 60, se descubrió la razón de ser del Sea Monster. En 1966, se identificó un hidroavión nuevo y aún más grande, también en el mar Caspio. Este recién llegado verdaderamente monstruoso recibió el mismo nombre que se le había otorgado a su predecesor”.
En octubre de 1966, el avión llevó a cabo su primer vuelo, alcanzando una velocidad de 400 km/h. No obstante, a pesar de los avances en las pruebas, el respaldo al proyecto comenzó a decrecer. Leonid Brezhnev asumió el liderazgo de la Unión Soviética en 1964 y no se mostró tan impresionado con la idea. Como resultado, la Oficina cambió ligeramente de dirección y diseñó el A-90 Orlyonok, una unidad de producción más pequeña, aunque aún de gran tamaño, alcanzando el 80% del tamaño de un Boeing 747.
Desarrollo del ekranoplano Lun y el final del KM en el mar Caspio
Inspirado en el KM, el equipo también trabajó en otro ekranoplano militar. Este nuevo vehículo antiaéreo se denomina Lun, pesa 280 toneladas y mide 74 metros de longitud. Es importante destacar que está equipado con seis lanzacohetes, diseñados para atacar embarcaciones enemigas.
En 1975, durante una prueba de vuelo, un motor de un Orlyonok se desprendió. A pesar de que Alexeyev logró prevenir un desastre en la misión, los líderes soviéticos decidieron culparlo por el incidente y lo destituyeron de su cargo como jefe de la oficina. Lamentablemente, Alexeyev muerería en 1980 mientras realizaba pruebas con otro ekranoplano.
Ese mismo año, el prototipo KM también llegó a su fin, estrellándose en el mar Caspio durante una prueba de vuelo. Se cree que la causa del accidente fue un error del piloto, lo que dejó el avión dañado y sin posibilidad de reparación.
El informe de inteligencia de la CIA añadió lo siguiente: “El nuevo Monstruo del Mar Caspio, probado en vuelo en el otoño de 1966 y durante años posteriores hasta su accidente y hundimiento en 1980, fue rápidamente clasificado como un aerodeslizador o hidroavión, una nave de ‘efectos de superficie’ que operaba a baja altitud sobre el agua o el terreno. Era impulsado por motores turborreactores convencionales (el confiable Dobrynin VD7, el mismo motor utilizado para el bombardero Bison de cuatro motores)”.
El Monstruo del Mar Caspio conservó el título del avión más grande y pesado en volar hasta 1988, cuando el Antonov An-225 realizó su primer vuelo.
Ekranoplanos soviéticos: innovación en la carrera armamentista de la Guerra Fría
Estos ekranoplanos representan una época crítica en la historia, marcada por innovaciones constantes y una intensa competencia entre superpotencias. La Unión Soviética tenía una profunda convicción en el potencial de los aviones, y experimentos como estos evidencian su disposición a concebir grandes ideas sin temor.
En lo que respecta a otros hidroaviones inusuales a lo largo de las décadas, el Caproni Ca. 60, de fabricación italiana, destaca como uno de los más notables. Este triplano flotante fue construido a principios de la década de 1920, pero sufrió un accidente trágico durante su primer vuelo de prueba, al estrellarse en el lago Maggiore.