Rusia emprende la modernización del Tu-160 Blackjack, el bombardero más impresionante y rápido, capaz de alcanzar velocidades de Mach 2. Este proceso de actualización da vida al Tu-160M2, cuya producción se reanuda en Kazán.
Sin embargo, surgen dudas sobre si estas actualizaciones solucionarán eficazmente los históricos problemas de mantenimiento del modelo original y si este avión desempeñará un papel decisivo en el complejo escenario bélico ruso en Ucrania.
Modernización del Tu-160: Impacto y retos en el escenario bélico
Coming in hot! Russian "White swans" – Tupolev Tu-160M2 – arrive in #SouthAfrica, Waterkloof Air Force Base pic.twitter.com/5yYiUEXgUZ
— Russian Embassy in South Africa 🇷🇺 (@EmbassyofRussia) October 23, 2019
Identificado por la OTAN como el “Cisne Blanco”, el Tu-160 es un coloso de los cielos, un bombardero estratégico pesado supersónico con ala de barrido variable, equipado para transportar armas nucleares y proyectiles aerotransportados.
Originario de la Oficina de Diseño Tupolev, este avión se presentó en 1987, en la extinta Unión Soviética, y solo fue superado en longitud y velocidad por el prototipo estadounidense XB-70 Valkyrie. Casi cuatro décadas después de su concepción, el Tu-160 ostenta el récord como el avión de combate más grande y pesado del planeta, siendo el bombardero más rápido en servicio activo y el avión de ala variable más grande jamás construido.
Para propulsar un fuselaje de semejante masa, el Tu-160 está equipado con cuatro motores turbofán Kuznetsov NK-32 con postcombustión, reconocidos como los más potentes jamás montados en un avión de combate.
Alrededor del 30% de su fuselaje está compuesto de titanio, una aleación ligera pero extremadamente duradera, que contribuye a un peso en vacío de unas 110 toneladas. Incluso la bisagra pivotante del ala pesa seis toneladas.
La operación de este monstruo aéreo requiere una tripulación de cuatro personas: piloto, copiloto, bombardero y operador de sistemas defensivos, cada uno acomodado en un asiento eyectable K-36LM, empleado en varios modelos de aviones soviéticos/rusos.
Este avión fue uno de los últimos sistemas de armas entregados a la Unión Soviética antes de su disolución. Con el colapso de la URSS, Ucrania heredó una parte significativa de la flota de Tu-160, situada en su territorio.
Rusia negoció posteriormente la recompra de algunos de estos bombarderos, mientras que otros fueron desmantelados. Los ejemplares ucranianos representaban un número notable dentro del total de Tu-160, un modelo que nunca llegó a fabricarse en serie. Hasta el inicio de los esfuerzos de modernización, solo se habían construido nueve prototipos y 27 unidades de serie.
Pruebas y modernización del Tu-160M
En un anuncio que resonó durante todo el año pasado, el Kremlin reveló la integración del Tu-160M en fases de prueba bajo la supervisión del Ministerio de Defensa ruso.
La empresa estatal United Aircraft Corporation confirmó: “El primer prototipo mejorado del bombardero portador de misiles estratégicos Tu-160M, desarrollado por la empresa pública Tupolev, ha comenzado su participación en el programa estatal conjunto de pruebas”.
Esta versión avanzada del Tu-160 destaca por importantes adiciones a su armamento, sistemas de guerra electrónica y capacidades radioelectrónicas de a bordo. Las pruebas en fábrica del primer Tu-160M con estas mejoras comenzaron en diciembre de 2021, justo antes de que el presidente Vladimir Putin dirigiera la operación militar sobre Ucrania.
Este renovado impulso a la fabricación de Tu-160M podría traducirse en la incorporación de más de 50 nuevos ejemplares a las filas de la fuerza aérea rusa.
Sin embargo, es prudente moderar las expectativas en cuanto a la eficacia y puntualidad de estas entregas, dado el irregular historial de la industria armamentística rusa en cuanto a producción y entrega de sus proyectos. Por lo tanto, la perspectiva de disponer de 50 nuevos Tu-160M a corto plazo sigue en el terreno de la incertidumbre.