Diseñado para eludir radares y sensores térmicos, el F-117 Nighthawk sigue activo en roles tácticos pese a su retiro oficial en 2008.
El F-117 fue diseñado para evadir radares y sensores térmicos
Desde su desarrollo por Lockheed Martin en el programa Skunk Works, el F-117A Nighthawk fue concebido para maximizar la furtividad aérea. Su entrada en servicio, en secreto en 1983, marcó un cambio radical al priorizar la evasión sobre la velocidad o agilidad. Este enfoque lo convirtió en el primer avión operacional con tecnología furtiva efectiva.
La principal fortaleza del F-117 radica en su sección transversal de radar (RCS) reducida, con apenas 0.003 metros cuadrados, una cifra inferior a la de otros aviones furtivos como el F-35A y el B-2 Spirit. Esta cifra, validada por TheAviationist.com, lo posicionó como un blanco casi invisible para la mayoría de sistemas de defensa aérea contemporáneos.
Aunque fue retirado en 2008, la reactivación del F-117 en misiones específicas durante la década de 2020 confirma que su diseño sigue siendo eficaz frente a amenazas modernas. Sin embargo, no es invulnerable, como quedó demostrado con su único derribo registrado en 1999 durante operaciones en Serbia.
El sigilo del F-117 se logra mediante una estructura facetada que dispersa ondas de radar y un revestimiento con materiales absorbentes como compuestos cerámicos y resinas, según LockheedMartin.com. Estos elementos, junto a pintura especial que desvía las señales electromagnéticas, limitan su detección a radares de baja frecuencia.

Datos clave sobre el sigilo del F-117 Nighthawk
- Su RCS es de 0.003 m², según TheAviationist.com
- Usa materiales RAM para absorber señales de radar
- Utiliza toberas planas para reducir la firma térmica
- Fue derribado una sola vez en combate, en 1999
- Opera en ejercicios con F-22 y F-35 desde 2021
- Puede cargar hasta 5,000 libras de armamento interno
- Cuatro unidades permanecen activas, según USAF
El f-117 combina sigilo radar con supresión térmica avanzada
Además de su evasión radar, el F-117 incorpora tecnologías para reducir su firma infrarroja. Sus motores General Electric F404-F1D producen 10,600 libras de empuje cada uno, generando una considerable cantidad de calor detectable por sensores térmicos, como detalla AirForceMag.com.
Para mitigar esta vulnerabilidad, el avión incluye toberas alargadas que disipan los gases calientes por encima del fuselaje, mezclándolos con aire frío antes de expulsarlos por las rejillas traseras. Este diseño disminuye la posibilidad de ser alcanzado por misiles guiados por calor, como el SA-6 soviético.
También emplea materiales compuestos y ausencia de superficies curvas en su estructura, lo cual reduce las emisiones térmicas secundarias. Esta combinación técnica mejora su capacidad de evasión frente a tecnologías de rastreo múltiple.
Comparado con modelos como el F-15, con un RCS de 25 m², o el F-16, con 5 m², el F-117 resulta prácticamente invisible para los sistemas de defensa aérea tradicionales de la década de 1990, según MilitaryFactory.com.

Historial operativo confirma la efectividad de su diseño furtivo
Durante la Operación Tormenta del Desierto en 1991, 36 F-117 realizaron más de 1,300 misiones en Irak sin sufrir pérdidas. Equipados con sistemas de navegación FLIR y designador láser, lograron ataques de precisión contra objetivos estratégicos sin ser detectados por radares como el P-15 Flat Face, según AviationWeek.com.
En 2003, el F-117 participó en la Operación Libertad Iraquí, volando 80 misiones de ataque sin registrar bajas. La capacidad del avión para alcanzar blancos en entornos fuertemente defendidos reafirmó su utilidad operativa incluso frente a defensas aéreas más modernas.
En total, se construyeron 59 unidades entre 1981 y 1990. Su historial permaneció intacto hasta el 27 de marzo de 1999, cuando uno fue derribado durante la Operación Fuerza Aliada en Serbia, lo que marcó un punto de inflexión en su trayectoria.
El derribo reveló que, aunque avanzado, el sigilo del F-117 no es absoluto. Factores operacionales como la apertura de la bahía de bombas aumentan temporalmente su RCS, exponiéndolo a detección en condiciones específicas.
Un derribo en 1999 demostró sus límites frente a tácticas creativas
El 27 de marzo de 1999, el teniente coronel Dale Zelko pilotaba el F-117 con número 82-0806 cuando fue derribado cerca de Budjanovci, Serbia, por dos misiles SA-3 Goa, lanzados por la 250ª Brigada de Defensa Aérea dirigida por Zoltán Dani, según TheTimesofIsrael.com.
Zelko formaba parte de una misión sobre Belgrado y fue detectado tras abrir la bahía de bombas para liberar una GBU-10, lo que elevó momentáneamente su firma de radar. Los serbios usaron un radar P-18 Spoon Rest modificado para identificarlo a 15 millas, alcanzándolo a 26,000 pies, según BreakingDefense.com.

Tras eyectarse, Zelko fue rescatado seis horas después por un equipo CSAR encabezado por un MH-53 Pave Low. La operación involucró a más de 40 aeronaves de apoyo aliadas, según AirForceTimes.com. Fue el único caso confirmado de un F-117 derribado en combate.
Este incidente demostró que, aunque muy difícil de rastrear, el F-117 puede ser vulnerable ante tácticas no convencionales y sensores de baja frecuencia que escapan a sus capacidades furtivas.
El f-117 continúa en servicio limitado pese a su retiro oficial
Aunque fue dado de baja oficialmente en 2008, el F-117 regresó a actividades operativas durante los años 2020 en ejercicios y pruebas militares. En 2021, varias unidades participaron en el ejercicio Northern Edge en Nellis AFB, simulando amenazas furtivas para evaluar las capacidades de los F-22 y F-35.
Según DefenseScoop.com, en 2023 algunos F-117 recibieron reabastecimiento aéreo por parte de KC-46 Pegasus, lo que extendió su participación en misiones de entrenamiento más allá de su alcance estándar de 930 millas náuticas sin repostaje.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos confirmó en 2024 que al menos cuatro unidades permanecen activas, asignadas a evaluaciones de defensas contra drones furtivos y aeronaves de combate como el J-20 chino, según AviationWeek.com.
Gracias a su RCS ultrabajo y capacidad de carga interna de 5,000 libras, que incluye municiones como la GBU-31 JDAM, el F-117 aún cumple funciones tácticas relevantes en escenarios de entrenamiento y validación de tecnologías antiaéreas modernas.