El SR-71 Blackbird, el avión espía que voló por primera vez en los años 70, sigue siendo uno de los aviones más rápidos jamás construidos.
Velocidad inigualable del Blackbird SR-71
El avión de combate Blackbird SR-71, que fue introducido a finales de los años 70, supera en velocidad a la mayoría de los aviones modernos. De hecho, su velocidad es tal que durante su tiempo en servicio, logró eludir más de 4.000 misiles.
El Blackbird podía llegar a velocidades de Mach 3.5. Sin embargo, alcanzar y mantener dichas velocidades podía causar graves daños a la aeronave.
Un expiloto del SR-71, Bredette BC Thomas, ofrece una perspectiva detallada de la velocidad máxima permitida del Blackbird en un artículo del Aviation Geek Club.
El Blackbird supera el límite
Según Bredette BC Thomas, el Blackbird podía superar Mach 3.3, el límite de velocidad establecido en el Manual de Vuelo. Esto se debía a que no estaba limitado por la potencia. Pero sobrepasar este límite podría causar daños graves a la aeronave.
Thomas asegura que, aunque técnicamente podía alcanzar Mach 3.5, la aeronave entraría en una zona no probada y prohibida, más allá de sus capacidades de vuelo probadas.
El hecho de que la aeronave podía sufrir daños al volar a velocidades superiores a Mach 3.3 no desmerece sus impresionantes capacidades.
Comparación del SR-71 con cazas modernos
El F-22 Raptor, una de las plataformas de combate de quinta generación, puede alcanzar velocidades de Mach 2.25, lo que está por debajo de las capacidades del Blackbird. Sin embargo, el Raptor sigue siendo considerado uno de los aviones más rápidos y es altamente respetado.
El Blackbird cuenta con características únicas para alcanzar tales velocidades. Incluye avanzados mecanismos en las tomas de aire de sus motores para desacelerar el aire a velocidades subsónicas antes de que entre en los motores.
Además, el Blackbird fue construido con titanio, un metal que puede resistir las altas temperaturas generadas al volar a velocidades tan altas.
Retiro del Blackbird SR-71
A pesar de su destacada actuación en la guerra de Vietnam, el elevado coste del Blackbird lo llevó a ser relegado a un museo a finales de los años 90.