Las Fuerzas Armadas de Lituania publicaron el 19 de octubre de 2025, a través de sus redes sociales, una imagen que muestra por primera vez dos de sus nuevos helicópteros Sikorsky UH-60M Black Hawk. En 2020 se ordenaron cuatro unidades, con la opción de adquirir dos fuselajes adicionales en el futuro.
Aunque los fuselajes estuvieron listos para las configuraciones finales en 2022, la entrega inicialmente prevista para 2024 se retrasó un año debido a un contratiempo no especificado. Las primeras entregas de un nuevo tipo de aeronave dependen de numerosos factores, incluyendo la formación integral del personal encargado de operar y mantener los helicópteros y la instalación de las infraestructuras necesarias para su soporte.
Esta adquisición forma parte del esfuerzo general de Lituania por reemplazar su inventario militar basado en plataformas de origen ruso, actualmente imposibilitadas de recibir soporte del fabricante, reparaciones o actualizaciones, por equipamiento estandarizado con otras naciones de la OTAN. Los cuatro Black Hawk sustituirán a los obsoletos helicópteros de transporte Mil Mi-8 Hip. Además, Lituania ha adquirido recientemente tres aviones de transporte C-390 Millennium de Embraer, que operarán junto a su flota de C-27J Spartan, lo que representa un incremento significativo en la capacidad de su fuerza aérea.

Identificados como 61 Blue y 62 Blue, se presume que los helicópteros corresponden a los números de serie estadounidenses 21-27463 y 21-27464, previamente fotografiados antes de su entrega y pintura. Los dos fuselajes restantes, 21-27465 y 21-27466, probablemente recibirán las denominaciones 63 Blue y 64 Blue.
Los Black Hawk se basarán en la Base Aérea de Šiauliai, el principal centro operativo de la Fuerza Aérea Lituana. Esta base también ha recibido despliegues de la misión de Policiamiento Aéreo Báltico de la OTAN.
Tras la invasión rusa a Ucrania y la presión creciente sobre los países de la OTAN para aumentar su gasto en defensa, el gobierno lituano anunció en marzo de 2025 su intención de elevar el gasto en defensa al 5-6 % del producto interno bruto entre 2026 y 2030. Aunque muchas decisiones de adquisición aún se encuentran en etapas iniciales, es probable que incluyan inversiones significativas en capacidades aéreas.
El enfoque inicial se ha dirigido a las fuerzas terrestres del país. A los 44 tanques de combate principales Leopard 2A8, ordenados a finales de 2024, se sumará, según una carta de intención firmada en junio de 2025, una flota de vehículos blindados CV90. Esta decisión se tomó en paralelo con pedidos realizados por Finlandia, Suecia, Noruega, Estonia y Países Bajos, con entregas previstas a partir de 2028.
Los gigantes industriales Northrop Grumman y Rheinmetall han firmado memorandos de entendimiento con Lituania en relación con la fabricación de municiones, y en el caso de Rheinmetall, se comprometió a construir una planta de producción de munición de artillería de 155 mm en el país. La necesidad de un suministro consistente, fiable y a gran escala de proyectiles de 155 mm, calibre estándar para la artillería de mayor tamaño de la OTAN, resulta particularmente relevante, dado que Ucrania reporta un consumo promedio superior a 5.000 proyectiles diarios. La OTAN debe absorber esta demanda y sus Estados miembros también necesitan producir lo suficiente para su propio uso y reservas.
Se han añadido nuevas capacidades a plataformas existentes. Los vehículos de combate de infantería Vilkas, la designación local de la familia Boxer, han sido equipados en servicio lituano con misiles guiados antitanque Spike LR2.
El Spike LR2 es uno de los últimos desarrollos de la reconocida familia de misiles israelí Spike, en servicio desde principios de la década de 1980, con despliegue operativo desde finales de la década de 2010. El misil tiene un alcance de hasta 5,5 kilómetros cuando se lanza desde tierra y cuenta con una ojiva configurable según el tipo de objetivo, permitiendo distintos efectos explosivos.
El vecino báltico Letonia también ha incrementado sus inversiones en las fuerzas armadas, recibiendo sus primeros UH-60M en 2022 tras un pedido realizado en 2018. La utilización de un tipo común de helicóptero entre ambos países probablemente favorecerá la cooperación y el entrenamiento conjunto.
Cabe destacar que, a comienzos de este mes, se inauguró oficialmente en la Base Aérea de Lielvarde, en Letonia, un simulador de vuelo UH-60M donado por Estados Unidos. La posible utilización conjunta de esta instalación proporcionaría un recurso de entrenamiento importante para las tripulaciones lituanas, evitando la duplicación innecesaria de capacidades, cuyo financiamiento podría destinarse a otras adquisiciones beneficiosas tanto para ambos países como para la alianza en general.
