A pesar de las críticas, el F-35 ofrece un costo competitivo y capacidades únicas. Su combinación de sigilo, sensores avanzados y versatilidad lo convierte en un activo clave.
El F-35: un caza de quinta generación con costos optimizados
Desde su desarrollo por Lockheed Martin, el F-35 Lightning II ha sido objeto de críticas por su costo y complejidad. Sin embargo, un análisis detallado demuestra que su precio es comparable al de otros cazas modernos y que su rendimiento lo posiciona como una de las plataformas más avanzadas del mundo.
El diseño multifuncional del F-35 combina sigilo, sensores de última generación y una capacidad operativa sin precedentes. Su desempeño en combate real y ejercicios como Red Flag ha desmentido muchas de las percepciones negativas que han circulado sobre el programa.
Más allá de la inversión inicial, su producción en grandes volúmenes y las economías de escala han permitido reducir costos, haciendo que su adquisición y mantenimiento sean más accesibles para sus operadores, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Australia.
Comparación de costos: el F-35 frente a otros cazas
Uno de los argumentos más frecuentes contra el F-35 es su supuesto alto costo. A menudo se menciona que su ciclo de vida alcanzará los 2 billones de dólares, pero esta cifra abarca décadas de operación, mantenimiento e infraestructura para una flota de miles de unidades, lo que distorsiona la percepción de su costo real.

En 2024, los precios unitarios del F-35 son:
Al compararlo con otras aeronaves de su clase, se observa que su precio es competitivo:
- J-20 (China): 110 millones de dólares.
- Rafale (Francia): 125 millones de dólares.
- Eurofighter Typhoon: 124 millones de dólares.
Incluso cazas de cuarta generación como el F-15EX (93-97 millones) o el Gripen (60-85 millones) pueden resultar menos económicos a largo plazo debido a sus mayores costos de mantenimiento y menor capacidad tecnológica.
Desempeño en combate: el F-35 supera a sus rivales
Más allá de los costos, el F-35 ha probado su eficacia en combate real y ejercicios tácticos. En operaciones israelíes, ha demostrado su capacidad para destruir defensas aéreas avanzadas sin sufrir pérdidas.
Durante el ejercicio Red Flag, el F-35 logró una relación de victorias de 20:1 en combates simulados. Solo el F-22 Raptor ha demostrado un desempeño superior en enfrentamientos aire-aire.
A diferencia del F-22, diseñado exclusivamente para superioridad aérea, el F-35 ofrece una plataforma multifunción que combina ataque a tierra, guerra electrónica y recolección de inteligencia, convirtiéndolo en un avión esencial para las fuerzas aéreas modernas.

Ventajas tecnológicas del F-35
El F-35 integra tecnologías avanzadas que lo diferencian de los cazas de generaciones anteriores:
- Radar AESA AN/APG-81: Capacidad de detección superior.
- Sensores infrarrojos y fusión de datos: Conciencia situacional avanzada.
- Diseño furtivo: Reduce la firma radar para evitar detección enemiga.
Su capacidad para operar como centro de mando aéreo, coordinando operaciones con otras unidades, lo convierte en un elemento clave en la guerra moderna.
Críticas y mejoras en curso
Las críticas al F-35 han señalado problemas de disponibilidad y retrasos en el Block 4, una actualización que mejorará el software, armamento y guerra electrónica del avión.
Sin embargo, estas dificultades están más relacionadas con la infraestructura de soporte y la logística que con el diseño del avión en sí. A medida que más unidades entran en servicio —con más de 1.000 entregadas hasta 2024 y una meta de 2.443 solo para EE. UU.—, los costos de operación están disminuyendo.
Adopción global y competencia con otras fuerzas aéreas
El F-35 ha sido adquirido por múltiples países, reflejando su valor estratégico:
- Reino Unido: 74-138 unidades.
- Japón: 127-147 unidades.
- Australia: 100 unidades.

Incluso en Europa, donde Francia y Alemania han desarrollado cazas propios como el Rafale y el Typhoon, países como España y Portugal están evaluando el F-35 para modernizar sus flotas.
El F-35 y el equilibrio estratégico global
El verdadero valor del F-35 no radica solo en su precio unitario, sino en su capacidad para enfrentar amenazas emergentes como sistemas antiaéreos avanzados y cazas enemigos de quinta generación.
La actualización Block 4, aunque retrasada, añadirá mejoras en capacidad de armamento y resistencia a guerra electrónica. Además, su diseño permite actualizaciones mediante software, una ventaja que los cazas de cuarta generación no pueden replicar sin modificaciones costosas.
El F-35 es una plataforma restringida a aliados estratégicos de EE. UU. Países como Arabia Saudita han visto rechazadas sus solicitudes de compra, reflejando su exclusividad como un activo de alto valor tecnológico.
Conclusión: el F-35 es una inversión estratégica
Lejos de ser un avión “demasiado caro”, el F-35 Lightning II es una solución rentable y efectiva para las fuerzas aéreas modernas. Su precio unitario de 82,5 millones es competitivo frente a cazas como el Rafale (125 millones) y el J-20 (110 millones).
Su rendimiento en combate, capacidad de actualización y adopción global demuestran que el F-35 es mucho más que una inversión costosa: es la definición de lo que un caza de quinta generación debe ser. En un mundo donde la tecnología define la supremacía aérea, el F-35 no solo cumple, sino que establece el estándar.