Durante el apogeo de la competición de alta velocidad de la Guerra Fría con la Unión Soviética en la década de 1980, las Fuerzas Aéreas estadounidenses trabajaban intensamente para encontrar y construir un nuevo Caza Táctico Avanzado que rivalizara o superara al Su-27.
YF-23 vs. F-22: ¿Cuál era realmente mejor?
Reflexionando un poco, algunos podrían preguntarse por qué no se eligió la opción “más sigilosa” entre los dos finalistas que competían, que eran el Northrop Grumman YF-23 y el Lockheed Martin F-22. Por supuesto, el F-22 fue el elegido.
Por supuesto, el F-22 fue elegido después de que se construyeran prototipos de cada uno y de que el Ejército del Aire realizara múltiples evaluaciones. Aunque potencialmente más sigilosos que el F-22, según algunos observadores, y mejores en los cálculos de la relación empuje-peso, los prototipos del YF-23 se encuentran ahora en museos.
Especificaciones del F-22 y el YF-23
Si echamos un vistazo a las especificaciones de cada uno, recopiladas por Bill Sweetman en 1991, “Cazas tácticos avanzados YF-22 e YF-23”, vemos que, efectivamente, el YF-23 tiene una relación empuje-peso superior, cifrada en 1,36.
Sin embargo, la relación del F-22 con el YF-23 es muy superior. Sin embargo, según los datos recopilados, la relación del F-22 es mucho menor: 1,08. En pocas palabras, la relación empuje-peso está relacionada con la aceleración, es decir, las “ráfagas” con las que puede despegar y maniobrar en vuelo según sea necesario.
La relación empuje-peso parece determinar la capacidad de un caza para “impulsarse” hasta su posición, evitar los disparos entrantes y llegar a un contacto letal con el enemigo. Tanto el YF-23 como el YF-22 alcanzan velocidades similares de Mach 2,25.
Sin embargo, el F-22 muestra una velocidad de supercrucero superior a Mach 1,8, en comparación con la velocidad de 1,6 del YF-23. La velocidad de supercrucero del F-22 sería de Mach 1,8. La velocidad de supercrucero resultaría extremadamente crítica, ya que permite más tiempo de permanencia sobre los objetivos y la capacidad de maniobrar durante períodos más largos sin postcombustión.
El emparejamiento
Varios artículos sobre los dos aviones afirman que, a pesar de la diferencia en la relación empuje-peso, el F-22 era más ágil y maniobrable. Sin embargo, el F-22 ha destacado por su agilidad y maniobrabilidad aire-aire. Es muy posible que estas características del F-22 hayan sido un factor importante a la hora de elegirlo.
Sin embargo, a pesar de las afirmaciones de algunos de que el YF-23 es más sigiloso, un examen detallado de los fuselajes ciertamente invita a plantearse cuestiones relativas al sigilo. El alcance de la gestión térmica de la firma térmica, los materiales de revestimiento absorbentes del radar, la configuración interna de la bahía de armas y los puntos duros, y un motor enterrado internamente podrían resultar difíciles de discernir.
El F-22 es más sigiloso
Tal vez el avión más sigiloso sólo se determine realmente mediante pruebas y evaluaciones detalladas. Al mismo tiempo, el examen de los fuselajes sugiere que el F-22 es más sigiloso. El F-22 tiene un fuselaje de cuerpo y alas horizontales más homogéneo, mientras que el escape del motor doble del YF-23 parece más anguloso y dentado, con dos chorros de escape del motor sobresalientes o elevados.
Aunque el F-22 fue el elegido por las Fuerzas Aéreas estadounidenses, los futuros analistas de la aviación podrían cuestionar la decisión. Siempre se especulará sobre cuál de los dos aviones funcionaba mejor, ya que en la decisión se tuvieron en cuenta numerosas variables, pero el F-22 ha llegado a ser considerado por observadores y defensores como la plataforma de supremacía aérea más dominante que jamás haya existido.