El programa de armas más caro del mundo, el F-35, ha presentado un desempeño deficiente al no cumplir con las tasas mínimas de disponibilidad operativa durante seis años consecutivos, según revela la agencia de supervisión del Congreso.
Este hecho ocurre a pesar de que el Ejército, la Armada y el Cuerpo de Marines han invertido un total de 12 mil millones de dólares, lo que equivale a alrededor del 21% de los 57.200 millones asignados por el Congreso para las operaciones y el mantenimiento de aeronaves durante ese periodo, según un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) divulgado el lunes.
En el análisis realizado por el Congreso, se destaca que los F-35 de las tres ramas de las fuerzas armadas no lograron alcanzar sus “tasas de capacidad operativa” en ninguno de los años revisados, que abarcan desde el 1 de octubre de 2017 hasta el 30 de septiembre de 2023. Esta tasa de “capacidad operativa” se refiere al porcentaje del tiempo en el que una aeronave de un escuadrón puede volar y cumplir al menos una de las misiones que tiene asignadas.
Más de 1,000 F-35 entregados a EE. UU. y aliados
Más de 1,000 unidades del F-35 han sido entregadas a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y a sus socios internacionales en un programa que prevé la producción de más de 3,000 aeronaves stealth. El Cuerpo de Marines declaró los primeros F-35 como operativos en 2015, mientras que la Fuerza Aérea lo hizo en 2016 y la Armada alcanzó este hito en 2019.
La reciente evaluación no presenta porcentajes específicos de disponibilidad operativa, pero un informe de la GAO publicado en marzo de 2023 señaló que el objetivo de disponibilidad para el F-35A de la Fuerza Aérea es del 90%. En comparación, los objetivos para el F-35B de los Marines y el F-35C de la Armada son del 85%.
La auditoría concluyó que “las bajas tasas de capacidad operativa del F-35 se deben en parte a los desafíos con el mantenimiento en depósitos y organizacional”. Además, un informe de la GAO de septiembre de 2023 indicó que la tasa de capacidad operativa de la flota de F-35 en marzo de ese año se situaba en aproximadamente el 55%.
Iniciativa para mejorar la disponibilidad del F-35
Consciente de los desafíos existentes, el teniente general de la Fuerza Aérea Michael Schmidt, quien gestiona el programa F-35, lanzó el año pasado una estrategia denominada “Guerra por la Disponibilidad” con el objetivo de elevar la tasa de capacidad operativa del F-35.
La GAO analizó las tendencias de disponibilidad de los cazas de EE. UU., incluyendo el F-35, en relación con los recursos asignados para operaciones y mantenimiento. Según la agencia, “las tasas de capacidad operativa para aeronaves tácticas generalmente no han cumplido con los objetivos de los servicios durante varios años”, lo cual se atribuye a factores como “aeronaves envejecidas, desafíos de mantenimiento y problemas de soporte de suministros”.
Por su parte, Lockheed Martin declaró en un comunicado que la aeronave “cumple o supera consistentemente los requisitos de rendimiento de fiabilidad que estamos contratados a entregar”, y agregó que “casi el 90% de los componentes del F-35 están funcionando mejor de lo requerido”.