Un oficial identificado con la insignia Camisa Amarilla del USS Ronald Reagan rememora un suceso casi fatal con un F/A-18.
Contextualización del Portaaviones USS Ronald Reagan (CVN 76)
El USS Ronald Reagan, designado como CVN 76, ocupa la novena posición entre los portaviones nucleares pertenecientes a la clase Nimitz, honrando con su nomenclatura al 40.º presidente de los EE. UU.. Su despliegue singular en proa lo configura como el eje principal del Carrier Strike Group 5.
Actuando en concertación con el Carrier Air Wing 5, la sinergia entre el buque y sus alas aéreas se constituye como una de las armas de combate de mayor letalidad en el orbe. Las operaciones aéreas contemporáneas que realiza la US Navy involucran a aeronaves de ala fija y rotatoria en operaciones tanto de combate como de naturaleza diferente.
Es imperativo entender que la cubierta de vuelo de un portaaviones alberga a tripulaciones especializadas, diferenciadas visualmente por colores en sus camisetas. Esta distinción facilita la rápida identificación de responsabilidades en una plataforma tan dinámica.
Descripción de Tripulaciones y Protocolo en la Cubierta
Las funciones de las distintas tripulaciones de la cubierta se determinan principalmente por la coloración de sus camisetas: Amarillo para el Oficial de manejo de aeronaves, Verde para el equipo de catapulta y tren de aterrizaje, Rojo para los manipuladores de municiones, Púrpura destinado al manipulador de combustible de aviación, entre otros.
Este esquema proporciona una guía básica para el protocolo de vuelo, no obstante, hay situaciones donde se permite cierta flexibilidad. Una circunstancia relevante es la posición de un camisa amarilla en FLY 3 durante los procedimientos de aterrizaje, asumiendo temporalmente responsabilidades en el FLY 1.
Emberson, un oficial experimentado, relata un evento de gran impacto: “Una de las experiencias más perturbadoras sucedió mientras ejercía como U.I. camisa amarilla en FLY 3. Durante una operación nocturna de recuperación de aeronaves, se nos presentó una situación anómala con un F-18 que aproximaba a la cubierta para aterrizar”.
Incidente con F/A-18 en Operación Nocturna
El análisis de Emberson detalla que el avión, al aproximarse, experimentó una elevación abrupta de su morro. Las indicaciones lumínicas pasaron de verde a rojo, indicando complicaciones en la zona de aterrizaje. En este escenario, el F-18 se desvía, buscando reingresar al cielo. Sin embargo, su gancho de cola había aprisionado uno de los cables de la cubierta, lo que generó una tensión crítica entre el impulso del avión y la sujeción del cable.
Ante la inminente posibilidad de un accidente, el instinto de supervivencia obligó a Emberson y su compañero a huir del sector. La eventualidad ocasionó un impacto del F/A-18 contra la cubierta, produciendo daños en la estructura y generando una cascada de chispas, aunque sin desencadenar un incendio.
El piloto del avión, aunque herido, logró evacuar la aeronave y retirarse del lugar. Posterior al incidente, y tras la limpieza de los restos, las operaciones aéreas se reanudaron con normalidad.
Reflexiones Finales de Emberson
“Aquella noche estuve al borde de ser consumido por un incendio en la cubierta de vuelo. La situación fue extremadamente aterradora”, concluye Emberson, subrayando la impredecibilidad y los riesgos inherentes en las operaciones aéreas de un portaaviones.