Un problema con un sensor de profundidad en un submarino nuclear de clase Vanguard del Reino Unido casi resulta en un incidente grave, según Obektivno.bg.
Incidente crítico en submarino nuclear de clase Vanguard
El diario The Sun informó sobre un fallo en un submarino nuclear de clase Vanguard de la Marina británica que estuvo a punto de causar una emergencia. Este submarino, preparado para patrullar el Atlántico y con 140 tripulantes a bordo, experimentó una falla en sus sensores de profundidad.
La avería casi llevó al submarino, equipado con misiles balísticos Trident 2, a sumergirse en una “zona de peligro”. Por fortuna, los ingenieros a bordo lograron detener la caída usando un medidor de profundidad alternativo.
Reacción rápida de la tripulación previene desastre
Según The Sun, aunque el submarino se mantuvo dentro de su rango operativo, la inmersión no fue intencionada y representó un riesgo significativo. La situación se controló antes de que el submarino alcanzara una profundidad crítica.
La Marina británica ha confirmado que se está investigando el incidente, pero no ha revelado detalles específicos, citando razones de seguridad nacional.
Submarinos nucleares de clase Vanguard del Reino Unido
El Reino Unido cuenta con cuatro submarinos de clase Vanguard: HMS Victorious, HMS Vanguard, HMS Vigilant y HMS Vengeance. Actualmente, dos están en activo, uno en reparación y otro en pruebas de mar.
La clase Vanguard, que data de la década de 1980, fue diseñada por el Ministerio de Defensa y Vickers Shipbuilding and Engineering (ahora BAE Systems Maritime – Submarines). Estos submarinos, diseñados para transportar misiles UGM-133 Trident II, son los más pesados de la Royal Navy.
Se planea reemplazarlos por submarinos de la clase Dreadnought a principios de la década de 2030, según la Revisión Integrada de Seguridad, Defensa y Política Exterior del Reino Unido de 2021.
Construcción de infraestructura para la clase Vanguard
El tamaño de los submarinos de la clase Vanguard requirió la construcción del Devonshire Dock Hall en Barrow-in-Furness entre 1982 y 1986. Este proyecto fue esencial para albergar y construir estos colosales submarinos.
Para prepararse para los Vanguard y sus misiles Trident II, tanto la HMNB Clyde como el Royal Naval Armaments Depot Coulport en Faslane se remodelaron ampliamente a partir de 1985, incluyendo también mejoras en el astillero de Rosyth.
Esta remodelación, con un costo de 550 millones de libras esterlinas, incluyó la mejora de instalaciones para el manejo y almacenamiento de armamento, atraque, muelle, ingeniería, entrenamiento y reacondicionamiento.
Despliegue y servicio de los submarinos Vanguard
El HMS Vanguard, buque insignia de la clase, fue puesto en quilla por la primera ministra Thatcher el 3 de septiembre de 1986, botado en 1992 y puesto en servicio en 1993. El último de la serie, el Vengeance, fue encargado en 1992 y entró en servicio en 1999.
Estos submarinos poseen 16 tubos para misiles balísticos, aunque desde 2010 la Royal Navy usa solo ocho, cada uno cargado con misiles Trident II armados con hasta ocho cabezas nucleares.
Capacidades y armamento de la clase Vanguard
Los Vanguard también tienen cuatro tubos lanzatorpedos de 533 mm y están equipados con torpedos Spearfish. Su arsenal les permite enfrentar amenazas submarinas y de superficie, con un alcance de hasta 65 kilómetros.
Cuentan con dos lanzadores SSE Mark 10 para señuelos, un sistema ESM UAP Mark 3, y el sonar compuesto Tipo 2054 de Thales, incluyendo sonares de búsqueda activa/pasiva y de baja frecuencia remolcado.
La modernización de la flota incluye la actualización de sonares a tecnología de arquitectura abierta. Además, disponen de dos periscopios con cámaras de TV e imagen térmica, y un radar de navegación Tipo 1007. Se prevé equiparlos con el nuevo Sistema de Combate Común.
La clase Vanguard fue pionera en adoptar el Sistema de Mando de Submarinos (SMCS), seguida por la clase Trafalgar.