Recientes filtraciones detallan ajustes significativos en el J-35 chino, destacando la ausencia del “tubo pitot” y su tratamiento con pintura furtiva.
Implicaciones del retiro del tubo pitot en el J-35
La quinta generación de cazas furtivos ha redefinido las expectativas de diseño y desempeño aéreo. En esta generación, el tubo pitot, crucial durante las pruebas de vuelo, ha experimentado modificaciones notables. Las imágenes recientes del J-35 chino muestran la notoria ausencia de este componente, sugiriendo avances significativos en su etapa de desarrollo.
Según fuentes de la columna militar “Haowai Classmates”, se ha confirmado que el J-35 ha superado exitosamente sus pruebas esenciales, posicionándolo más cerca de iniciar su producción y entrega.
La omisión del tubo en el J-35 no garantiza su total disposición para el combate, sino que se encuentra en sus etapas rudimentarias de capacidades bélicas.
Historia y aplicaciones del tubo de Pitot
El tubo de Pitot fue una invención de Henri Pitot en el siglo XVIII, aunque no alcanzó su diseño contemporáneo hasta mediados del siglo XIX, gracias a Henry Darcy.
Su aplicación universal en la actualidad es testimonio de su relevancia persistente. Además de determinar la velocidad del aire para aeronaves, este dispositivo es esencial en la medición de velocidades de flujo en diversas industrias.
El diseño del tubo facilita su inserción directa en la trayectoria del flujo, convirtiendo la energía cinética del fluido en movimiento en presión al estancarse. Esta presión es esencialmente lo que se conoce como presión de Pitot en el ámbito aeroespacial.
Avances y objetivos del desarrollo del J-35
Las observaciones del grupo Haowai Classmates subrayan que, en sus fases iniciales, el caza furtivo J-35 se centró predominantemente en el concepto de “vuelo con catapulta”.
Este enfoque, que refleja la adaptabilidad y la innovación del diseño del J-35, se concretó con la creación de un modelo a escala real, proporcionando un atisbo del futuro de la aviación militar china.
Pruebas de Compatibilidad Electromagnética en Wuhan
La ciudad de Wuhan fue escogida para presentar el nuevo modelo del J-35. Aquí, la aeronave fue sometida a estrictos exámenes para determinar su compatibilidad electromagnética. Este factor es crucial para cualquier avión de combate de vanguardia en la actualidad.
La elección de una cubierta de portaaviones para dichas pruebas reitera la seriedad y meticulosidad del proceso de evaluación. Estos ensayos, designados como “prueba”, buscan preparar la aeronave para operaciones reales.
El hecho de que se efectuaran sin el “tubo pitot“ indica un paso adelante hacia la optimización de sus funciones y capacidades.
Implicaciones para las Capacidades Navales de China
La presentación del J-35 sin su “tubo Pitot” y su capacidad para realizar despegues y aterrizajes en cubierta destaca su preparación para futuras pruebas en el portaaviones 003 Fujian Ship.
Esta maniobra de China demuestra un notable progreso en aviación naval, enviando un mensaje inequívoco a la comunidad internacional sobre sus crecientes capacidades en este ámbito.
La empresa Shenfei y la Fuerza Aérea Naval parecen estar en una carrera contra el tiempo, apuntando a la producción masiva del J-35. El objetivo es proporcionar a las tropas el tiempo suficiente para familiarizarse con esta nueva maquinaria.
Indicadores de Próxima Producción y Capacidades Furtivas
La pintura que actualmente adorna el J-35 sugiere una preparación para su fase de producción. El tono se asemeja al del J-20, lo que podría indicar la aplicación de una pintura furtiva especial, presumiblemente de fabricación china.
Si esta suposición es correcta, indica que el J-35 ha pasado satisfactoriamente las pruebas de sigilo y está próximo a alcanzar un estado de operatividad total.
La culminación de estas pruebas reflejaría el compromiso de China con la excelencia en defensa y aviación.
El Portaaviones “Buque Fujian”: Evaluaciones en Proceso
Actualmente, el Buque Fujian, un imponente portaaviones de catapulta con capacidad para 80.000 toneladas, está siendo sometido a evaluaciones intensivas. El período de pruebas, estimado en un año y medio, permite inferir posibles perfeccionamientos en su desempeño y funcionalidad.
El tubo Pitot es un instrumento de medición que permite determinar la velocidad de un avión con respecto al aire circundante. Funciona midiendo la diferencia entre la presión estática y la presión total, lo cual es esencial para determinar la velocidad del aire.
En los cazas de quinta generación, la información precisa sobre la velocidad del aire es esencial para una maniobrabilidad y control óptimos. Aunque estos aviones cuentan con avanzadas tecnologías de sensores, el tubo Pitot sigue siendo un método fiable y directo para obtener datos de velocidad.
La mayoría de los cazas de quinta generación, como el F-35 Lightning II de Estados Unidos, el Sukhoi Su-57 ruso, y el Chengdu J-20 chino, han incorporado el tubo Pitot en sus diseños iniciales. Sin embargo, la evolución de la tecnología puede llevar a cambios en la integración de este instrumento.
El hecho de que el J-35 aparezca sin un tubo Pitot podría indicar que China ha desarrollado tecnologías alternativas o sistemas redundantes para medir la velocidad del aire. La eliminación del tubo Pitot puede ofrecer ventajas en términos de sigilo, ya que cualquier protuberancia o elemento que sobresalga del fuselaje puede aumentar la sección transversal del radar del avión.
Eliminar el tubo Pitot implica confiar en sistemas alternativos para medir la velocidad del aire. Estos sistemas deben ser igual de precisos y fiables. Además, la eliminación puede requerir reajustes en el software de aviónica para integrar correctamente los datos de otros sensores.
Aunque las tecnologías alternas pueden ser avanzadas, la redundancia en la aviónica es esencial para garantizar la seguridad y el rendimiento óptimo. El tubo Pitot ha demostrado ser un dispositivo fiable durante décadas. Depender exclusivamente de nuevos sensores implica un proceso riguroso de pruebas y validaciones.