El ministro de Defensa de Grecia, Evangelos Apostolakis, expresó el jueves su preocupación por la adquisición por parte de Turquía del sistema de defensa aérea S-400 de fabricación rusa.
Apostolakis dijo en una entrevista televisiva que la adquisición de Ankara del sistema cambiará completamente la situación en términos de control del espacio aéreo sobre el Egeo.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en la necesidad de que Grecia adquiera F-35 u otras aeronaves para impulsar su propia defensa aérea para que haya un equilibrio de poder.
Los informes de la prensa turca la semana pasada sugirieron que Turquía usará los misiles S-400 para “proteger al Egeo” de la Fuerza Aérea griega.
Con respecto a la costa del mar Egeo, el diario turco Milliyet señaló que los tres lugares más posibles para ubicar los misiles son Esmirna, los Dardanelos o la región de Mougla.
El informe dice que los misiles protegerán a Turquía de todos los países vecinos, ya que puede detectar y registrar cada movimiento en el aire a una distancia de hasta 600 kilómetros (373 millas).
Es bien sabido que Estados Unidos se opone firmemente a los planes de Ankara para obtener el sistema de misiles ruso.
Recientemente, los senadores estadounidenses Bob Menéndez y Marco Rubio anunciaron la introducción de una legislación bipartidista para reformar la estrategia de defensa estadounidense en el Mediterráneo oriental.
De acuerdo con la nueva legislación, Washington planea impedir las ventas de aviones F-35 a Turquía mientras Ankara continúe con los planes para comprar el sistema de defensa aérea S-400 de la Federación Rusa. Tal compra sería sancionable bajo la ley de los Estados Unidos.