La colaboración en materia de defensa entre Rusia e India progresa sólidamente, según ha declarado Denis Alipov, embajador ruso en India. Sus palabras vienen a contrarrestar anteriores informaciones que insinuaban un posible desvío de las preferencias de la India en materia de adquisiciones defensivas, restando importancia a la cooperación con Rusia.
“Tales insinuaciones distorsionan la realidad de nuestra cooperación”, mantuvo Alipov, refutando tales afirmaciones. Según el embajador, el objetivo de India no es otro que fortalecer su infraestructura nacional de defensa, apostando por las iniciativas “Make in India” y “Self-Reliant India”, que buscan impulsar la fabricación local y la incorporación de tecnologías de vanguardia, según explicó en una entrevista a TASS.
Alipov subrayó que estos esfuerzos de la India por desarrollar su industria de defensa solo consolidan su voluntad de estrechar lazos con socios internacionales estratégicos, siendo Rusia uno de los colaboradores más influyentes en este campo.
La producción bajo licencia rusa de casi 1.000 tanques T-90 y 300 cazas Su-30MKI en suelo indio es un testimonio de esta sólida asociación. Además, la coproducción de sistemas de misiles Brahmos y la empresa conjunta indo-rusa Rifles, dedicada a la fabricación de fusiles de asalto AK-203, subrayan la profundidad de esta cooperación.
“El mercado de armamento de la India está dominado en un 50% por productos rusos, una clara demostración de nuestra colaboración pionera en la fabricación local y la transferencia de tecnología militar, adaptada a las necesidades contemporáneas de la India. Hemos aplicado y perfeccionado estrategias que para las naciones occidentales siguen representando un terreno nuevo. A diferencia de ciertos países occidentales, Rusia se abstiene de imponer condiciones políticas a India”, declaró el embajador.
A pesar de las sanciones impuestas a Rusia, India las considera ilegítimas. Alipov también mencionó la importante interconexión entre las empresas y los bancos indios con el sistema financiero de Bretton Woods, controlado en gran medida por Occidente y centrado en las transacciones en dólares estadounidenses.
Dinámica colaboración ruso-india ante el cambio geopolítico
Aunque hay momentos en que la cooperación con las corporaciones rusas se ve cuestionada o incluso suspendida por algunos socios, el dinamismo empresarial de la India contrarresta estas fluctuaciones. Por cada empresa que se retira, hay al menos dos dispuestas a ocupar su lugar, sin dejarse disuadir por las sanciones contra Rusia.
Paradójicamente, la actual coyuntura geopolítica, descrita por Alipov como “terapia de choque”, ha servido para revitalizar el potencial de colaboración entre ambos países.
“Estamos comprometidos con la integración de nuestros sistemas nacionales en las esferas financiera, bancaria, científica y tecnológica de la cooperación. La experiencia ha demostrado que los modelos occidentales, diseñados para un conjunto selecto de naciones, carecen de fiabilidad. Ha llegado el momento de que Rusia y la India amplíen sus plataformas nacionales al ámbito mundial. Esta sinergia promete reforzar aún más nuestra asociación”, concluyó Alipov.
Recientemente, Dmitry Shugaev, Director del Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar de Rusia, reveló que se están negociando acuerdos para aumentar en 50 unidades la producción bajo licencia de cazas Su-30MKI, una medida que subraya la continua expansión de esta fructífera cooperación bilateral.
T-90M y Bhishma: Innovaciones en blindaje y armamento
Con una innovadora estructura de torreta, el T-90M se distingue por su sistema de blindaje modular junto con Relikt, un blindaje explosivo reactivo [ERA] de última generación. Este blindaje es crucial para repeler los ataques de misiles antitanque y proyectiles adversarios.
El armamento principal del T-90M incluye un cañón de ánima lisa 2A46M de 125 mm, capaz de disparar una amplia gama de municiones, incluidos misiles guiados antitanque avanzados. Este tanque ha experimentado una mejora significativa en su sistema de control de fuego, beneficiándose en gran medida de la incorporación del rastreador automático de objetivos Kalina, lo que se traduce en un notable aumento de la precisión y la cadencia de fuego.
El T-90 Bhishma, seleccionado por el Ejército indio, representa una adaptación especializada del T-90S, la versión comercial internacional del tanque T-90 original, diseñada para satisfacer los requisitos específicos del Ejército indio. El Bhishma se distingue por un motor optimizado para rendir en condiciones de calor extremo y altitudes elevadas, así como por un sistema de visión térmica mejorado para operaciones nocturnas.
Aunque el Bhishma comparte el cañón de ánima lisa de 125 mm con el T-90M, utiliza el sistema de blindaje Kontakt-5 ERA, que, comparado con el Relikt ERA del T-90M, ofrece una protección menos eficaz. La ausencia en el Bhishma de ciertos sistemas avanzados de control de tiro y puntería, presentes en el T-90M, puede reducir su eficacia en algunos contextos de combate.
Su-30 y Su-30MKI: evolución técnica y táctica
El Su-30 se diseñó originalmente para cumplir misiones de dominio aéreo de largo alcance y de ataque en profundidad, destacando por características como el radar phased-array, la visión montada en el casco y la capacidad de llevar un amplio arsenal de armas aire-aire y aire-superficie. Aunque la fuerza aérea rusa es uno de los principales operadores del Su-30, su uso se extiende a varias naciones.
El Su-30MKI, adaptado a las necesidades de las Fuerzas Aéreas indias, introduce mejoras significativas respecto al modelo base. Se le conoce como “MKI” por sus siglas en ruso, que se traducen como “Indio Comercial Modernizado”. Esta variante integra aviónica de última generación de origen francés e israelí, incluida una moderna cabina de cristal y avanzados sistemas de navegación.
Un atributo distintivo del Su-30MKI es su sistema de control vectorial del empuje [TVC], que le confiere una maniobrabilidad excepcional, superando las capacidades del modelo Su-30 estándar.
Una de las principales diferencias entre el Su-30 y el Su-30MKI es la capacidad de este último para operar el misil de crucero supersónico BrahMos, una capacidad ausente en el modelo Su-30. El misil BrahMos, fruto de la colaboración tecnológica entre India y Rusia, destaca por ser uno de los misiles de crucero más rápidos del mundo, lo que amplía considerablemente el espectro de ataque del Su-30MKI.