Indonesia busca modernizar su fuerza aérea con la compra de 48 cazas F-35, valorada en 14.000 millones de dólares.
Indonesia planea adquirir cazas F-35 en medio de preocupaciones de control
En 2021, Indonesia solicitó formalmente a Estados Unidos la compra de 48 cazas F-35 por un valor de 14.000 millones de dólares, con el objetivo de modernizar su fuerza aérea y fortalecer su preparación militar. Este acuerdo recibió la aprobación del Departamento de Estado de EE. UU. y en 2022 se firmó un memorando de entendimiento con Lockheed Martin para comenzar los preparativos de la entrega, con la expectativa de que el primer lote llegue en 2026.
A pesar del progreso en el acuerdo, expertos indonesios han expresado preocupaciones sobre la confidencialidad de los datos que recopila el software del F-35. Estos aviones están equipados con el Sistema de Información Logística Autónoma (ALIS) y su versión mejorada, la Red Integrada de Datos Operacionales (ODIN), lo que permite al Pentágono monitorear el estado y las operaciones de las aeronaves, generando inquietudes en Yakarta.
El viceministro de Defensa, Sakti Wahyu Trenggono, indicó que las capacidades de transmisión de datos del F-35, que podrían proporcionar a EE. UU. acceso a información militar sensible, son motivo de análisis detallado antes de avanzar en el proceso de adquisición de los cazas.
Inquietudes internacionales sobre la supervisión de datos en el sistema F-35
Indonesia no es el único país preocupado por la supervisión de datos del sistema ALIS. Japón ha mostrado cautela desde 2020 sobre el manejo de información militar que puede ser compartida con Estados Unidos y Lockheed Martin a través de este sistema. Corea del Sur también teme que detalles operativos críticos puedan quedar expuestos a entidades extranjeras, comprometiendo su seguridad nacional.
Australia ha señalado que el uso de ALIS podría afectar su independencia operativa, al igual que otras naciones que consideran que la seguridad de los datos podría verse comprometida. Estos países cuestionan hasta qué punto podrán controlar la información sensible de sus operaciones militares una vez que adopten los cazas F-35 en su arsenal.
Aunque Estados Unidos ha asegurado que el nuevo sistema ODIN mejorará la seguridad de los datos, muchas naciones continúan siendo escépticas respecto a la capacidad de este sistema para evitar vulnerabilidades cibernéticas.
ODIN, el sucesor de ALIS, no convence a todos los expertos internacionales
A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por tranquilizar a sus aliados sobre la seguridad de los datos en el sistema ODIN, expertos como Dan Grazier han advertido que este nuevo sistema podría heredar problemas de ciberseguridad presentes en ALIS.
El general de brigada Eric Fick, director del programa F-35, subrayó que ODIN se diseñó para abordar estas preocupaciones, pero algunos críticos, como el congresista John Garamendi, han sugerido que ODIN podría ser solo un cambio de marca sin resolver los problemas subyacentes.
Curiosamente, otros fabricantes de aviones de combate como BAE Systems, Airbus, Dassault y SAAB también implementan sistemas de supervisión técnica en aeronaves como el Eurofighter Typhoon, el Rafale y el Gripen, sin generar la misma preocupación sobre la autonomía de las naciones usuarias.
La preocupación principal de Indonesia: la autonomía y la seguridad nacional
La verdadera preocupación de Indonesia no radica únicamente en las capacidades del software del F-35, sino en las implicaciones geopolíticas que conlleva. Yakarta teme que, en el futuro, los datos sensibles recopilados por estos sistemas puedan caer en manos de un aliado que se convierta en adversario, o incluso ser utilizados en apoyo de otras naciones, comprometiendo su seguridad nacional.
En definitiva, la cuestión se centra en la autonomía de un país para gestionar su propia seguridad cuando otra entidad externa tiene acceso detallado a la información crítica de sus operaciones militares, algo que Indonesia evalúa cuidadosamente antes de proceder con la compra de los F-35.