Indra ha alcanzado un importante acuerdo con el Ministerio de Defensa de Polonia, adjudicándose uno de los mayores contratos de radar terrestre en Europa durante este año. La empresa española instalará hasta 15 sistemas transportables para el control del tráfico aéreo militar y dual en diversas bases aéreas del país, contribuyendo al fortalecimiento de la operatividad de la Fuerza Aérea polaca, clave en la defensa europea actual.
El contrato, gestionado por la Agencia de Armamento de Polonia, prevé la entrega de los primeros ocho sistemas hasta 2028, con la posibilidad de extenderse a otros siete hasta 2031. Indra compitió con destacados actores internacionales del sector, reafirmando su posición como uno de los principales proveedores globales de sistemas de radar para aplicaciones militares, civiles y de uso dual, y demostrando su capacidad para adaptarse a las necesidades de los ejércitos más avanzados.
El primer radar que se instalará cumple con los exigentes requisitos de la Fuerza Aérea polaca, destacándose por su capacidad de determinar con precisión la posición y trayectoria 3D de las aeronaves, incluso en condiciones adversas. Además, este sistema integra tecnología IFF (identificación amigo-enemigo), lo que permite distinguir entre aviones propios, aliados y el resto del tráfico aéreo.
El sistema de estado sólido de Indra, completamente basado en componentes electrónicos, asegura una mayor eficiencia en la transmisión y recepción de señales. También incorpora un procesamiento digital avanzado que le permite operar en entornos con interferencias, ya sea por la geografía, condiciones meteorológicas adversas, contramedidas o incluso reflejos de aerogeneradores cercanos.
Asimismo, estos radares incluyen un canal meteorológico que facilita la guía de las aeronaves para evitar tormentas si fuera necesario. Su diseño redundante garantiza una alta disponibilidad operativa y, junto con la posibilidad de monitorización remota, permite una operación continua sin supervisión, las 24 horas del día y los siete días de la semana.
Este acuerdo llega en un momento en el que los países europeos, especialmente en el norte, están reforzando sus defensas con las tecnologías más avanzadas disponibles. Las bases aéreas son activos fundamentales para garantizar la defensa aérea de una nación y asegurar que su fuerza aérea actúe con rapidez y eficiencia.
Los sistemas de radar de Indra proporcionan una excelente conciencia situacional, facilitando las maniobras de aproximación, despegue y aterrizaje de aeronaves, y asegurando una gestión fluida de las operaciones aéreas. Además, permiten una respuesta inmediata ante cualquier amenaza.
Una de las ventajas de los sistemas que suministrará Indra es su capacidad de transporte, lo que les permite ser desplegados en refugios móviles en cualquier ubicación, maximizando su flexibilidad operativa. Estos radares también garantizan una interoperabilidad total con otras fuerzas aéreas aliadas, algo crucial para coordinar complejas operaciones multinacionales.
Además, los datos generados por estos radares pueden integrarse con los sistemas de control del tráfico aéreo civil, mejorando así la seguridad aérea en todo el país. Los sistemas cumplen con los estándares más rigurosos de la OTAN, así como con las normativas de navegación aérea y seguridad de la información.
Indra, con su tecnología de última generación, abarca desde la vigilancia del espacio aéreo y espacial hasta la defensa táctica contra misiles y la detección de drones a baja altura. Además de España, otros países europeos como Reino Unido, Francia, Alemania, Portugal, Dinamarca y Lituania utilizan sus radares. También es proveedor de radares móviles para la OTAN.
En Polonia, Indra mantiene una colaboración continua con autoridades y empresas locales en la modernización de infraestructuras clave. Junto a PANSA, el proveedor de servicios de navegación aérea, ha modernizado el sistema de control aéreo de Polonia, y ha colaborado con la Autoridad Portuaria de Gdansk en la implantación de un sistema de gestión del tráfico marítimo. Además, ha trabajado con la Armada Española en la instalación de sistemas de comunicación por satélite en los cazaminas Kormoran.