Las Fuerzas de Defensa de Israel y las fuerzas aéreas estadounidenses iniciaron el domingo el ejercicio conjunto “Bandera Roja”.
El simulacro conjunto tiene lugar en la base aérea estadounidense de Nellis (Nevada), según un comunicado de las FDI.
Está previsto que dure aproximadamente dos semanas y se espera que incluya simulaciones de distintos tipos de operaciones: desde ataques a objetivos a larga distancia hasta la consecución de la superioridad aérea en el espacio de batalla aéreo, pasando por complejas operaciones de ataque conjuntas por parte de una combinación de aeronaves, la prestación de defensa y apoyo a unidades basadas en tierra, la interceptación de aeronaves enemigas invasoras, el vuelo a baja altitud y los ataques en zonas desconocidas repletas de defensa antiaérea, según las FDI.
Además, las aeronaves llevarán a cabo otras tareas complejas como el reabastecimiento conjunto en vuelo, tanto con aviones israelíes que reabastecen a cazas estadounidenses, como con aviones de ataque F-35 israelíes que son reabastecidos con aviones de reabastecimiento KC135 estadounidenses.
Además, las FDI dijeron que, por primera vez, siete aviones israelíes F-35 y dos Ram (el Boeing 707) participarán en el ejercicio sobrevolando el espacio aéreo estadounidense.
Red Flag tiene lugar sólo unos días después de que el Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, visitara Israel y sólo unos dos meses después del ejercicio conjunto israelí-estadounidense “Juniper Oak”, el mayor simulacro conjunto jamás realizado en el que participaron las FDI y el Mando Central estadounidense (Centcom).
Los ejercicios conjuntos “Juniper Oak” fueron vistos por muchos como una amenaza no tan velada a Irán en el actual enfrentamiento nuclear, así como a otros adversarios.
En aquel momento, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que el simulacro “manifiesta la inquebrantable asociación estratégica entre Israel y EE. UU. y constituye otra etapa en la construcción del poder militar de Israel”.
“Israel siempre se defenderá, pero obviamente elogia la poderosa cooperación con nuestro gran aliado”, añadió el primer ministro.
En ese ejercicio participaron miles de efectivos, una docena de buques, un número significativo de aviones no tripulados de ataque y de recogida de información y 142 aeronaves, incluidos bombarderos con capacidad nuclear, y se prolongó durante toda una semana.
Además de bombarderos B-52, los aviones estadounidenses incluían F-35, F-15, F-16 y F-18.