Analistas cuestionan la eficacia del uso de misiles ATACMS, STORM SHADOW y SCALP-EG por parte de Ucrania, destacando preocupaciones sobre la optimización de recursos en la guerra.
El agotamiento de los suministros de misiles ATACMS
Desde octubre de 2023, Ucrania ha recibido aproximadamente 500 cohetes ATACMS de Estados Unidos, utilizados principalmente para atacar objetivos en territorios ocupados. Sin embargo, para noviembre, el número de misiles disponibles se redujo a unos 50, lo que sugiere una tasa de agotamiento significativa. Este descenso ha generado preocupación sobre la gestión de estos recursos de alto valor en la guerra.
El uso táctico de los ATACMS ha sido objeto de debate. Informes indican que Ucrania podría haber desplegado hasta seis misiles en un solo ataque, o haberlos utilizado contra objetivos de menor importancia, como pequeñas instalaciones de almacenamiento. Esto plantea interrogantes sobre la eficiencia y la estrategia detrás del empleo de estas armas avanzadas.
Características clave de los misiles ATACMS
- Alcance de hasta 300 kilómetros, diseñado para ataques profundos.
- Velocidad de Mach 3,5, reduciendo el tiempo de reacción del enemigo.
- Ojivas unitarias para objetivos duros y municiones de racimo para áreas blandas.
- Ideal para atacar centros de comando, convoyes de suministro y defensas aéreas.

STORM SHADOW y SCALP-EG: críticas similares
Los misiles STORM SHADOW del Reino Unido y SCALP-EG de Francia, con un alcance de aproximadamente 250 kilómetros, también han enfrentado críticas por su uso en Ucrania. Desde el otoño de 2024, se estima que se han utilizado alrededor de 14 de estos misiles, pero su eficiencia está bajo escrutinio. Al igual que con los ATACMS, se cuestiona si estos sistemas están siendo empleados de manera óptima contra objetivos estratégicos.
Estos misiles, diseñados para ataques de penetración profunda, cuentan con sistemas de ojiva BROACH que combinan un penetrador inicial y una bomba de seguimiento, ideales para destruir infraestructura crítica y posiciones fortificadas. Sin embargo, su alto costo y disponibilidad limitada exigen un uso cuidadoso y estratégico.
Desafíos estratégicos en el uso de misiles de largo alcance
El despliegue de sistemas de misiles como el ATACMS, STORM SHADOW y SCALP-EG requiere una integración efectiva con sistemas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). La precisión en la selección de objetivos es crucial para maximizar el impacto estratégico y evitar el desperdicio de recursos en objetivos menores que podrían ser neutralizados con armas menos sofisticadas.

Además, el uso de estas armas tiene un efecto psicológico significativo, demostrando la capacidad de Ucrania para atacar detrás de las líneas enemigas. Sin embargo, los adversarios pueden adaptarse, mejorando sus defensas aéreas y tácticas de dispersión, lo que exige una estrategia dinámica y anticipatoria por parte de Ucrania.
Recomendaciones para el uso eficaz de misiles de largo alcance
- Reservar estos misiles para objetivos de alto valor, como centros de mando o infraestructura crítica.
- Integrar su uso con sistemas avanzados de ISR para garantizar precisión.
- Evitar el uso excesivo en objetivos menores que pueden ser atacados con alternativas más económicas.
- Anticipar y contrarrestar las adaptaciones del enemigo en defensa aérea y guerra electrónica.

Conclusión: lecciones para la guerra moderna
El uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania subraya la importancia de la gestión estratégica de recursos en conflictos modernos. Mientras los analistas militares observan de cerca, el equilibrio entre el impacto táctico inmediato y los objetivos estratégicos a largo plazo será clave para determinar el éxito de estas operaciones. La eficiencia en el empleo de estas armas avanzadas no solo afectará el curso de la guerra, sino que también ofrecerá lecciones valiosas para futuras campañas militares.