La Fuerza Aérea China continúa su crecimiento con la adición de nuevos aviones de combate multirrol J-16 y aviones de combate furtivos J-20, señalando un enfoque constante en la superioridad aérea.
Ascenso en el poderío aéreo de China con J-16 y J-20
La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China (PLAAF) ha añadido 15 J-16 de Shenyang Aircraft Corporation (SAC) y 11 cazas furtivos J-20 de Chengdu Aircraft Industries Group (CAC) a su servicio desde enero de 2023. Esta nueva incorporación muestra una progresiva modernización de la flota, retirando modelos antiguos.
La fuerza aérea podría haber crecido de manera significativa con estos nuevos aviones. Según datos de Janes Satellite Imagery and Analysis (JSIA), la PLAAF cuenta actualmente con aproximadamente 233 J-16, sin incluir los 7 especializados en guerra electrónica J-16D, y hasta 127 J-20A.
Los números muestran un cambio estratégico en las brigadas aéreas de la PLAAF. Los J-20A complementan a las equipadas con CAC J-10 Meng Long y J-16. En la 56.ª Brigada Aérea, los J-20A están reemplazando a los aviones J-10B y J-10AS, marcando una renovación en la alineación operativa de la unidad.
El J-16: avión de combate polivalente en la Fuerza Aérea China
El J-16 es un avión de combate polivalente desarrollado por la Shenyang Aircraft Corporation, basado en el modelo ruso Sukhoi Su-30MKK. Considerado como uno de los aviones más avanzados de la Fuerza Aérea China, alcanza una velocidad máxima de Mach 2,5 y un radio de combate de más de 1.000 kilómetros.
Equipado con avanzados sistemas de aviónica y armamento, incluyendo misiles aire-aire y aire-superficie, el J-16 tiene la función de proporcionar superioridad aérea y capacidades de ataque a tierra. Además, puede realizar guerra electrónica y supresión de defensas aéreas enemigas, lo que lo convierte en un recurso valioso en la guerra aérea moderna.
El J-20: avanzado avión de combate furtivo de China
Desarrollado por la Chengdu Aerospace Corporation para la PLAAF, el J-20 es un avión de combate furtivo de quinta generación. Con un diseño orientado a misiones de superioridad aérea y funciones de ataque a tierra, el J-20 cuenta con tecnología furtiva que dificulta su detección por radar.
Alcanza una velocidad máxima de Mach 2,5 y tiene un alcance de unos 3.000 kilómetros. El J-20 está armado con varios misiles aire-aire y aire-superficie, así como con un cañón de 30 mm. Su tecnología furtiva y capacidades de largo alcance han despertado inquietud en algunas naciones de la región, principalmente Estados Unidos y Japón.
Coordinación estratégica entre el J-20 y el J-16
En caso de una confrontación militar teórica, el J-16 y el J-20 podrían funcionar en conjunto en un asalto aéreo. Gracias a sus habilidades sigilosas, el J-20 sería capaz de sortear las defensas aéreas adversarias y atacar objetivos importantes, mientras que el J-16 proporcionaría respaldo aéreo y combatiría a aviones hostiles en enfrentamientos directos.
Otra suposición militar contempla al J-16 y al J-20 colaborando en una misión de ataque de largo alcance. Las habilidades ocultas y de largo alcance del J-20 serían usadas para penetrar en territorio enemigo y atacar infraestructuras o blancos militares clave. El J-16 prestaría apoyo aéreo y confrontaría a cualquier avión adversario que intentara interceptar al J-20.
El J-16 y el J-20 también podrían actuar en conjunto en una situación defensiva. Por ejemplo, si el espacio aéreo de China fuera amenazado por la incursión de aviones adversarios, el J-20 se enfrentaría a los aviones enemigos, mientras que el J-16 brindaría apoyo aéreo adicional y se defendería de cualquier ataque o misil entrante. El J-16 también podría utilizarse para escoltar aviones de transporte u otras aeronaves.
El J-16 y el J-20: una combinación potente
En general, el J-16 y el J-20 son aviones de combate avanzados que podrían cooperar en diferentes escenarios militares. Sus capacidades y fortalezas singulares podrían emplearse para complementarse mutuamente y proveer una fuerza aérea formidable a China.
El J-16 chino es un caza polivalente similar al F-15E Strike Eagle estadounidense. Ambos aviones están diseñados para misiones aire-aire y aire-tierra, y poseen capacidades parecidas en términos de alcance, velocidad y sistemas de armas.
Sin embargo, el J-16 tiene algunas características únicas que lo distinguen del F-15E. Por ejemplo, posee una mayor capacidad de carga y puede llevar un abanico más amplio de armas, incluyendo misiles y bombas de fabricación china. Adicionalmente, el J-16 dispone de un sistema de guerra electrónica más avanzado que le permite interferir los radares y los sistemas de comunicaciones del enemigo.
La modernización y expansión de la Fuerza Aérea China en 2023 se evidencia en la incorporación de aviones de combate avanzados a su flota. En particular, se han sumado 15 aviones de combate multirrol J-16 y 11 aviones de combate furtivos J-20 desde el inicio del año. Esta decisión muestra un enfoque estratégico hacia la superioridad aérea y la modernización constante de la flota, reemplazando modelos antiguos con tecnología más avanzada.
El J-16 es un avión de combate polivalente desarrollado por la Shenyang Aircraft Corporation. Alcanza una velocidad máxima de Mach 2,5 y un radio de combate de más de 1.000 kilómetros. Está equipado con avanzados sistemas de aviónica y armamento, incluyendo misiles aire-aire y aire-superficie. Su función principal es proporcionar superioridad aérea y capacidades de ataque a tierra, y también puede realizar guerra electrónica y supresión de defensas aéreas enemigas.
El J-20 es un avión de combate furtivo de quinta generación desarrollado por la Chengdu Aerospace Corporation. Alcanza una velocidad máxima de Mach 2,5 y tiene un alcance de unos 3.000 kilómetros. Está equipado con tecnología furtiva que dificulta su detección por radar y está armado con varios misiles aire-aire y aire-superficie, así como con un cañón de 30 mm. Su diseño se orienta a misiones de superioridad aérea y funciones de ataque a tierra.
En un escenario de confrontación militar, el J-16 y el J-20 podrían funcionar en conjunto en un asalto aéreo. El J-20, gracias a sus habilidades sigilosas, podría sortear las defensas aéreas adversarias y atacar objetivos importantes, mientras que el J-16 proporcionaría respaldo aéreo y combatiría a aviones hostiles en enfrentamientos directos. En una misión de ataque de largo alcance, el J-20 podría penetrar en territorio enemigo y atacar infraestructuras o blancos militares clave, mientras que el J-16 prestaría apoyo aéreo y confrontaría a cualquier avión adversario que intentara interceptar al J-20.
El J-16 chino es un caza polivalente similar al F-15E Strike Eagle estadounidense, con ambos aviones diseñados para misiones aire-aire y aire-tierra y poseen capacidades parecidas en términos de alcance, velocidad y sistemas de armas. Sin embargo, el J-16 tiene algunas características únicas que lo distinguen del F-15E. Posee una mayor capacidad de carga y puede llevar un abanico más amplio de armas, incluyendo misiles y bombas de fabricación china. Adicionalmente, el J-16 dispone de un sistema de guerra electrónica más avanzado que le permite interferir los radares y los sistemas de comunicaciones del enemigo.