Desde 2021, la producción del caza J-20, una joya de la aviación de quinta generación, ha escalado a una velocidad impresionante, destinado únicamente a la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China.
Este caza, junto al F-35 de Estados Unidos, se distingue por ser uno de los dos únicos modelos de su generación que no solo está en producción activa, sino que también ha alcanzado un nivel operativo a escala de escuadrón.
Se anticipa un aumento exponencial en las entregas del J-20, alcanzando las 120 unidades para 2025. Este incremento representa una tasa de producción 250% superior a la del F-35 estadounidense, destacando la impresionante capacidad de manufactura del J-20, considerando su envergadura y diseño bimotor.
La creciente distribución del J-20 está transformando la estructura de las brigadas aéreas del EPL. Hasta finales de 2022, ocho brigadas ya habían integrado este sigiloso caza en sus filas, y se espera que cinco más lo hagan en 2023, con dos brigadas ya confirmadas.
Despegue vertiginoso en la adquisición del J-20
“Es increíble, de verdad. La superioridad del J-20 junto con su vertiginosa producción, bueno, no tiene parangón”, destacan observadores militares. Comparado con otras fuerzas aéreas mundiales, el ritmo de adquisición del J-20 por parte del EPL es inigualable y se percibe como un logro extraordinario.
Mirando hacia el futuro, se proyecta que para finales de esta década, más de 30 brigadas del EPL exhibirán en sus arsenales los J-20. Considerando las tasas de producción en aumento, es plausible que al menos cuatro unidades hayan recibido nuevos J-20 en 2023, marcando un hito visual y táctico en la aviación militar.
Avance estratégico: Nuevas brigadas adoptan el J-20
A fines de 2023, lo que eran rumores se confirmó: dos brigadas adicionales comenzaron a recibir los avanzados J-20. La 97ª Brigada Aérea, ubicada en la Base Aérea de Dazu, cerca de Chengdu, y la 4ª Brigada Aérea, en la Base Aérea de Foshan, cercana a Shenzhen, son las nuevas incorporaciones.
El cambio es particularmente notable en la 97ª Brigada Aérea, que ha reemplazado sus J-7E, cazas ligeros de tercera generación, por una flota moderna compuesta por J-20, J-16 y J-10C. Este reequipamiento subraya la rápida integración de los J-20 en el EPL, con la 97ª Brigada destacándose como la primera en realizar esta transición.
Evolución estratégica: La 4ª Brigada Aérea adopta el avanzado J-20
La 4ª Brigada Aérea ha experimentado un cambio significativo con la sustitución de sus cazas J-11, una variante del Su-27 ruso fabricada bajo licencia desde la década de 1990, por los avanzados J-20. La Base Aérea de Foshan, desde donde opera la brigada, juega un papel crucial en la defensa aérea sobre áreas estratégicas como Shenzhen y Hong Kong, extendiendo su alcance hasta la Base Naval de Longpo en la isla de Hainan, situada a unos 500 km al suroeste.
Esta base naval es de vital importancia para la defensa nacional china, albergando la principal flota de submarinos nucleares del país. Dada su cercanía a Taiwán, a tan solo 700 km, la importancia estratégica de la Base Aérea de Foshan se magnifica, reforzando la necesidad de contar con cazas de vanguardia como el J-20 para la protección y vigilancia del área.
El J-20: Un viaje desde las primeras brigadas hasta la expansión nacional
La introducción del J-20 en la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China comenzó en la primavera o el verano de 2016, con la 176ª Brigada Aérea de la Base de Entrenamiento y Pruebas de Vuelo de Dingxin marcando el inicio. Pronto, en casi dos años, la 172ª Brigada Aérea de la Base de Entrenamiento y Pruebas de Vuelo de Cangzhou, ubicada estratégicamente cerca de Tianjin y Pekín, se sumó a la lista de operadores del J-20. Posteriormente, estos aviones de combate llegaron a la Base Aérea de Wuhu, asignados a la 9ª Brigada Aérea.
Esta última brigada fue notable por ser la última en recibir las variantes iniciales del J-20, equipadas con motores derivados del AL-31FM ruso, durante un tiempo considerable. No fue hasta enero de 2021 cuando la versión mejorada, el J-20A con motor WS-10C, fue asignada a la 1ª Brigada Aérea en la Base Aérea de Anshan.
Una expansión continua: las brigadas aéreas de China y sus nuevos J-20
La estratégica asignación del J-20 ha sido interpretada por analistas como un mensaje a naciones vecinas, particularmente Japón y Corea del Sur, sobre la intención de China de mantener una presencia firme en el estrecho de Taiwán. Tras las tensiones a principios de año, la 5ª Brigada Aérea de la Base Aérea de Guilin finalmente recibió sus J-20 en 2022, marcando un año emblemático en la distribución de este caza.
En marzo de 2022, la 6ª Brigada Aérea de la Base Aérea de Zhengzhou se unió al creciente grupo de operadores del J-20, seguida por la 111ª Brigada Aérea de Xinjiang un mes después. Para agosto, la 8ª Brigada Aérea de la Base Aérea de Changxing, ubicada estratégicamente cerca de la península de Corea, también se sumó a la lista.
Con la entrega de J-20 a tres brigadas diferentes en 2022, es razonable esperar que esta tendencia continúe en 2023. La especulación sugiere que las Brigadas Aéreas 97ª y 4ª serán las siguientes en recibir el J-20, y posiblemente también la Brigada Aérea 131ª, con base en la Base Aérea de Nanning, cercana a Hainan.
Potenciales nuevas incorporaciones: 41ª y 95ª brigadas aéreas en la mira para el J-20
Se especula sobre la posible incorporación del J-20 a la 41ª Brigada Aérea de la Base Aérea de Wuyishan y a la 95ª Brigada Aérea de la Base Aérea de Lianyungang, aunque aún no confirmado. Indicios como las insignias de pilotos del J-20, sugiriendo su vinculación con la 131ª Brigada, refuerzan la posibilidad de que estas unidades también reciban estos avanzados cazas de quinta generación.
El J-20, con al menos diez despliegues confirmados y potencialmente más, se establece como un pilar crucial en la estrategia de defensa aérea de China. La probabilidad de que menos brigadas reciban el J-20 en 2023 parece baja, dada su reputación como uno de los cazas aire-aire más capaces a nivel mundial. Con su alcance superior y un sistema de radar avanzado, el J-20 no solo es comparable al F-35 en aviónica, sino que también plantea importantes cambios en el equilibrio de poder en la región del Pacífico.
Supremacía aérea: El J-20 eleva el listón en tecnología y armamento
El arsenal principal del J-20, compuesto por los misiles PL-10 y PL-15, estableció un nuevo estándar a mediados de la década de 2010, superando a los principales contemporáneos de Estados Unidos y Rusia. Aunque las Fuerzas Aéreas estadounidenses han comenzado a cerrar esta brecha con la introducción del AIM-260, el J-20 mantiene su superioridad, especialmente en comparación con el F-35 estadounidense.
En términos de rendimiento, maniobrabilidad y capacidad de armamento, el bimotor J-20 supera al monomotor F-35. Incluso el F-22 Raptor, anteriormente la joya de la corona de la aviación estadounidense, se queda atrás tecnológicamente frente al J-20, careciendo de características clave como miras montadas en el casco y sistemas de apertura distribuida.
Nueva era de supercrucero: El J-20 y su motor WS-15
La evolución del J-20 continúa con la introducción del motor WS-15, que entró en producción en serie a principios de 2023. Se espera que este motor propulse al J-20 a nuevas alturas, con capacidades de supercrucero que podrían superar Mach 2, marcando un avance significativo en velocidad y rendimiento.
Esta mejora permitirá al J-20 operar a altitudes más elevadas, posiblemente superando el límite Armstrong, y mejorará aún más su ya impresionante autonomía gracias a la eficiencia de combustible mejorada. La anticipación en torno a la implementación del WS-15 refleja el compromiso continuo de China con el desarrollo y la mejora de sus capacidades de defensa aérea.