Fichas de la Fuerza Aérea y de Northrop Grumman mantienen “alta subsónica” para el B-2. Fuentes, como Britannica, publican cifras orientativas que no aparecen oficialmente.
Fichas oficiales describen la velocidad del B-2 sin cifra exacta pública
La Fuerza Aérea de Estados Unidos y Northrop Grumman definen la velocidad del bombardero furtivo B-2 Spirit como “alta subsónica” y omiten un número máximo. En las fichas técnicas institucionales y corporativas, el B-2 aparece como bombardero pesado de largo alcance con capacidad de penetración en defensas antiaéreas sofisticadas. Ese encuadre convive con especificaciones cuantificadas en otros apartados, mientras el renglón de velocidad conserva la fórmula cualitativa sin transformar en una cifra concreta.
El perfil oficial fija un techo operativo de 50.000 pies, alcance intercontinental, carga útil de 18.144 kilogramos y dos tripulantes. También detalla la planta motriz con cuatro turbofanes General Electric F118-GE-100 de 17.300 libras de empuje por unidad. Aun así, el apartado de velocidad mantiene la expresión “alta subsónica” sin aportar un valor. Esta consistencia aparece en la web institucional y en la ficha del fabricante, donde la formulación cualitativa sustituye la cifra de velocidad máxima.
El Air Force Global Strike Command, responsable de los bombarderos, utiliza la misma terminología y repite el techo de 50.000 pies junto con el alcance intercontinental. Además, ofrece el inventario operativo con diecinueve aeronaves en servicio activo y un aparato de pruebas. En ese resumen, el campo asociado a la velocidad se limita a “alta subsónica”, sin número que cuantifique el máximo, lo que refuerza el tratamiento uniforme de la información publicada por el operador.

Northrop Grumman coincide con el encuadre público de prestaciones. Su ficha corporativa identifica al B-2 como bombardero estratégico de largo alcance con tecnología de baja detectabilidad, lista los cuatro F118-GE-100 como planta motriz y repite el techo de 50.000 pies. En el renglón de “velocidad máxima”, la compañía escribe “alta subsónica”, de modo que el material del contratista principal reproduce la misma pauta cualitativa que aparece en la documentación institucional del operador.
Datos clave sobre velocidad y parámetros del B-2
- Velocidad oficial: “alta subsónica”; sin cifra en fichas de Fuerza Aérea y Northrop Grumman.
- Techo operativo: 50.000 pies (15.240 metros), repetido en documentos.
- Planta motriz: cuatro F118-GE-100 de 17.300 libras de empuje cada uno.
- Inventario operativo: diecinueve en servicio activo y un aparato de pruebas.
- Britannica registra 1.010 kilómetros por hora como velocidad máxima.
Contraste entre el B-2, otras aeronaves y cifras de referencia públicas
Publicaciones enciclopédicas han ofrecido cifras orientativas. La entrada del B-2 en Encyclopaedia Britannica consigna una “velocidad máxima de 628 millas (1.010 kilómetros) por hora” y un alcance sin reabastecimiento de 6.000 millas náuticas. Esos valores aparecen junto a descripciones institucionales que no fijan número para la velocidad, de modo que la constancia del operador y del contratista convive con referencias generales que optan por cuantificar la magnitud con un dato aproximado y no oficial.
Los perfiles oficiales del resto de bombarderos de la Fuerza Aérea muestran tratamientos distintos. En el B-1B Lancer, la ficha institucional sí aporta un número y explica que modificaciones en la admisión del motor exigieron una reducción de la velocidad máxima a Mach 1,2. En cambio, el B-52H Stratofortress se describe como capaz de volar a “altas velocidades subsónicas”, sin valor numérico centralizado en la página principal del operador oficial.

Este contraste permite ubicar el B-2 dentro de las prácticas de comunicación técnica del propio operador. El modelo queda asociado a la categoría “alta subsónica”, igual que el B-52H, mientras el B-1B conserva una cifra explícita. La consistencia documental refuerza que la ausencia de número para el B-2 forma parte de una pauta seleccionada para ciertos sistemas, más allá de la publicación de parámetros cuantificables en otros apartados de sus fichas.
Repositorios y páginas de unidades sobre el B-52H recogen, en ocasiones, cifras de velocidad de crucero o aproximadas en espacios locales o de base aérea; sin embargo, la página principal de la Fuerza Aérea mantiene para ese modelo la descripción de “altas velocidades subsónicas”. En el caso del B-1B, la cifra de Mach 1,2 aparece reiterada en documentación pública tanto en páginas centrales como en perfiles del museo nacional, con una presencia estable.
Parámetros técnicos y modernizaciones sin cifra de velocidad oficial
Las fichas del operador y del fabricante sitúan otros parámetros de rendimiento que enmarcan la velocidad. El B-2 integra dos bodegas internas de armamento con una carga útil total de 18.144 kilogramos, admite armamento convencional y nuclear y opera con dos tripulantes. La estructura de ala volante figura como rasgo de diseño, mientras el techo de servicio de 50.000 pies y la planta motriz sin poscombustión aparecen como constantes en los documentos de referencia públicos.
La ficha institucional del B-2 consigna una capacidad operativa inicial en abril de 1997 y detalla magnitudes de peso y combustible. El peso máximo al despegue alcanza 152.634 kilogramos y la capacidad de combustible llega a 75.750 kilogramos, elementos que contextualizan el rendimiento global del sistema de armas. Aun con esas cifras, el apartado de velocidad conserva la forma descriptiva “alta subsónica”, sin trasladar la categoría a una cifra numérica pública.

En el inventario, la ficha histórica general de la Fuerza Aérea incluye el desglose de contratistas principales de la aeronave: Northrop Grumman como contratista principal y, entre otros, Boeing, Hughes y Vought como integrantes del equipo industrial. Esa recopilación coexiste con la coletilla sobre velocidad. Tanto el compendio operacional como el general mantienen la misma referencia cualitativa, lo que consolida un tratamiento homogéneo del apartado sin un número que cuantifique un máximo.
En el plano documental, el B-2 figura como uno de los tres pilares de la flota de bombarderos estratégicos en análisis legislativos. La nota “In Focus” del Servicio de Investigación del Congreso presenta el B-2 con referencias a su función y a modernizaciones, sin publicar un número de velocidad máxima. Además, las fichas actualizadas preservan parámetros de rendimiento conocidos, sin alterar la forma de publicación de la velocidad, que permanece en la categoría cualitativa del operador.
