WASHINGTON – Lockheed Martin reanudó el lunes por la mañana los vuelos de aceptación de los nuevos cazas F-35 Joint Strike Fighters, casi tres meses después de que un problema en el motor paralizara los nuevos aviones y detuviera las entregas.
Lockheed anunció el lunes que el primer vuelo despegó de Fort Worth, Texas, donde construye la mayoría de los cazas F-35.
“Reanudamos hoy las operaciones de vuelo de producción del F-35 tras una acción de mitigación del motor F135”, dijo Lockheed Martin en su comunicado.
Lockheed detuvo los vuelos de aceptación después de un percance ocurrido el 15 de diciembre con un caza F-35B que estaba realizando un vuelo de control de calidad. Un vídeo mostró al caza rebotando en el suelo, volcando hacia delante y girando antes de que el piloto se eyectara de forma segura.
La investigación posterior reveló indicios de un problema en el motor F135 del caza, fabricado por Pratt & Whitney, y a finales de diciembre se interrumpió la entrega de motores. Una investigación posterior descubrió que el motor tenía problemas de vibración.
Pratt & Whitney, así como ingenieros del Pentágono y de Lockheed, desarrollaron una solución para resolver el problema de vibraciones del motor, según anunció en febrero la Oficina del Programa Conjunto del F-35. La solución requiere unas cuatro u ocho horas de trabajo. Esa solución tarda entre cuatro y ocho horas en instalarse en los motores de los F-35.
Pratt & Whitney, propiedad de Raytheon Technologies, y la JPO dijeron en febrero que el problema de vibración era poco frecuente.
Pero la oficina emitió una orden el 1 de marzo que decía que todos los F-35 deberían tener instalada esta corrección de vibraciones en un plazo de 90 días porque la solución es “barata [y] no intrusiva”, y significaría que todos los motores de los F-35 tendrían la misma configuración.
Los vuelos de aceptación son necesarios antes de que el gobierno pueda recibir los nuevos F-35. La reanudación de los vuelos de aceptación también allanará el camino para que se reanuden las entregas, aunque Lockheed no dijo cuándo podrían reanudarse.
“La seguridad sigue siendo nuestra máxima prioridad”, dijo Lockheed. “Entregaremos los aviones lo antes posible tras realizar las múltiples comprobaciones y vuelos de prueba necesarios”.