La Fuerza Aérea de los Estados Unidos ha comunicado que el bombardero estratégico furtivo B-2 Spirit, conocido como “Spirit of Nebraska”, ha reanudado sus operaciones con 91 días de anticipación respecto a lo planificado. Esta reactivación se logró tras completar el mantenimiento programado en el depósito.
En otro aspecto, la Fuerza Aérea anunció que los bombarderos B-2 fueron empleados en un conflicto por primera vez en un lapso de siete años, llevando a cabo bombardeos contra objetivos subterráneos de los hutíes en Yemen. Esta acción ha sido considerada ampliamente como una señal de advertencia dirigida a Irán.
Según declaraciones de la Fuerza Aérea, el proceso de mantenimiento programado en depósito (PDM) de un B-2 solía requerir aproximadamente 470 días. Sin embargo, gracias a mejoras en la eficiencia, este período se ha reducido a 379 días, al menos en el caso del “Spirit of Nebraska”.
Mantenimiento del B-2 Spirit incluye reparaciones exhaustivas cada nueve años
Los programas de mantenimiento programado en depósito (PDM) se realizan cada nueve años e implican inspecciones detalladas, así como revisiones y reparaciones del bombardero. Una parte significativa de este proceso se centra en restaurar los materiales furtivos del B-2.
El coronel Francis Marino, gerente del programa del sistema B-2 en la Dirección de Bombarderos, destacó: “Llevar estos aviones a la PDM, realizar el trabajo rápidamente y entregárselos al combatiente en forma temprana es un gran logro. Este logro no habría sido posible sin la gran colaboración entre nuestro equipo, el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea y Northrop Grumman”.
La Fuerza Aérea ha implementado métodos para agilizar este proceso, eliminando el trabajo redundante. Por ejemplo, han comenzado a realizar la inspección del sistema de combustible en fases más tempranas del procedimiento.
En el pasado, si la inspección revelaba una fuga de combustible, el equipo debía desmontar componentes y materiales de la aeronave, lo que a menudo resultaba en un retraso de hasta 45 días.
A pesar de ser tecnología de la década de 1980, los B-2 continúan siendo los únicos bombarderos furtivos en operación actualmente, hasta la llegada del B-21 Raider.
El B-2 Spirit es el único bombardero furtivo hasta el B-21 Raider
El “Spirit of Nebraska” forma parte de los 19 bombarderos estratégicos furtivos operativos a nivel mundial, de los cuales originalmente había 21 B-2, pero dos se perdieron en accidentes a lo largo del tiempo. Los B-2 Spirit son considerados los aviones más costosos en servicio en la Fuerza Aérea, salvo quizás por el avión presidencial VC-25.
Anteriormente, la Fuerza Aérea había indicado su intención de retirar los B-2 tras la salida de los B-1 Lancer y a medida que los B-21 comiencen a incorporarse en números significativos. No obstante, el reciente anuncio de un contrato significativo por 7 mil millones de dólares para llevar a cabo actualizaciones de mitad de vida en la flota sugiere que hay planes para posponer su retirada.
El coronel Francis Marino afirmó: “Hasta que se despliegue el B-21, el B-2 es el único bombardero de ataque penetrable de largo alcance del mundo y el único avión que puede hacer lo que necesitamos que haga hoy”.