Cuatro B-1B Lancer llegaron a Misawa para ejercicios conjuntos y disuasión estratégica, en el primer despliegue sostenido desde Vietnam.
Primer despliegue sostenido de bombarderos B-1B en Japón desde 1970
El 15 de abril de 2025, cuatro bombarderos B-1B Lancer del 9.º Escuadrón Expedicionario de Bombardeo aterrizaron en la Base Aérea de Misawa, Japón. Provenientes de la Base Aérea de Dyess, en Texas, llegaron con su personal y equipo de apoyo, marcando el primer despliegue de una Fuerza de Tarea de Bombarderos (BTF) en territorio japonés.
Este arribo representa también el primer despliegue sostenido de bombarderos estratégicos estadounidenses en Japón desde la Guerra de Vietnam. La misión BTF 25-2 incluye varias semanas de ejercicios de entrenamiento conjunto y operaciones de disuasión estratégica en el Indo-Pacífico.
Previo a su llegada a Misawa, los B-1B realizaron una misión de entrenamiento en Corea del Sur, donde sobrevolaron la costa oeste acompañados por F-16 y F-35 estadounidenses y surcoreanos, y realizaron una pasada sobre la Base Aérea de Osan. Esta operación resaltó el compromiso de Washington con la cooperación militar regional.
El BTF es una iniciativa de la Fuerza Aérea de EE. UU. lanzada en 2018 para reemplazar la presencia continua de bombarderos por rotaciones más ágiles, con el fin de mejorar la capacidad de adaptación de las tripulaciones a diversos entornos y comandos de combate.
Misawa reemplaza a Guam y Australia como base estratégica clave
La elección de Misawa como base de operaciones para este despliegue indica una reorientación estratégica en la región. Hasta ahora, las rotaciones de bombarderos en el Indo-Pacífico se centraban en ubicaciones como Guam, Australia o Diego García.
Durante la Guerra de Vietnam, los B-52 estadounidenses operaban desde la Base Aérea de Kadena en Okinawa. Desde entonces, las operaciones sostenidas de bombarderos en Japón habían sido limitadas por razones políticas y por la existencia de bases alternativas.
El B-1B, desarrollado en la década de 1970 como un bombardero nuclear, fue modificado para ejecutar misiones convencionales. Puede transportar hasta 75,000 libras de armamento, lo que lo convierte en una plataforma efectiva para ataques de largo alcance sin capacidad nuclear.
Estos aviones ya han sido empleados en conflictos como Irak, Afganistán y Siria, donde demostraron su eficacia para realizar ataques de precisión en operaciones de combate.
Datos clave del despliegue de B-1B Lancer en Misawa, Japón
- La misión BTF 25-2 marca el primer despliegue prolongado de bombarderos en Japón desde la Guerra de Vietnam.
- Cuatro B-1B Lancer operan desde Misawa, en ejercicios conjuntos con aliados del Indo-Pacífico.
- Los B-1B participaron en vuelos de entrenamiento sobre Corea del Sur antes de llegar a Japón.
- La Base Aérea de Misawa reemplaza temporalmente a Guam como centro de operaciones clave en Asia.
- El B-1B puede transportar hasta 75,000 libras de armamento convencional.
- El despliegue coincide con la creciente militarización de China y tensiones regionales.
China y Corea del Norte reaccionan al aumento de presencia aérea
Además del despliegue en Japón, Estados Unidos envió seis bombarderos B-2 Spirit a Diego García, elevando a diez el número total de bombarderos estratégicos en el Indo-Pacífico. Esta maniobra busca contrarrestar las capacidades A2/AD de China, como el misil DF-21D y el sistema S-400.
Este cambio refuerza la capacidad de Estados Unidos para diversificar sus operaciones aéreas y reducir su dependencia de Guam, cuya proximidad a China la convierte en un punto vulnerable en caso de conflicto.
Two Dyess B-1s over Osan AB, South Korea🇰🇷, April 15th. Likely to be LOFT11 & 12 caught by TheIntelFrog in his post below [USAF Vid] https://t.co/QnRweqaveM pic.twitter.com/YrVvcMeb2g
— Saint1 (@Saint1Mil) April 15, 2025
Corea del Norte reaccionó al sobrevuelo de los B-1B sobre su vecino del sur el mismo día del aterrizaje en Misawa. Emitió una amenaza de represalia no especificada, reflejando la inestabilidad de la seguridad regional y la sensibilidad ante operaciones estratégicas de largo alcance.
Japón, aunque no posee bombarderos estratégicos, ha fortalecido su capacidad militar defensiva y reinterpretado su constitución pacifista para permitir misiones de contraataque. Esta postura refuerza su rol como aliado clave en la estrategia estadounidense en Asia.
Ejercicios con Japón y aliados refuerzan disuasión regional
Durante su permanencia en Misawa, los B-1B ejecutarán ejercicios conjuntos con las Fuerzas de Autodefensa de Japón y otros aliados del Indo-Pacífico. Estas actividades buscan mejorar la coordinación operativa y demostrar capacidad de respuesta rápida ante amenazas en la región.
Según la Fuerza Aérea del Pacífico (PACAF), estas misiones son parte del compromiso por mantener un Indo-Pacífico libre y abierto, en consonancia con las normas del orden internacional. La interoperabilidad y la preparación son objetivos prioritarios de esta estrategia.
El teniente coronel Christopher Travelstead, director de operaciones del escuadrón expedicionario, afirmó que el despliegue BTF 25-2 muestra que las tripulaciones de los B-1 están listas para actuar “en cualquier momento y lugar”.
El despliegue se inscribe en un contexto de aumento de ejercicios trilaterales, como el realizado el 15 de enero de 2025 con Japón y Corea del Sur, cuando dos B-1B fueron escoltados por cazas F-2 y F-15K en el espacio aéreo regional.
Base Aérea de Misawa fortalece capacidad ofensiva regional
Misawa alberga al 35.º Ala de Cazas de la Fuerza Aérea de EE. UU., cuyos F-16 están preparados para neutralizar sistemas de defensa aérea enemigos. Esta capacidad complementa las funciones ofensivas de los B-1B en operaciones integradas.
La infraestructura avanzada de la base y su ubicación en el norte de Japón la convierten en un punto estratégico para proyección de poder hacia el Indo-Pacífico, ampliando el alcance operativo de las fuerzas estadounidenses.
En una operación previa, los B-1B del 34.º Escuadrón Expedicionario realizaron en Misawa reabastecimientos en caliente como parte del BTF 25-1, una maniobra que permite despegues rápidos y mejora la eficiencia logística en escenarios dinámicos.
Estas acciones permiten a las tripulaciones adaptarse a entornos operativos variados, en línea con los objetivos del concepto de Fuerza de Tarea de Bombarderos adoptado por la Fuerza Aérea desde 2018.